Los picos más altos del planeta en invierno

Los escaladores polacos Leszek Cichy y Krzysztof Wielicki llegaron a la cima del Everest el 7 de febrero de 1980. El suyo fue el primer ascenso de un pico de 8.000 metros en invierno, un logro impresionante ideado por el visionario líder de la expedición Andrzej Zawada y que dio comienzo al dominio polaco del mundo de la escalada a gran altura en invierno.
Fotografía de Dan Rafla, AuroraCon el liderazgo de Lech Korniszewski, Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski, dos escaladores de Zakopane, Polonia, lograron el primer ascenso invernal del Manaslu el 12 de enero. Su ascenso fue especialmente destacado porque era la primera vez que se escalaba un pico de 8.000 metros sin emplear oxígeno suplementario.
Fotografía de Menno Boermans, AuroraEl 21 de enero de 1985, Jerzy Kukuczka y Andrzej Czok, dos legendarios escaladores polacos, encumbraron el Dhaulagiri y lograron el primer ascenso invernal de la montaña. Tras sobrevivir en tres vivacs a gran altura durante el descenso, ambos sufrieron lesiones por congelación. Adam Bilczewski estaba al frente del equipo.
Fotografía de Mauritius Images, AlamyAndrzej Zawada continuó su liderazgo en la escalada invernal a gran altura cuando logró un primer ascenso invernal del Cho Oyu en febrero de 1985. Dos equipos de cuerdas alcanzaron la cumbre. El primero estaba formado por Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski, el 12 de febrero. Era la segunda vez que Berbeka escalaba un «ochomil» en invierno. El segundo ascenso se produjo el 15 de febrero y lo consiguió el equipo de Zygmunt Heinrich y Jerzy Kukuczka. Era la segunda vez que Kukuczka ascendía un «ochomil» en invierno y, lo que es más impresionante, fue en la misma temporada.
Fotografía de Beth Wald, AuroraJerzy Kukuczka y Krzysztof Wielicki escalaron la tercera montaña más alta de la Tierra (Kanchenjunga) en invierno el 11 de enero de 1986. Era la tercera vez que Kukuczka escalaba un ochomil en invierno, su cuarta cumbre de 8.000 metros en un periodo de 12 meses. Era la segunda vez que Wielicki escalaba un ochomil en invierno. Su éxito se vio empañado por la trágica muerte de Andrzej Czok.
Fotografía de India View, AlamyEl 3 de febrero de 1987, Jerzy Kukuczka y Artur Hajzer lograron encumbrar el Annapurna en invierno por primera vez, poco más de dos semanas después de su llegada al campamento base. Su ascenso «rápido» fue posible gracias a la aclimatación residual de un ascenso otoñal al Manaslu. Fue la primera vez que se había escalado un ochomil en invierno con un equipo pequeño e independiente. Krzysztof Wielicki y la legendaria alpinista polaca Wanda Rutkiewicz también formaban parte del equipo, pero no consiguieron llegar a la cima.
Fotografía de Christopher Herwig, AuroraEl Lhotse fue el primer intento de Andrzej Zawada de escalar un pico de 8.000 metros en 1974. Aunque la expedición fracasó, dos escaladores consiguieron romper la barrera de los 8.000 metros. Se tardó más de 14 años en encumbrar la montaña en invierno, algo conseguido por Krzysztof Wielicki en solitario el 31 de diciembre de 1988. Cabe destacar que estaba escalando con un corsé porque había sufrido una lesión en la espalda poco antes de la expedición. Fue el tercer ochomil de Wielicki en invierno y su segundo sin oxígeno suplementario.
Fotografía de Rowan Romeyn, AlamyPasarían dieciséis años hasta el siguiente ascenso invernal de un ochomil. Y, sorprendentemente, al menos para los polacos, uno de los escaladores no era polaco. El 14 de enero de 2005, el escalador polaco Piotr Morawski viajó acompañado del alpinista italiano Simone Moro hasta encumbrar el Shishapangma.
Fotografía de Vario Images, AlamySimone Moro demostró que no era un hecho aislado cuando consiguió su segundo ascenso de un ochomil en invierno. Colaboró con el escalador kazajo Denis Urubko para lograr el primer ascenso del Makalu el 9 de febrero de 2009. Entonces, no solo era más habitual que los escaladores de invierno se abstuvieran del uso de oxígeno suplementario, sino que también escalaban al estilo alpino, sin apoyo de sherpas, líneas fijas ni campamentos preparados.
Fotografía de Blick Winkel, AlamySimone Moro dirigió un equipo internacional formado por Denis Urubko (Kazajistán) y Cory Richards (Estados Unidos) hasta la cima del Gasherbrum II y lograron el primer ascenso invernal de la montaña el 2 de febrero de 2011. Era la primera vez que Simone conseguía un ascenso en invierno, lo que solidificó su reputación como especialista de escalada a gran altura en invierno. También fue el primer ochomil del Karakórum que se encumbró en invierno. El equipo sobrevivió a una avalancha durante el descenso.
Fotografía de Cory Richards, National GeographicEl alpinista polaco Artur Hajzer, uno de los «Guerreros de Hielo» restantes de los 80, fundó un proyecto llamado Polish Winter Himalaya Climbing 2010-2015 y dirigió a un equipo de escaladores polacos para conseguir el primer ascenso invernal del Gasherbrum I. Los escaladores que llegaron a la cima fueron Adam Bielecki y Janusz Gołab.
Fotografía de Galen Rowell, AlamyUn equipo polaco dirigido por Krzysztof Wielicki, el veterano «Guerrero de Hielo», encumbraría por primera vez Broad Peak el 5 de marzo de 2013. Cuatro escaladores llegaron a la cumbre: Maciej Berbeka, Adam Bielecki, Artur Małek y Tomasz Kowalski. Era la tercera vez que Berbeka escalaba un ochomil en invierno, y la segunda vez de Bielecki. La expedición acabó en tragedia y polémica cuando Berbeka y Kowalski fallecieron durante el ascenso.
Fotografía de Fotostock, AlamyTras 29 intentos espectaculares, el Nanga Parbat fue encumbrado en invierno cuando dos equipos aunaron fuerzas: el vasco Alex Txikon y el pakistaní Ali Sadpara se aliaron con Simone Moro y Tamara Lunger, de Italia. Todos salvo Lunger alcanzaron la cima el 26 de febrero. El año siguiente, la alpinista Elisabeth Revol, junto al escalador polaco Tomasz Mackiewicz, lograron el segundo ascenso invernal. Revol fue la primera mujer que logró ascender el Nanga Parbat en invierno. Mackiewicz falleció durante el descenso y Revol fue rescatada por escaladores polacos que se encontraban en el K2.
Fotografía de Tommy Heinrich, National GeographicPara 2019, se ha intentado escalar la segunda montaña más alta del mundo en invierno cuatro veces. Todos los intentos han fracasado. Este invierno hay dos equipos en la montaña que intentarán conseguir el primer ascenso invernal del K2, sin duda el ochomil más difícil para la escalada en invierno.
Fotografía de Ralf Dujmovits, National Geographic