Los 10 parques naturales más espectaculares de España
Desde el desierto de dunas de arena blanca de Fuerteventura hasta los valles de origen glaciar de Sierra Nevada, la belleza de algunos de los parques naturales más impactantes de España alberga además un gran valor ecológico y paisajístico.

Parque Natural de Urbasa y Andía (Navarra)
El Parque Natural de Urbasa y Andía es un espacio natural único por su valor ecológico, biológico y paisajístico. Sin embargo, es a nivel geológico donde tiene una gran importancia especial: hace millones de años, un hundimiento tectónico provocó la apertura de una brecha entre las sierras de Urbasa y Andía. Entre prados y frondosos hayedos, este parque natural se encuentra sobre el Valle de las Améscoas y es famoso por el impresionante mirador natural del nacedero del Urederra.
Situado al oeste de Navarra, las montañas que dan forma a las sierras de Urbasa y Andía dibujan una barrera geográfica entre la zona atlántica y la mediterránea. En él pueden encontrarse varios miradores desde los que observar su riqueza: el Balcón de Pilatos, situado en la parte superior del circo del nacedero del Urederra, el mirador de Lizarraga y la mesa panorámica instalada junto al Palacio de Urbasa. Además, la carretera que lleva de Etxarri-Aranatz a Estella alberga una calzada romana milenaria, muy visitada por ser testigo de la época en la que unía Valdega con el valle de Arakil.
Dunas de Corralejo (Islas Canarias)
El pequeño desierto de la isla canaria de Fuerteventura es, por sus contrastes, uno de los lugares más impresionantes de nuestro territorio. Una franja costera de fina arena blanca bañada por las aguas turquesas del Atlántico, situada al nordeste de la isla, se une al norte con el gran núcleo turístico de Corralejo: es el lugar donde se encuentra el mayor campo de dunas de las Islas Canarias. Recorriendo la isla de norte a sur, de pronto el terreno volcánico da un tono dramático y un color oscuro dan paso a un paisaje típico de malpaís, que armoniza a la perfección con los paisajes marcianos de la isla.
Desde aquellos que buscan practicar deportes acuáticos, como quienes desean la tranquilidad y la belleza del paisaje, este Parque Natural alberga todo tipo de opciones. Desde su costa se observa otra de las joyas de este entorno, también declarado por el Gobierno de Canarias como espacio protegido: La isla de Lobos. Los vientos alisios han llevado a este lugar de Fuerteventura a ser un paraíso para los amantes del viento y de los deportes acuáticos.
Parque Natural del Alto Pirineo (Cataluña)
Ubicado en las comarcas del Pallars Sobirá y el Alto Urgel, el Parque Natural del Alto Pirineo es el parque natural más grande de Cataluña. Declarado parque natural en el año 2003, su objetivo es preservar su riqueza natural, histórica y cultural mientras promueve el turismo sostenible con el equilibrio de sus ecosistemas.
Con una gran influencia del clima mediterráneo, de la larga lista de hábitats que se encuentran en el parque, cerca de 40 son considerados de Interés Comunitario a nivel europeo. Además de la importancia de su flora, en la fauna que habita este parque destaca el urogallo, que tiene la mayor población ibérica en esta zona, así como el águila real, el buitre leonado y el quebrantahuesos.
Parque Natural de Sierra Nevada (Andalucía)
El Mulhacén, la cima más alta de la península ibérica, se encuentra en el Parque Natural de Sierra Nevada, que se extiende desde el sudeste de Granada hasta el extremo occidental de Almería. Protegido como Parque Natural Nacional y como Reserva de la Biosfera, a sus pies encontramos la mayor concentración de endemismos de Europa.
Por su altitud y su climatología, Sierra Nevada es el hábitat de una gran riqueza de animales y plantas adaptadas a las difíciles condiciones. En la parte más alta montaña, así como en el Veleta o en el Tajo de los Machos se encuentran especies endémicas como la violeta de Sierra Nevada o la estrella de las nieves. A esta altitud también se encuentran diversos valles de origen glaciar como el de Siete Lagunas.
Parque Natural de Mondragó (Islas Baleares)
Una de las grandes joyas paisajísticas de la Isla de Mallorca fue declarada Parque Natural en 1992 para preservar su flora, su fauna y, en definitiva, mantener en equilibrio sus ecosistemas. Sus playas paradisíacas de aguas turquesas y arena blanca son uno de los principales reclamos del turismo de la isla, lo que supone un reto para su conservación por la gran afluencia de personas que pasan por allí cada año.
