Animales de montaña

Un leopardo de las nieves cubierto de nieve en el parque nacional de Hemis, en India, un lugar popular donde se puede observar a este esquivo felino. Para sobrevivir al frío, los leopardos de la nieves están aislados con su grueso pelaje y tienen grandes cavidades nasales que calientan el aire antes de que entre en los pulmones.
Fotografía de Steve Winter, Nat Geo Image CollectionUna pareja de geladas macho se dispone a pasar la noche en los altos pastos de montaña de Etiopía. Los geladas pasan la mayor parte del día sentados comiendo hierba, siendo los últimos de un antiguo linaje de primates que pastan. Su dieta vegetal es una adaptación a la vida a gran altitud, donde escasean los alimentos nutritivos.
Fotografía de Jeffrey Kerby, Nat Geo Image CollectionLas cabras blancas o de las Rocosas, autóctonas de las regiones montañosas del noroeste de Norteamérica, tienen tres depredadores principales: pumas, lobos y osos pardos. Su lanoso pelo blanco les aporta calor y camuflaje en la nieve, y sus pezuñas hendidas con almohadillas plantares ásperas les permiten aferrarse y trepar por las laderas más empinadas.
Fotografía de Drew Rush, Nat Geo Image CollectionUn joven carnero azul, también denominado baral, sobre la nieve del parque nacional de Hemis, India. Como sus entornos apenas ofrecen refugio, los carneros azules dejan de moverse cuando un depredador se acerca para que sus pelajes se confundan con el paisaje. Si los ven, salen corriendo hacia las zonas escarpadas y rocosas donde pocos depredadores pueden seguirlas y se quedan inmóviles de nuevo.
Fotografía de Steve Winter, Nat Geo Image CollectionDos liebres de montaña luchan en Escocia. Esta especie está adaptada al frío. Cuando se quedan atrapadas en una ventisca, se quedan inmóviles y dejan que la nieve se acumule a su alrededor a modo de aislamiento.
Fotografía de Andy Rouse, Nature Picture LibraryLas águilas reales, como este ejemplar joven de Noruega, prefieren áreas abiertas y montañosas y son capaces volar de manera continua ante vientos fuertes. Viven en la mayor parte del oeste de Norteamérica, Asia, el norte de África y Europa. Aunque normalmente devoran pequeños mamíferos, a veces atacan a ciervos adultos.
Fotografía de Markus Varesvuo, Nature Picture LibraryUnos íbices siberianos escalan por una ladera rocosa en el Himalaya de la India. Sus pezuñas de bordes afilados les permiten excavar más de 30 centímetros de nieve para alcanzar la vegetación subyacente. Conforme cambian las estaciones, los íbices pueden migrar más de 96 kilómetros y cambiar casi 2.000 metros en elevación.
Fotografía de Nick Garbutt, Nature Picture Library