Los refugiados venezolanos en Colombia
Publicado 21 jun 2018, 13:03 CEST
Moisés García, de Caracas, lleva en Cúcuta más de un año. Pudo reunirse con su mujer y su hija, pero le preocupan los familiares que siguen en Venezuela.
Jose Barrios, de 27 años, se ve obligado a pedir dinero y comida en las calles de Cúcuta con su mujer, Laura, y sus dos hijas.
Jesús Breseño, de 20 años, espera a la siguiente parte de su viaje, que finalmente le llevará Bogotá. Breseño explica las razones por las que decidió abandonar Venezuela: «Sin comida, sin dinero, sin trabajo».
Albeiro Romero, de 16 años, lleva tres meses viviendo en el parque Simón Bolívar en Cúcuta, Colombia.
El policía Jeo Vanny Tamara observa desde la distancia a los miles de venezolanos que atraviesan el puente Simón Bolívar para llegar a Colombia. Aunque el cruce sobre el puente es relativamente pacífico, el pasaje inferior es más peligroso y en ocasiones se utiliza como paso para drogas y objetos de contrabando.
Oriana Brito, de 20 años, de Caracas, Venezuela, lleva durmiendo en las calles de Cúcuta más de seis meses. Dijo que, pese a las dificultades, ella y su marido están mejor que bajo el gobierno del presidente Maduro.
Yoskarly Patiño, de 18 años, dejó la escuela y huyó con su madre y su hermana a Cúcuta, Colombia. Ahora vive en el parque Simón Bolívar. Al igual que muchos más venezolanos, él y su familia no tienen los documentos necesarios para quedarse en Colombia y deben evitar a la policía y las autoridades de inmigración para que no los deporten a Venezuela.