Situado en la costa suroeste de la isla, en el municipio de Santanyí, este parque cuenta con una extensión de más de 700 hectáreas que son el hábitat de una gran diversidad de especies. De hecho, aunque la isla de Mallorca es, en general, un lugar único para el avistamiento de aves por su ubicación en plena ruta migratoria, el Parque Natural de Mondragó es uno de los mejores lugares. Por ello, el parque ha sido declarado Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA), dentro de la Red Natura 2000, así como también ha sido declarado Área Natural de Especial Interés (ANEI) y Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Parque Natural de Aralar (País Vasco)
El Parque Natural de Aralar fue, en su origen, un fondo marino sedimentario que se alzó hace 135 millones de años, formando una serie de arrecifes que, hace 50 millones de años se elevaron formando este gran macizo que alberga una biodiversidad única. En sus más de 10 000 hectáreas, Aralar alberga la cima del Monte Ganbo, de 1412 metros de altura. Además, por el terreno calcáreo que da forma a estas rocas montañosas, se han creado bajo su superficie multitud de cuevas y ríos subterráneos.
La belleza de sus paisajes, los monumentos megalíticos que alberga, la singularidad de la flora y fauna que allí habitan y su gran papel en la ganadería motivaron que, en 1994, Aralar fuera declarado Parque Natural para fomentar la protección y la conservación de este singular ecosistema. Cubierto en gran parte por el hayedo más extenso de Guipúzcoa, el segundo protagonista de sus suelos son sus verdes prados.
Además de su flora, el Parque Natural de Aralar es el hábitat de especies tan importantes en nuestro territorio como el quebrantahuesos, el buitre leonado o el águila real, además de los caballos, vacas y ovejas que pastan por cada rincón.
Marismas del Ampurdán (Cataluña)
Las casi 5 000 hectáreas de las Marismas del Ampurdán fueron declaradas Parque Natural en 1983, con el objetivo de conservar y potenciar los sistemas naturales y, a su vez, llevar a cabo un desarrollo económico sostenible para la conservación de los ecosistemas. Dentro de su territorio, más de 800 hectáreas están consideradas reserva natural integral, como Les Llaunes y Els Estanys.
Dentro de este parque encontramos la localidad de Empuriabrava, llamada la Venecia catalana por sus más de 20 kilómetros de canales navegables. Enmarcado en una geografía única, es uno de los espacios naturales de Cataluña más conocidos por su gran variedad de especies animales, ya que es una zona de paso para muchas aves migratorias como el flamenco, el cuervo marino o el abejaruco. Entre su riqueza paisajística y su amplia biodiversidad, este parque natural también alberga gran cantidad de reptiles, anfibios, peces y mamíferos.
Parque Natural Cumbre Vieja (Islas Canarias)
El Parque Natural Cumbre Vieja de La Palma es el protagonista de todas las miradas dese que, hace más 50 días entró en erupción uno de sus volcanes. Por su gran valor arqueológico, este enclave fue protegido como Parque Natural en 1994, aunando dos antiguos espacios protegidos: las Coladas del Volcán de Martín y llamado Cumbre Vieja y Teneguía, volcán que ahora forma otro espacio protegido. Una de las mejores maneras de conocer la historia volcánica de La Palma y descubrir su valor paisajístico es a través de 'la ruta de los volcanes', un recorrido a pie que atraviesa el parque de norte a sur acercándonos a sus conos volcánicos a la vez que ofrece una de las mejores vistas de la isla.
Parque Natural del Monsant (Cataluña)
La belleza singular de este macizo compacto hace del Parque Natural del Monsant un ecosistema único por su orografía. Además de su declaración como parque natural en 2020, este enclave obtuvo, en 2016, la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), una acreditación otorgada por la Federación EUROPARC.
La singularidad de la sierra de Montsant se encuentra en su relieve, que se alza como un escarpado bloque casi inaccesible. Para entrar en él, hay que escoger uno de los pasos naturales que permiten superar los riscos, llamados graus. Accediendo a la Sierra Mayor encontramos lugares emblemáticos con barrancos y hondanadas sorprendentes y unas formaciones geológicas muy características del Montsant. A nivel histórico, el tono espiritual que se ha asociado durante siglos al Montsant ha otorgado un matiz especial a la zona.
Parque Natural Sierra de Irta (Comunidad Valenciana)
El Parque Natural Sierra de Irta, junto a la Reserva Marina de Irta, es uno de los pocos tesoros que quedan vírgenes en la costa mediterránea. Este espacio protegido desde 2002 está ubicado en la Comunidad Valenciana y es el hábitat de singulares ecosistemas a lo largo de sus 12 000 hectáreas de superficie.
Entre Peñíscola y Alcocebre, la Sierra de Irta presenta una flora típica de la zona semiárida del clima mediterráneo, donde los pinares se mezclan con el palmito o el romero a lo largo de una espectacular franja de costa que alterna acantilados y pequeñas calas. La línea costera, erosionada continuamente por las olas, se forman cuevas y farallones que aprovechan las aves marinas para anidar.
