Seis curiosidades que quizá desconozcas de las jirafas

Celebramos que la jirafa April ha dado a luz con estas fotografías de bebés jirafas.

Por Delaney Chambers
Jirafa somalí
Una jirafa somalí (Giraffa camelopardalis reticulata), la misma subespecie de jirafa que April y su cría, fotografiada en el Zoo Gladys Porter Zoo en Sioux Falls, Dakota del Sur.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo Ark

Y por fin la jirafa April tuvo a su cría, tras casi dos meses de seguimiento por parte de espectadores de todo el mundo, en la mañana del domingo 16 de abril. El vídeo en directo de su alumbramiento, en el Animal Adventure Park, al norte del estado de Nueva York, se convirtió en viral y, en un primer momento, también en controvertido tras conseguir que decenas de millones de curiosos se conectasen durante la primera semana del directo.

Después de recibir numerosas críticas a través de sus vídeos de preguntas y respuestas, el propietario del parque para animales defendió sus instalaciones contra la multitud de comentarios que habían cuestionado el estado en el que se encontraba la paja, los recipientes de alimentos o los recintos exteriores, entre otros pequeños detalles.

La queja emitida a Youtube de uno de los fans sobre el vídeo en directo de la jirafa embarazada llevó a que la compañía retirase el vídeo por su "desnudez/contenido sexual". Al parecer, el fan argumentó que retransmitir en directo el nacimiento de una cría de jirafa era vulgar e incluso rozaba la explotación.

Pese a todo, cientos de miles de personas siguieron el nacimiento de la jirafa el domingo por la mañana, y sus reacciones fueron mayoritariamente positivas, con numerosos comentarios que hablaban del milagro de la vida.

Sin embargo, aunque la joven jirafa ya se está desarrollando —y pronto será capaz de ponerse en pié y correr—, la población de jirafas en todo el mundo está disminuyendo.

Las jirafas están en peligro de extinción

Las jirafas se encuentran en peligro. Durante los últimos 15 años el número de ejemplares del animal más alto del mundo han caído en picado desde una cantidad estimada de 140.000 hasta los 80.000 ejemplares. Se trata de un descenso increíblemente precipitado desde los 2 millones de animales que posiblemente vagaban por nuestro planeta hace 150 años, según la Giraffe Conservation Foundation, con sede en Namibia.

Estos gigantes sorprenden por ser apacibles y discretos, pastando silenciosamente en las copas de los árboles, inclinándose para rozar sus caras con las de los recién nacidos. Por ello, descubrir que estos animales, como la mayor parte de la megafauna del mundo, están siendo conducidos a la extinción parece ilógico, especialmente si tenemos en cuenta el reciente estallido de amor por los seres vivos.

Como muchas otras criaturas del mundo, la principal causa del decrecimiento de estos herbívoros cuellilargos es la pérdida de hábitat y las amenazas que presenta una población humana en crecimiento, como la caza furtiva.

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    Pero este hecho en ocasiones se pasa por alto, en parte porque muchos grupos conservacionistas se centran en proteger a otras especies africanas en peligro, como los elefantes, los rinocerontes, los chimpancés o los gorilas.

    Los embarazos de las jirafas duran más de un año

    Los fans de April han tenido que esperar bastante hasta poder ver la llegada al mundo de esta cría. Han pasado casi dos meses desde que Animal Adventure Park comenzó la retransmisión en directo anunciando el nacimiento, y April ya estaba embarazada de 13 meses. Pero el período normal de gestación de las jirafas puede llegar a durar hasta 15 meses.

    Las crías de jirafa nacen cayéndose

    Las jirafas hembra dan a luz de pié. Sus crías tienen que soportar una bienvenida al mundo en absoluto delicada –como hizo la cría de April– con una caída de más de 1,5 metros al suelo nada más nacer. Estas pequeñas pueden ponerse en pié en cuestión de media hora y correr junto a sus madres a las 10 horas de nacer.

    No hay consenso científico

    La falta de acuerdo entre los científicos no resulta de ayuda para la difícil situación de las jirafas, y de hecho hace que estos animales sean más difíciles de clasificar. Hasta hace poco, el consenso era que existe una única especie de jirafa con varias subespecies —April es una jirafa somalí o reticulada, una de dichas subespecies—. En 2016, un equipo de científicos publicó un estudio que argumentaba que las diferencias genéticas entre las poblaciones de jirafas indicaban la existencia de al menos cuatro especies distintas de jirafas.

    Las jirafas son veloces

    Probablemente sepas que las jirafas son los mamíferos más altos del mundo gracias a sus altísimas patas y a sus largos cuellos. Solamente las patas de una jirafa superan en altura a muchos humanos: miden aproximadamente 1,80 metros. Pero también son increíblemente rápidas: pueden correr a una velocidad de hasta 56 kilómetros por hora en distancias cortas –más rápidas que Usain Bolt– y en distancias largas pueden circular cómodamente a 16 kilómetros por hora.

    Las jirafas tienen lenguas largas

    Las jirafas aprovechan bien su altura para buscar hojas y brotes en las copas de los árboles, inalcanzables para muchos animales (las acacias son sus favoritas). Las jirafas también tienen lenguas increíblemente largas, como demostró April en su vídeo viral. Sus lenguas de hasta 53 centímetros les ayudan a arrancar las hojas de sus ramas y también en el proceso de dar a luz.

    Las jirafas comen todo el tiempo, pero apenas beben

    Las jirafas están comiendo la mayor parte del tiempo, y como las vacas, regurgitan el alimento y lo mastican como un bolo alimenticio. Una jirafa puede comer semanalmente cientos de kilogramos de hojas y necesita viajar durante kilómetros para encontrar suficiente comida.

    La estatura de la jirafa también puede ser una desventaja: beber en un abrevadero es una tarea difícil y peligrosa para las jirafas. Para hacerlo, deben extender sus piernas e inclinarse en una posición extraña que las vuelve vulnerables a depredadores como los grandes felinos de África. Las jirafas solo necesitan beber una vez cada varios días, ya que obtienen la mayor parte del agua que necesitan de las plantas que consumen. Por lo tanto, una jirafa en cautividad que se alimenta de heno necesitará más agua que aquellas en estado salvaje.

    —Virginia Morell ha contribuido a esta historia.

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