
Piedad Mezco y Antonio Ortiz llevan toda la vida en las cuevas de Guadix. Ambos nacieron dentro de una cueva y se criaron en las colinas. Antes, Antonio trabajaba en una granja y Piedad fabricaba sillas de madera.
Fotografía de Tamara MerinoLa decoración peculiar es habitual en las cuevas cerca de Granada. Aquí, una residente ha colgado cuatro pistolas alrededor de una imagen de su primera comunión.
Fotografía de Tamara MerinoTorcuato López nació en las cuevas de Guadix y lleva aquí toda la vida. Cuando se casó por segunda vez, compró una cueva nueva con su mujer y sus dos hijos. Su habitación se encuentra en las profundidades de la formación y carece de ventanas o luz natural.
Fotografía de Tamara MerinoLos niños juegan en las cuevas abandonadas junto a su propia vivienda en cueva. Antes, todas las cuevas estaban ocupadas, pero ahora hay varias residencias vacías en la localidad.
Fotografía de Tamara MerinoUn sacerdote celebra una misa en Nuestra Señora de Gracia, una iglesia católica subterránea de Guadix. Dentro del santuario hay una imagen de la Patrona de las Cuevas que ha existido desde el siglo XVI.
Fotografía de Tamara MerinoLa luz brilla dentro de la cueva donde cada noche actúan bailaores de flamenco. Una danza similar era una tradición de la comunidad gitana, pero se prohibió en el siglo XVI. Los bailaores siguieron actuando en secreto y los residentes del Sacromonte convirtieron la danza en el flamenco actual.
Fotografía de Tamara MerinoDos mujeres bailan flamenco en las cuevas del Sacromonte. Esta danza española tradicional nació en la región hace más de 500 años y los miembros de la comunidad siguen actuando cada noche en las cuevas.
Fotografía de Tamara MerinoSergine Mourtalla Mbacke, inmigrante senegalés, contempla la ciudad de Granada y la Alhambra, que en su día fue la corte real de Fernando e Isabel.
Fotografía de Tamara MerinoMalik, inmigrante senegalés, observa la imagen que ha colgado en la pared de su cueva en las colinas del Sacromonte.
Fotografía de Tamara MerinoMbacke, que vive en las cuevas por motivos económicos, fuma tabaco en su casa.
Fotografía de Tamara MerinoMbacke contempla la ciudad de Granada desde su cueva.
Fotografía de Tamara MerinoEl cielo se oscurece sobre el umbral de una cueva en Benalúa, un pueblo en las montañas de la comarca de Guadix.
Fotografía de Tamara Merino