26 de enero de 2011
China es el país con mayor población del mundo: más de 1.300 millones de habitantes, lo que representa un 20 por ciento de la población de la Tierra. Ocupa la mayor parte de Asia Oriental y es el cuarto país más grande del mundo después de Rusia, Canadá y Estados Unidos. La geografía de China es muy variada, con colinas, llanuras y deltas en el este, y desiertos, altas mesetas y montañas en el oeste. El clima también es muy diverso: desde el clima tropical en el sur (Hainan) al boreal en el noreste (Manchuria).
La desigual distribución de la población es consecuencia de la peculiar geografía de China: el 94 por ciento vive en el tercio este del país. En la provincia de Shandong, de clima templado, viven más de 90 millones de personas; sin embargo, el Tíbet, con su duro clima de altiplanicie, alberga a menos de 3 millones. Las regiones costeras son las económicamente más desarrolladas, lo que las convierte en un imán para unos 150 millones de chinos que migran de las zonas rurales pobres del interior. Esta cifra, que corresponde a 2008, crece aproximadamente diez millones al año.
Posiblemente China sea la civilización más antigua del mundo con continuidad hasta la actualidad. Durante más de 40 siglos crearon una cultura de importantes filósofos, tradiciones y valores. El inicio de la Dinastía Han, hace 2.200 años, marcó el surgimiento del poder militar creando un imperio que supuso la edad de oro de las artes, la tecnología y la política. Los grupos étnicos se siguen llamando a sí mismos “Pueblo de Han” y los chinos de Han representan el 92 por ciento de la población del país.
Las dinastías sucesivas desarrollaron un sistema de control burocrático que proporcionó al país, basado en la agricultura, una ventaja frente a sus rivales. Se estima que en 2030 el 60 por ciento de la población vivirá en zonas urbanas.
Durante la primera mitad del siglo XX el país vivió la caída del último emperador chino, la invasión japonesa, la Segunda Guerra Mundial y la guerra civil entre el bando comunista y el nacionalista, que terminó con la retirada de este último a Taiwán. La República Popular China impuso entre 1949 y 1976 el control sobre la economía. A partir de 1979, China realizó profundas reformas en la economía y permitió la competencia. Hoy, el país tiene uno de los más altos índices de crecimiento del mundo, con una media de cerca del 10 por ciento desde finales de los años setenta.
El rápido desarrollo industrial del país ha hecho crecer también la contaminación: cuatro ciudades de China se encuentran entre las diez más contaminadas en relación con la calidad del aire. El país, el mayor productor y consumidor de carbón, está apartándose de esta industria para centrarse en la energía hidroeléctrica: un ejemplo es la presa de las Tres Gargantas.
En cuanto a la política, China continúa ejerciendo un férreo control sobre su pueblo. El control sobre el Tíbet sigue siendo muy controvertido, continúan las luchas con los independentistas musulmanes en Xinjian y los problemas políticos con Taiwán aún no están resueltos. China recuperó Hong Kong en 1997, que era colonia de Reino Unido, y Macao en 1999, que lo era de Portugal.
En 2003 China se convirtió en el tercer país (tras Rusia y Estados Unidos) que hizo un vuelo espacial tripulado. El país lanzó en 2007 un satélite lunar y existe la posibilidad de emprender una misión tripulada a la luna en 2020.
Un devastador terremoto sacudió la provincia de Sichuan en mayo de 2008, dejando alrededor de 87.000 muertos o desaparecidos, cientos de miles de heridos y millones de personas sin hogar.
ECONOMÍA
- Industria: hierro y acero, carbón, construcción de maquinaria, armamento, productos textiles y confección, petróleo, cemento.
- Agricultura: arroz, trigo, patata, sorgo, cerdo, pescado.
- Exportaciones: maquinaria y equipamiento, productos textiles y confección, calzado, juguetes y productos deportivos, combustibles minerales.