El deshielo de Newtok

Reese John juega con su tirachinas en el pilar de una casa demolida hace poco en Newtok. A pocos metros hay barrancos en ruinas de permafrost que se caen al río Ninglik.
Fotografía de Katie Orlinsky, National GeographicAndrea Andy limpia pinchaguas que ha capturado hace poco antes de ponerlas a secar al sol.
Fotografía de Katie Orlinsky, National GeographicLa escuela de Newtok se clausurará cuando los niños se muden a la nueva comunidad en Mertarvik.
Fotografía de Katie Orlinsky, National GeographicAnte el derretimiento del permafrost, los cementerios de Alaska, como este de Newtok, se convierten en pantanos y destruyen los ataúdes de madera y los cuerpos que descansan en su interior. Algunos han quedado arrasados por completo.
Fotografía de Katie Orlinsky, National GeographicEl techo de la habitación de Jasmine Kassaiuli se rompió hace poco por el derretimiento del permafrost, que está destrozando los cimientos de la casa.
Fotografía de Katie Orlinsky, National Geographic