¿Cómo de contagiosa es la viruela del mono? ¿Debería vacunarme?

La enfermedad ya es de alcance mundial y se está extendiendo rápidamente, pero hay formas sencillas de reducir el riesgo de infección. Esto es lo que hay que saber.

Por Sharon Guynup
Publicado 11 jul 2022, 14:52 CEST
Una micrografía electrónica de barrido coloreada muestra el virus de la viruela del mono (naranja) en ...

Una micrografía electrónica de barrido coloreada muestra el virus de la viruela del mono (naranja) en la superficie de las células infectadas (verde).

Fotografía de Niaid

En un mundo agotado por los más de dos años de pandemia de coronavirus, otra enfermedad, la viruela del mono, sigue propagándose más rápidamente que nunca. Es un virus muy diferente del que causa el COVID-19, y es mucho más difícil de transmitir, pero puede llevar a los pacientes al hospital e incluso matar. La viruela del mono también puede dejar a los infectados desfigurados: Las lesiones llenas de pus que se producen en la piel - desde unas pocas hasta miles - pueden dejar cicatrices permanentes.

Hasta ahora, 61 países de seis continentes han registrado 7492 casos, con un aumento del 82% de nuevos contagios desde el 27 de junio. En España ya se han registrado 1500 casos, mientras que En Estados Unidos, la viruela del mono ha entrado en 34 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico. Actualmente hay 700 casos y, aunque la mayoría de la enfermedad ha sido relativamente leve, se han confirmado tres muertes en África. La enfermedad está circulando en gran medida en una red particular, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

Pero es probable que "un número significativo de casos no se esté detectando", dice el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Además de las pruebas limitadas, algunos pacientes presentan relativamente pocas lesiones, lo que complica aún más el recuento de casos.

La transmisión ha entrado en territorio desconocido, con casos de viruela del mono entre personas que no han viajado a África -donde el virus es endémico- y con infecciones que aparecen en nuevos lugares. "No hay lugar para la autocomplacencia, especialmente aquí, en la región europea, con un brote que avanza rápidamente y que cada hora, cada día y cada semana se extiende a zonas que antes no estaban afectadas", dijo Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa, en un comunicado. 

El Comité de Emergencias de la OMS reconsiderará si el brote constituye una emergencia de salud pública mundial la semana del 18 de julio. Señalaron que el control de la propagación de la viruela del mono requiere "intensos esfuerzos de respuesta".

Este brote actual, que afecta a varios países, fue "una sorpresa", pero "no es sorprendente", dice Rosamund Lewis, responsable técnico de la viruela del mono en la OMS. Los casos han estado aumentando durante décadas en África. Un brote en curso en Nigeria comenzó en 2017 (y puede ser el origen de esta propagación actual) y otro en la República Democrática del Congo (RDC) contó con unos 6000 casos sospechosos en 2020.

Aunque los casos de COVID-19 empequeñecen los de viruela del mono, a los expertos les preocupa que los humanos puedan infectar a los animales salvajes en Estados Unidos o en otras naciones, creando inadvertidamente nuevos reservorios endémicos de la enfermedad, dice Andrea McCollum, epidemióloga del esfuerzo de respuesta al brote de viruela del mono 2022 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Los animales podrían entonces retransmitir el virus a las personas, lo que haría mucho más difícil (o imposible) su erradicación.

En la actualidad se están realizando esfuerzos a nivel mundial para prevenir la propagación de los casos de viruela del mono y evitar otra pandemia. Para ello, los funcionarios de salud pública están ofreciendo la vacunación a las personas en riesgo.

En España, la recomendación del Ministerio de Sanidad es que "en el momento actual, y teniendo en cuenta la disponibilidad limitada de dosis, se prioriza la vacunación posexposición. No se recomienda, en estos momentos la vacunación preexposición, aunque podría recomendarse más adelante en función de la disponibilidad de dosis y la evolución del brote". Mientras que, en Estados Unidos, la Administración Biden está aumentando la entrega de vacunas, que han tenido una gran demanda.

Esto es lo que hay que saber sobre el virus, el riesgo, la prevención y si es necesario vacunarse contra la viruela del mono.

(Relacionado: 15 vacunas que han cambiado la historia de la humanidad)

¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es un primo mucho menos grave y menos contagioso de la viruela. Ambos son ortopoxvirus, un género de 12 virus de ADN que también incluye la viruela bovina y la viruela del camello.

Hay dos clados genéticos distintos, o variedades, explica Bernard Moss, virólogo del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos. Uno de ellos, la viruela del mono de la cuenca del Congo, mata a uno de cada 10 infectados. Se ha confirmado que el actual brote mundial corresponde a la segunda variedad, la viruela del mono de África Occidental, menos mortífera y con una tasa de mortalidad inferior al 1%.

