Las focas de Groenlandia

El criadero de focas de Groenlandia del golfo de San Lorenzo, en las islas de la Magdalena quebequesas, es uno de los dos terrenos de parto de las focas de Groenlandia en el Atlántico noroeste.
Fotografía de Jennifer HayesLas focas de Groenlandia pueden reconocer a su cría a partir de su olor. Con un beso de reconocimiento nariz con nariz establecen su parentesco.
Fotografía de Jennifer HayesLas crías, que nacen sobre el hielo entre finales de febrero y principios de marzo, maman durante 12 a 15 días.
Fotografía de Jennifer HayesLas crías de foca de Groenlandia deben aprender a nadar en las aguas heladas poco después de nacer.
Fotografía de Jennifer HayesCon ojos como la obsidiana, narices como el carbón y piel blanca aterciopelada, las focas jóvenes son unas de las criaturas más cautivadoras del planeta.
Fotografía de Jennifer HayesEn un mundo cada vez más impredecible debido al cambio climático, las crías mayores que ya han alcanzado la fase de «piel blanca» poseen una ventaja temporal respecto a las que nacen más tarde.
Fotografía de Jennifer HayesCuando sus madres dejan de amamantarlas, las crías pasan unas seis semanas sin comida y pueden perder la mitad de su peso hasta que empiezan a cazar solas.
Fotografía de Jennifer HayesEn un grupo de focas de Groenlandia, cuesta distinguir a las blanquísimas recién nacidas.
Fotografía de Jennifer Hayes