20 playas europeas

Gozo está a solo 25 minutos en ferri desde Malta, pero tiene un paisaje muy diferente. El interior de la isla —de un tercio del tamaño de Malta— está salpicado de granjas, iglesias barrocas y templos de piedra de 5500 años, mientras que el litoral irregular alberga algunos de los mejores lugares de buceo de Europa, como la famosa Ventana Azul, uno de los lugares donde se rodó «Juego de Tronos».
Fotografía de Ken Scicluna, Getty ImagesFormentera, la cuarta isla balear más grande, es como la hermana bohemia de Ibiza, pero con menos gente. La única forma de llegar es en ferri de alta velocidad desde Ibiza (perfecta para una excursión de un día). Los acantilados que flanquean la costa sin construir cautivaron a Julio Verne, que se basó en el faro de La Mola para crear el escenario de «El faro del fin del mundo».
Fotografía de Franz-Marc Frei, Getty imagesUn paseo de 20 minutos por la costa del municipio croata de Bol, en la isla de Brač (en la costa de Split), te conducirá a una de las playas más fotogénicas de Croacia: Zlatni Rat. Este banco de arena triangular, que recibe el sobrenombre de «Cuerno de Oro» o «Cabo de Oro», cambia de forma con las mareas. Los pinos bordean la playa cubierta de guijarros, parte de un área natural protegida que es popular entre los amantes del sol y los windsurfistas.
Fotografía de Mb Birdy, Getty ImagesLas islas Ksamil, con vistas a la isla griega vecina de Corfú, están a una breve travesía a nado o en barco desde la aldea homónima, ubicada al sur de Sarandë, en la Riviera albanesa.
Fotografía de ZM Photo, Getty ImagesNo muy lejos de la frontera albana, la ciudad más meridional de la costa de Montenegro, Ulcinj, es célebre por la arena harinosa que cubre la playa más larga del Adriático: Velika Plaža, de 12 kilómetros. Uno de los mejores lugares donde alejarte de todo es la isla triangular de Ada Bojana, que linda con el río Bojana.
Fotografía de Scott S. Warren, Nat Geo Image CollectionExiste una buena razón por la que esta bahía rocosa se llama Porto Selvaggio, o «puerto salvaje». El litoral, que abarca desde Santa Caterina hasta Torre Uluzzo, queda oculto entre pinares y la única forma de llegar a la bahía es a pie por senderos forestales.
Fotografía de Cathrine Stukhard, Laif, ReduxEl mar de Frisia —la mayor llanura de arena del mundo— fue declarado lugar Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2009. Cincuenta islas salpican la costa de Dinamarca, Alemania y Países Bajos; las cinco islas holandesas son tan hermosas que las llaman las «perlas del mar». Texel, la más grande del archipiélago, está a 20 minutos en barco desde la ciudad costera septentrional de Den Helder, y cuenta con casi 32 kilómetros de orillas arenosas. La mejor forma de explorarla es pasear en bici entre las dunas de la costa oeste.
Fotografía de Frans Lemmens, Getty ImagesEl atractivo de Cala de Deià, en la costa oeste de Mallorca, no es tanto tomar el sol (esta diminuta cala está cubierta de grandes rocas) como nadar en el mar turquesa transparente. El otro motivo para pasear durante 20 minutos desde la ciudad es Ca’s Patró March, un restaurante que parece colgar de la ladera de la sierra de Tramontana.
Fotografía de Gunnar Knechte, Laif, ReduxAunque Capri y su Gruta Azul se lleven toda la gloria, hay otro archipiélago a un par de horas de la costa de Nápoles: las islas Pontinas. La más visitada es Ponza, donde un anfiteatro de piedra caliza con forma de medialuna protege una de las playas más pintorescas de la isla, Chiaia di Luna.
Fotografía de Emanuela de Santis, Azenberger, ReuxEl paisaje asombroso de la playa de Uttakleiv (cuya localidad tiene una población anual de 22 personas) se considera una de las más fotografiadas del archipiélago de Lofoten, en Noruega, sobre todo cuando las auroras añaden su brillo verde fluorescente.
