Miles de langostillas rojas aparecen en las playas de California
Esta especie de Baja California, México, se ha observado en zonas tan septentrionales como Oregón.
Cada pocos años, una alfombra roja se extiende por el sur de California. Pero en lugar de adornar un estreno de Hollywood, esta alfombra no transitable se despliega en la playa y está hecha de crustáceos diminutos.
Los animales, llamados langostillas rojas, se parecen precisamente a langostas diminutas y miden entre 2,5 y 7,5 centímetros. Estos crustáceos son una especie de galateoideo que suele vivir en Baja California.
Las langostillas rojas no son buenas nadadoras, de forma que migran dejándose llevar por la marea, los vientos y las corrientes. Durante fenómenos de calentamiento, cuando las aguas meridionales se desplazan hacia los polos, especialmente aquellos vinculados a El Niño, innumerables crustáceos se desplazan por las corrientes hacia el sur y el centro de California.
El Niño es una serie de patrones meteorológicos complejos que tienen lugar con una frecuencia de dos a siete años. Provoca cambios drásticos en el tiempo atmosférico que pueden provocar daños por valor de miles de millones de euros. Pero tras llegar a estos lugares septentrionales, se ven afectadas por el shock del agua fría.
«Las langostillas rojas empiezan a morir porque las aguas locales son mucho más frías», contó Michael Shane, director de fomento de pesca en el Hubbs-SeaWorld Research Institute, a ABC News en 2015 cuando tuvo lugar un varamiento.
Los crustáceos fueron descubiertos en 1859 tras un varamiento masivo en la bahía de Monterey. La especie apareció varada en la bahía en varias ocasiones a partir de 1959, durante otros fenómenos de calentamiento.
Durante uno de estos varamientos, Steve Webster, biólogo marino del acuario de la bahía de Monterey, observó a las gaviotas engullendo tantos crustáceos que eran incapaces de volar. Cuando aparecieron varadas en la isla de Santa Catalina, unos 100 niños intentaron salvarlas recogiéndolas en cubos y lanzándolas de nuevo al mar.
Los crustáceos rara vez llegan más al norte de California, pero en la primavera de 2017, los vieron en las playas de Oregón, posiblemente por primera vez.
Las langostillas rojas reciben en inglés el nombre de «tuna crabs», literalmente «cangrejos del atún», debido a la especie que los depreda. También son presa de peces migratorios, calamares gigantes, tortugas, rayas y ballenas. Los pinnípedos (como focas, morsas y lobos marinos) y las aves marinas también son depredadores habituales.
Los crustáceos omnívoros se alimentan de fitoplancton en mar abierto y algunos adultos más grandes se arrastran por el lecho oceánico. Los humanos no pueden consumir langostillas rojas, ya que podrían ingerir plancton productor de toxinas.