Cómo combatir los gérmenes estés donde estés

Así puedes minimizar la exposición a los gérmenes para proteger tu salud aunque tengas que desplazarte o estés confinado en casa.

Por Matt Villano
Publicado 8 abr 2020, 12:06 CEST

En el aeropuerto de Bruselas, un hombre lleva una mascarilla durante el brote de coronavirus.

Fotografía de Danny Gys, Reporters, Redux

Hay gérmenes por todas partes. En el aire, en las plantas y los animales, en la tierra y en casi todas las superficies que tocamos, hasta en el cuerpo humano. Este término genérico para referirse a los microbios engloba a bacterias, virus, hongos, protozoos y helmintos, que pueden desembocar en enfermedades o trastornos como parásitos intestinales, gripe o coronavirus, entre otros. Con todo, la mayoría de los gérmenes no resultan perjudiciales, ya que el sistema inmunitario actúa para combatirlos.

Con todo, conocer al enemigo y las mejores formas de combatirlo ayuda mucho a la hora de proteger tu salud, ya vayas al Mercadona o a Malasia. La mayoría sabemos lo básico: lavarse las manos con el fervor de lady Macbeth (¡20 vigorosos segundos, por favor!), evitar tocarse la cara y, durante los brotes virales, llevar guantes y mascarillas cuando salgas a lugares públicos.

Con todo, los gérmenes acechan en los lugares más inesperados y en los objetos más mundanos. Estas son las mejores prácticas de higiene que puedes aplicar a la vida cotidiana y cuando estés de viaje.

No te olvides del móvil

Los expertos afirman que puedes exponerte a los gérmenes inconscientemente a través del móvil. «Al agarrarlo y pasar el dedo por la pantalla, tienes las manos en el teléfono todo el tiempo. Tocar mucho se traduce en una mayor probabilidad de gérmenes», explica Chuck Gerba, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad de Arizona en Tucson.

Un estudio publicado en 2017 en la revista Germs analizó 27 móviles de adolescentes y descubrió que las pantallas albergaban un abanico de virus y bacterias, entre ellos la E. coli causante de enfermedades gastrointestinales, infecciones de la piel por estafilococos que dañan la piel y faringitis estreptocócica. Gerba, al que llaman «Dr. Germ», también ha seguido infecciones por estafilococos extendidas (conocidas como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o MRSA, por sus siglas en inglés) en hospitales y ha rastreado su fuente hasta los teléfonos.

Aunque creas que cuidas con esmero de la seguridad de tu móvil, es una buena idea limpiarlo —también la funda— al menos una vez al día con toallitas con alcohol. Sin embargo, no todos los desinfectantes pueden usarse en todos los teléfonos. Apple, por ejemplo, desaconseja el uso de lejía en iPhones.

Las bacterias que se esconden en los patitos de goma
Un estudio reciente sugiere que existen bacterias en más objetos de los que creíamos. ¡Incluso dentro de los patitos de goma! Los investigadores midieron el porcentaje de objetos que tenían coliformes en ellos. Las coliformes son bacterias de forma cilíndrica presentes en el agua, las plantas y el suelo. Los patitos de goma tienen biopelículas, una capa fina de bacterias. Un estudio publicado en npj Biofilms and Microbiomes determinó que el agua sucia y los plásticos flexibles son un criadero perfecto para las bacterias.

Zapatos fuera

En culturas como la turca y la japonesa es tradicional sacarse los zapatos al (o antes de) entrar en una casa o una habitación de hotel. Así se evita meter tierra y se minimiza el riesgo de introducir gérmenes. Esto es particularmente importante ante la COVID-19, ya que el virus puede persistir en algunas superficies durante horas o días.

Gerba recomienda dejar los zapatos fuera de casa o de la habitación de hotel si es posible y desinfectar el calzado si no puedes dejarlo fuera. «Hemos llevado a cabo estudios en los que colocamos virus en varias superficies cerca del umbral de una habitación y, en cuestión de horas, los virus estaban en el 80 por ciento de las superficies. En caso de duda, límpialo todo y lávate las manos», afirma.

Minimiza los puntos de contacto en el transporte público

Un estudio de 2011 publicado en BMC Infectious Diseases determinó que existen seis veces más probabilidades de contraer un resfriado al usar el transporte público para ir a trabajar que al usar coches particulares. Así que puedes considerar que los autobuses, metros, tranvías y ferris son como placas de Petri móviles.

Esto no quiere decir que no se deba usar el transporte público, sino que simplemente los viajeros deben ser conscientes de la higiene cuando lo hagan. Las formas más obvias de hacerlo son lavarse las manos o ponerse desinfectante nada más bajarse y evitar tocar los asideros, los respaldos de los asientos u otras superficies.

Jason Tetro, microbiólogo canadiense y autor del libro The Germ Code, sugiere ponerse una bufanda alrededor de la boca y la nariz para contar con una capa protectora más contra gérmenes que se desplacen por el aire. «Tienes que contar con barreras. Las bufandas y los guantes funcionan muy bien, siempre y cuando los laves en cuanto vuelves a casa», afirma Tetro.

 

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    Llevar guantes y mascarilla puede reducir el riesgo de exponerse a gérmenes o virus cuando viajas en metro o en otro medio de transporte público.

    Fotografía de Tayfun Coskun, Anadolu Agency/Getty Images

    Limpia tu rincón del avión

    Gerba debe el mote «Dr. Germ» a haber hecho pruebas de gérmenes en habitaciones de hotel, cruceros y aviones. En los aviones, sus experimentos desvelaron concentraciones elevadas de estafilococos, norovirus y virus de la gripe. Aconseja a los pasajeros que lleven toallitas desinfectantes y limpien a conciencia las bandejas, las hebillas del cinturón, los reposabrazos, los reposacabezas y las persianas.