Fotografía de Jonathan Nackstrand, AFP/Getty ImagesLa isla de Sark, donde no hay coches, se encuentra en la costa de Normandía. Allí podrás encontrar una de las playas más grandes y asombrosas de las Islas del Canal. La playa Grande Grève está escondida, pero se puede llegar por un sendero en un acantilado de la península de Little Stark.
Fotografía de Ellen Rooney, Getty ImagesEl archipiélago volcánico de las Cícladas cuenta con más de 70 playas, desde el escondite pirata de Kleftiko y sus cuevas (a las que solo se puede llegar en barco) hasta la popular Paleochori, rodeada de rocas rojas que llegan hasta el mar. Frente a la costa hay otra señal de actividad volcánica: cálidas fuentes submarinas.
Fotografía de Milan Gonda, Alamy Stock PhotoEl camino hasta la playa de Ursa (llamada así por sus formaciones rocosas) no es fácil; hay que caminar durante una hora por un sendero de tierra escarpado, pero vale la pena. Cuando paseas por el litoral intacto, ubicada en el distrito portugués de Sintra cerca de cabo da Roca, el punto más occidental de Europa continental, parece que retrocedes en el tiempo.
Fotografía de Bruno Ferreira, Getty ImagesLa praia das Catedrais, en Galicia, debe su nombre a las formaciones catedralícias de las rocas de cuarcita y pizarra que han sido moldeadas a lo largo de millones de años gracias al oleaje del mar Cantábrico.
Fotografía de Sergi Reboredo, VW Pics, ReduxLos maquis de Córcega —cientos de arbustos y hierbas mediterráneas que florecen durante todo el año— bordean la blanca arena caribeña de la playa salvaje de Saleccia, accesible solo por mar.
Fotografía de Jean-Baptiste Courtieu, Getty ImagesLas leyendas islandesas hablan de las enormes columnas negras de basalto (que, según se cree, son trolls convertidos en piedra) que sobresalen del mar en la playa Reynisfjara. Para llegar a la arena —que también aparece en escenas grabadas al norte del Muro en «Juego de Tronos»—, conduce por la carretera islandesa de Hringvegur desde Reikiavik y detente por la costa sur, cerca de la aldea de Vík.
Fotografía de kpzfoto, Alamy Stock PhotoSe cree que el nombre de Jura significa «isla de los ciervos» en nórdico, un guiño a los 6000 ciervos que vagan por esta isla escocesa de 48 kilómetros de largo donde vivió el escritor George Orwell. Aunque Jura recibe más atención por su destilería de whiskey puro de malta que sus orillas de piedrecitas y cuarzo, las playas elevadas y rugosas de la costa oeste deshabitada son unas de las más maravillosas del norte de Europa. Y con una población de solo 200 personas, no tendrás que preocuparte por compartirlas con nadie más, salvo los ciervos, claro.
Fotografía de Westend61, Getty ImagesSúbete a un barco desde Sitio da Fábrica, en Cacela Velha, y atraviesa la laguna hasta esta playa en el extremo oriental de la isla de Cabanas, la preferida de los lugareños.
Fotografía de Bethel Fath, Getty ImagesGolden Sands, en Bulgaria, es una de las más grandes de la costa norte del mar Negro y su arena es dorada, como su nombre indica. El mar es cristalino, como indica su bandera azul.
Fotografía de Master2, Alamy Stock PhotoLas tres islas del archipiélago de las Îles d'Hyères se encuentran en la costa meridional de Francia y reciben el sobrenombre de «islas doradas» desde el Renacimiento. Desde el puerto de Tour Fondue, cerca de la localidad de Hyères, hay un trayecto de 15 minutos en ferri hasta la isla sin coches de Porquerolles, la más grande de las tres. Cuando llegues, alquila una bici y pedalea por senderos entre los pinares hasta una de las playas menos frecuentadas, Notre Dame.
Fotografía de Marc-Henri Depotte, Getty Images