Es una enfermedad zoonótica, transmitida a los humanos por los animales. Descubierta por primera vez en 1958 entre los monos de un laboratorio de investigación danés, el nombre del virus puede ser o no un término equivocado. Se cree que los pequeños mamíferos albergan el virus en las selvas africanas donde es endémico, pero puede infectar a muchos mamíferos y sólo se ha aislado en animales salvajes en dos ocasiones: una ardilla de la cuerda en la RDC en 1985 y un mangabey en Costa de Marfil en 2012. Los verdaderos reservorios de la enfermedad siguen siendo desconocidos.

Desde el primer caso humano conocido en 1970 (cuando se diagnosticó a un niño en la RDC) la mayoría de las infecciones se han producido en África Occidental y Central. Al principio, la mayoría eran "eventos de propagación", contraídos por la caza y el consumo de animales salvajes infectados, dice Lewis.

El contacto estrecho puede propagar el virus entre las personas. Las lesiones son "pequeñas fábricas virales" contagiosas, dice McCollum de los CDC. Pero hasta hace poco, el virus rara vez se propagaba más allá de unos pocos hogares dentro de una comunidad.

Aunque esta enfermedad se caracterizó hace al menos 52 años, "en realidad no sabemos tanto como nos gustaría", dice Lewis.

¿Es una enfermedad de transmisión sexual?

Aunque uno de los primeros casos infectó a una madre, un padre y su bebé en el Reino Unido, el actual brote de viruela del mono ha afectado de forma abrumadora a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres: el 99% de los casos que han informado sobre su sexo. Para los funcionarios de salud pública, ha sido un reto educar al público sin estigmatizar a esa comunidad.

Es probable que el brote se haya visto amplificado por el comportamiento sexual en las fiestas rave de España y Bélgica, según declaró a Associated Press David Heymann, un veterano experto en enfermedades infecciosas de la OMS. Esos eventos propiciaron la propagación internacional, al igual que las grandes reuniones difundieron el COVID-19 durante los primeros días de la pandemia.

Pero las pruebas sugieren que la viruela del mono no es una ETS, dice Moss. Cuando alguien es sintomático, se contagia de piel a piel -incluso a través de comportamientos sexuales- y también puede transmitirse a través del contacto con sábanas, toallas o ropa.

Los brotes anteriores en África han infectado a mujeres, niños y hombres de todas las edades. "No hay barandillas. Este virus no se va a quedar necesariamente dentro de un género o una población", advierte Anne Rimoin, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Los Ángeles. Esto ya está ocurriendo. La OMS ha empezado a ver casos en niños, dice Lewis.

Ella dice que se trata de una situación que evoluciona y que hay que vigilar cuidadosamente. "Creo que debemos tener los ojos bien abiertos y estar preparados para reaccionar".

La educación pública es clave. "No queremos que la gente se preocupe, pero la concienciación es lo que se necesita para protegerse", añade Lewis. "Lo que necesitamos es que cada persona conozca su propio riesgo... y lo gestione".

¿Hay pruebas y vacunas disponibles?

Existen pruebas para detectar la viruela del mono, que consisten simplemente en realizar un frotis de la lesión. Las pruebas se envían a un laboratorio del estado para confirmar el orthopox, y luego se envían, en el caso de Estados Unidos, al CDC para confirmar la viruela del mono. Con un resultado positivo de orthopox, los pacientes reciben tratamiento preventivo. En España, las pruebas pueden realizarse a través de laboratorios privados como en la sanidad pública. La gestión y tiempo de respuesta difieren según la comunidad autónoma.

A pesar de la existencia de la Red de Respuesta de Laboratorios de EE.UU. para las enfermedades infecciosas, los defensores se han quejado de los retrasos y las demoras en las pruebas y los resultados; la demanda se concentra actualmente en las zonas urbanas. Hasta la fecha, California, Nueva York, Illinois y Florida son las más afectadas, según los CDC. Para aumentar la disponibilidad de las pruebas, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) enviará las pruebas del virus orthopox a cinco laboratorios comerciales.

Las vacunas han sido difíciles de conseguir, pero eso está cambiando. Tras registrarse el primer caso en Estados Unidos el 18 de mayo, las cifras se dispararon y las vacunas contra la viruela del mono se agotaron rápidamente. El 28 de junio, el Gobierno de Biden anunció que distribuiría 56000 dosis adicionales, dando prioridad a las zonas con mayor transmisión. En las próximas semanas se distribuirán otras 240 000 dosis, con un total de 1,6 millones disponibles para finales de otoño. En junio, la Comisión de Salud Pública de España aprobó la vacunación sólo para infectados con riesgo de enfermar gravemente.

No existe un tratamiento aprobado específicamente para la viruela del mono, pero los antivirales desarrollados para la viruela pueden ayudar, según los CDC.

¿Debo vacunarme contra la viruela del mono? ¿A quién se da prioridad para la vacunación?

"La vacunación de la población en general no está justificada", dice Moss, del NIAID. Por el momento, el virus sólo se está propagando dentro de un pequeño grupo demográfico.

