La panda gigante Mei Xiang da a luz a una cría en el zoo de Washington

La cría, que ha nacido ciega y sin pelo en Washington D.C., es muy frágil y depende totalmente de su madre.

Por Christine Dell'Amore
Publicado 24 ago 2020, 12:35 CEST
Panda gigante Mei Xiang

La panda gigante Mei Xiang, que acaba de dar a luz a una cría el 21 de agosto, come bambú en el Zoo Nacional de Washington D.C. en 2016.

Fotografía de Linda Davidson, Getty Images

Mei Xiang, una panda hembra de 22 años, ha dado a luz a una cría, según anunció el Zoo Nacional del Smithsonian la tarde del viernes pasado. La cría, de sexo desconocido, nació a las 18:35 y el zoológico afirma que la están cuidando con especial atención. Podrían pasar varios días hasta que los cuidadores puedan practicar un examen neonatal a la cría. Entre tanto, están vigilando a la madre y al bebé constantemente. (Puedes ver a Mei Xiang y a su cría en las cámaras del zoo.)

«Los pandas gigantes son un símbolo internacional de la fauna salvaje en peligro de extinción y de esperanza, y con el nacimiento de esta preciosa cría nos entusiasma ofrecer al mundo un momento de pura felicidad muy necesario», declaró Steve Monfort, director del zoo.

Los pandas recién nacidos, diminutos y ciegos, son muy frágiles y su supervivencia no está garantizada. Sin embargo, el nacimiento pone fin a una espera ansiosa que comenzó en marzo con la inseminación artificial.

La panda gigante Mei Xiang se inclina sobre su cría recién nacida en esta foto de la cámara en directo del zoológico.

Fotografía de Smithsonian’s National Zoo

Mei Xiang tiene tres crías supervivientes: Tai Shan, nacido en 2005, Bao Bao, nacido en 2013, y Bei Bei, nacido en 2015. Los tres pandas viven en China.

Los jóvenes pandas deben superar cuatro obstáculos:

1. Las crías son muy dependientes y vulnerables al nacer

Con un peso de entre 85 y 140 gramos al nacer, el panda gigante tiene 1/900 del peso de su madre. Se trata de uno de los mamíferos recién nacidos más pequeños respecto a su madre y solo los superan los marsupiales.

Como son incapaces de gatear o ver durante dos meses, la cría depende del calor, la leche y la protección de su madre.

Desde que comenzó la cría de pandas en cautividad en los años ochenta, los conocimientos sobre el comportamiento y la nutrición de los pandas y la tecnología para supervisarlos han aumentado tanto que «casi todos los pandas que nacen en cautividad sobreviven», contó Marc Brody, fundador y presidente de Panda Mountain, un grupo sin ánimo de lucro que trabaja para conservar y restaurar los hábitats de los pandas en la reserva natural de Wolong, China, a National Geographic en 2015.

«Los pandas son tan valiosos que no dejan nada en manos de la suerte», dijo Brody, que también es becado de la National Geographic Society.

Con todo, las tragedias ocurren. La segunda cría de Mei, una hembra, nació en septiembre de 2012, pero falleció una semana después por daños pulmonares y hepáticos, según el zoo. Es probable que el desarrollo pulmonar deficiente impidiera que la cría recibiera oxígeno suficiente.

Y en 2013, Mei tuvo un gemelo mortinato, algo muy poco común.

2. Los gemelos requieren cuidados especiales

Los pandas gigantes suelen dar a luz a gemelos. En estado silvestre, si un panda tiene gemelos, «el instinto natural de la madre es elegir a la cría más fuerte y abandonar a la otra», explicó Brody.

Pero los zoos han desarrollado una forma de sortear este obstáculo. Rotan a los gemelos entre la madre y la incubadora cada pocas horas.

Fuentes: Zoo de San Diego; Web de Animal Diversity, Universidad de Michigan; Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Fotografía de EMILY M. ENG y KELSEY NOWAKOWSKI, NG STAFF

Con todo, es más fácil decirlo que hacerlo: cuando Mei Xiang dio a luz a gemelos en 2015, al principio el equipo de cuidadores de pandas del Zoológico Nacional informó de dificultades con los intercambios.

Cuando el equipo trató de cambiar a las crías una noche, a las 11, Mei Xiang no dejaba en el suelo a la cría que tenía con ella. «Por consiguiente, el equipo cuidó de la cría hasta las 7:05 de la mañana, cuando consiguieron intercambiarlas», explicó el zoo en un comunicado.

Cuando funciona, esta estrategia se traduce en que cada bebé pasa el tiempo suficiente con su madre para que esta lo alimente. Si es necesario, puede suplementarse la leche materna con una mezcla de leche maternizada, comida para cachorros y agua. El procedimiento ha funcionado muchas veces en China, según señalaron los encargados del zoo.

3. Las madres pandas pueden aplastar a sus crías por accidente

Los pandas son especialmente vulnerables ante el cuerpo de 90 kilos de la madre. En 2006, en China, un panda gigante mató por accidente a su cría mientras la amamantaba.

Teniendo en cuenta las diferencias de tamaño, «es sorprendente que no los aplasten más a menudo», señaló Brody.

Al vigilar a los pandas por las cámaras del zoo las 24 horas del día, el personal podrá observar a la cría y asegurarse de que la madre no le haga daño por accidente.

El primer hijo de Mei Xiang, Tai Shan, en la Base Panda de Bifengxia, un centro de cría de pandas en el sudoeste de China, en 2010.

Fotografía de Imaginechina, Ap

Los centros de cría en cautividad cuentan con micrófonos de grabación muy sensibles, así que si escuchan algo alarmante, intervienen.

Los veterinarios del zoo también garantizan que la cría coma bien y obtenga leche suficiente. Las crías de panda pueden mamar un máximo de ocho o nueve meses. Si la cría crece demasiado lento, los veterinarios pueden empezar a darle comida suplementaria cuando es un poco mayor.

«Una parte importante de la ciencia es la observación», indicó. De hecho, el personal del zoo ha aprendido muchísimo viendo cómo cuidan las madres pandas de sus crías.

Por ejemplo, los científicos han aprendido que las madres pandas lamen los vientres de las crías para ayudarlas a excretar desechos, ya que los músculos de los pandas jóvenes son demasiado débiles para hacerlo solos.

«Descubrieron que era muy importante ayudar a los pandas a excretar desechos y ahora existe una técnica y han aprendido a ayudar a un bebé», contó.

4. Sin hábitat suficiente

Aunque los pandas gigantes prosperen en cautividad, en estado silvestre su situación no es tan favorable. Es posible que solo haya unos 1600 pandas gigantes en los bosques montañosos de la región central de China, lo que en gran medida se debe a la fragmentación de hábitat por el desarrollo urbano humano.

«Al igual que la buena ciencia ha dado lugar a avances en la cría y los cuidados de pandas cautivos, ahora tenemos buena investigación científica que prueba que la restauración del hábitat forestal es alcanzable», afirmó.

Para dicho fin, se han puesto en marcha iniciativas para cultivar plantas y árboles autóctonos en la reserva natural de Wolong para restaurar los bosques y el hábitat de los pandas para el futuro. También hay acciones destinadas a crear un nuevo parque nacional para pandas, con la meta de unir las varias reservas y áreas protegidas para pandas que ya existen.

Rachael Bale ha contribuido a este artículo que se ha adaptado a partir de otro publicado en agosto de 2013 en inglés en nationalgeographic.com.
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