    «Esta generación ha tocado más superficies que cualquier otra generación en la historia. Hace unos 120 años, todos éramos agricultores y veníamos a la ciudad una vez al mes. Ahora viajamos mucho más, tocamos mucho más y transmitimos gérmenes al hacerlo», afirma, indicando que las pantallas de los cajeros y los botones de los ascensores de los hoteles también pueden tener suciedad invisible.

    Cuidado con lo que comes y bebes

    No hay evidencias de que la COVID-19 se transmita a través del agua ni la comida. Otros gérmenes, sobre todo bacterias como las que causan la giardiasis y el norovirus, sí pueden hacerlo. Esto quiere decir que deberías vigilar lo que comes y bebes cuando viajes.

    Si vas a visitar un país o región en vías de desarrollo sin un sistema fiable de agua potable, usa agua filtrada o embotellada para beber y lavarte los dientes. Es relativamente seguro ducharse o bañarte con agua local cuando estás en el extranjero, simplemente evita que se te meta en la boca. «El agua contaminada es una de las fuentes principales de enfermedades gastrointestinales en el mundo», explicó Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Americana de Salud Pública (APHA, por sus siglas en inglés).

    Los viajeros también deberían ser cautelosos con alimentos crudos o sin cocinar (lechuga, fruta sin pelar, sushi), ya que no puedes saber de dónde vienen, cuánto tiempo han estado fuera ni si los han lavado con agua contaminada.

    Lávate las manos

    ¿Cuál es el motivo por el que tus padres (y todos los medios de comunicación del planeta) te recuerdan que te laves las manos? Según los CDC estadounidenses, hay estudios que demuestran que lavarse bien las manos puede reducir entre un 23 y un 40 por ciento el número de personas que enferman de diarrea y entre un 16 y un 21 por ciento el número de personas que contraen enfermedades respiratorias.

    «No puedes evitar los gérmenes; siempre corremos riesgo. El jabón y los desinfectantes para manos son lo mejor para deshacerse de ellos antes de tocarte la cara», afirma Gerba.

    Explica que tanto el jabón como los desinfectantes para manos con alcohol son eficaces para destruir gérmenes a nivel molecular. Otros afirman que lavarse las manos es mejor que desinfectárselas, ya que permite limpiarse bajo las uñas, donde se esconden algunos gérmenes.

    Infórmate de las prácticas de limpieza de los hoteles

    Aunque el personal de limpieza de un hotel o de viviendas vacacionales trabaje con esmero, no siempre pueden limpiar a la perfección todas las habitaciones. Esto quiere decir que pueden quedar gérmenes. Para tener más seguridad, toma cartas en el asunto. Durante la temporada de virus o si te sientes nervioso, lleva toallitas desinfectantes y úsalas en zonas de mucho tráfico, como los baños y las puertas, así como en objetos que se tocan con frecuencia, como la cadena del váter, los mandos de televisión, los despertadores y los interruptores.

    Muchas habitaciones de hotel, como esta del Mandarin Oriental Hotel de Hong Kong, se limpian de forma concienzuda. Aun así, puedes tomar precauciones adicionales limpiando los picaportes y los mandos de televisión con toallitas desinfectantes.

    Fotografía de Luke Duggleby, Redux

    Un enfoque menos cansino podría ser informarte sobre los estándares y los protocolos de higiene. «Antes de reservar una habitación de hotel o una vivienda vacacional, infórmate del proceso de limpieza. Muchas veces, la respuesta te dará una idea clara de si este es un lugar donde quieres alojarte», afirma Tetro.

    Protege tu espacio

    Pocas personas habían oído hablar del distanciamiento social antes de la crisis de COVID-19, pero los epidemiólogos han conocido el concepto durante décadas. Benjamin se refiere a ello como «proteger tu espacio personal» y afirma que mantenerse a dos metros de los desconocidos reduce el riesgo de que te contagien su resfriado u otras enfermedades.

    Cuando la pandemia termine, esto podría traducirse en evitar las multitudes en monumentos turísticos populares, mercados al aire libre o festivales (visítalos temprano o tarde o en temporada baja) o cambiar de sitio en el metro si alguien cerca de ti tose. «A veces, la gente se siente incómoda y no quiere decir nada en situaciones como esas. Pero tienes derecho a un espacio sin gérmenes y si te puedes sentar en otro sitio para protegerte, hazlo de inmediato», afirma Benjamin.

    Vigila a los niños

    Los profesores de prescolar se refieren jocosamente a los niños como «imanes de gérmenes» y hay estudios recientes que confirman que cuantos más niños tengas en casa, más alta es tu «carga viral».

    Benjamin afirma que cuando viajas es prácticamente imposible evitar que los niños toquen superficies con gérmenes y que se metan las manos sucias en la boca. En lugar de obsesionarse con pequeñeces, sugiere que los padres adopten una visión de conjunto y se centren en lavar o limpiar con toallitas las manos de los niños con frecuencia y enseñarles los riesgos que plantean los gérmenes.

    «Los gérmenes están a nuestro alrededor todo el tiempo. Ha sido así durante siglos antes [del coronavirus] y seguirá siendo así durante siglos después [del coronavirus]», afirma. «Respira hondo, lávate las manos y recuerda que las medidas de precaución razonables tienen repercusiones notables a la hora de protegernos».

    Matt Villano escribe desde California y se centra en los viajes, la paternidad y la ciencia. Síguelo en Twitter.
    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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