Pero en medio de este brote creciente, el rastreo de contactos ya no es posible. Algunos países, entre ellos Estados Unidos, han tenido que dar un giro, con planes para ampliar la vacunación de sólo aquellos con contactos conocidos para incluir a cualquier persona de alto riesgo.

"La vacunación es mejor si se administra antes de que alguien se infecte", dice Moss. Después de la exposición, la ventana objetivo es de cuatro días, pero las personas pueden ser vacunadas hasta dos semanas después.

¿Cuál es la diferencia entre las dos vacunas contra la viruela del mono y cuándo se desarrollaron? 

Edward Jenner, considerado el fundador de la vacunología en Occidente, inoculó con éxito a un niño de ocho años contra la viruela en 1796 utilizando el virus de la Vaccinia. Dos años después, los investigadores desarrollaron la primera vacuna contra la viruela. Dado que los virus del orthopox comparten el 90% o más de su genética, "una vacuna hecha contra cualquiera de ellos es protectora contra todos", dice Moss.

A diferencia de la situación con la pandemia de COVID-19 que vivimos desde 2020, la buena noticia es que tenemos vacunas que deberían funcionar contra la viruela del mono, dice Lewis. Hay dos disponibles en EE.UU. La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó la ACAM2000 en 2007 para prevenir la viruela. Se asemeja a las primeras vacunas, ya que utiliza un virus de Vaccinia vivo y suave, y ha sido utilizada por los militares, los trabajadores de laboratorio y otros grupos durante décadas. Quienes se vacunaron contra la viruela antes de que Estados Unidos pusiera fin a su programa en 1972 deberían tener alguna inmunidad persistente.

En España, según las autoridades sanitarias, "en 2013 la Comisión Europea autorizó la vacuna IMVANEX (de Bavarian Nordic)14 para la inmunización activa frente a la viruela en adultos. Esta vacuna, considerada de tercera generación, contiene una forma viva modificada del virus de la viruela que no es replicativa (no provoca la enfermedad) y es más segura que las anteriores vacunas frente a viruela. Esta misma vacuna se autorizó en EE. UU. en 2019 (con el nombre comercial de JYNNEOS) para la prevención de la viruela y el monkeypox".

Las vacunas actuales contra la viruela nunca han sido probadas en ensayos clínicos de fase III contra la viruela o la viruela del mono. Aunque los profesionales de la salud creen que las vacunas contra la viruela funcionan contra la viruela del mono, "esto todavía no se ha demostrado realmente en estudios rigurosos", dice Lewis, "o incluso en la 'vida real' en este momento."

Algunos grupos deben evitar esta vacuna viva. Entre ellos están las embarazadas, ya que puede poner en peligro al feto. Las personas inmunodeprimidas o con enfermedades de la piel también deben evitarla: el virus puede propagarse de forma incontrolada. Esta vacuna también puede ser peligrosa para quienes tienen problemas cardíacos, ya que puede desencadenar una inflamación del corazón.

La segunda vacuna, Jynneos, tiene muchos menos efectos secundarios y es la única aprobada específicamente para la viruela del mono en Estados Unidos.

Sin embargo, junto con la concienciación y la precaución adecuada, "[la vacunación es] la clave para frenar esto y tenerlo bajo control", dice McCollum.

¿Fue inesperado este brote internacional?

Los expertos no predijeron que la viruela del mono "se desplazaría a través de redes sociales estrechamente relacionadas y a través de las fronteras en el número que estamos viendo ahora", dice McCollum.

Pero había señales de advertencia.

En África, los casos de viruela del mono empezaron a aumentar después de la erradicación mundial de la viruela en 1980 y del fin de las campañas de vacunación: esas vacunas protegían de forma cruzada contra todos los ortovirus. A medida que la inmunidad sobrante disminuía, las infecciones de viruela del mono se dispararon, multiplicándose por 20 entre 1986 y 2007 en la RDC.

El primer brote en el hemisferio occidental se produjo en 2003, cuando un cargamento de mascotas exóticas (ratas de bolsa de Gambia, lirones y ardillas) procedentes de África Occidental provocó 47 infecciones humanas en Estados Unidos

Luego, en 2018, las autoridades contaron con crecientes casos relacionados con los viajes. "Eso nos hizo levantar las cejas", dice McCollum. "Nos estaba preocupando bastante que fuera la punta del iceberg".

Las condiciones ambientales subyacentes eran propicias para que esto sucediera, dice Lewis. Enumera los factores que aumentan el riesgo de que las enfermedades zoonóticas pasen de la fauna silvestre a las personas: el cambio climático y la deforestación que abren el acceso al bosque, la necesidad de proteínas y la venta de carne de animales silvestres en los mercados.

"Todos compartimos un mismo planeta", dice, y necesitamos investigaciones que nos ayuden a proteger a la humanidad y a la naturaleza. "Mientras no tengamos ambos objetivos en mente, vamos a seguir teniendo problemas".

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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