¿Por qué hay cada vez más mujeres diagnosticadas con TDAH?

Las mujeres y niñas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad han sido históricamente infradiagnosticadas y mal diagnosticadas. ¿Se está poniendo el mundo por fin al día?

Por Kaelyn Lynch
Publicado 17 ene 2024, 12:53 CET
Los diagnósticos de TDAH están aumentando entre las mujeres adultas

Los diagnósticos de TDAH están aumentando entre las mujeres adultas, y casi se han duplicado desde 2020. Los expertos afirman que no se trata de una oleada de diagnósticos erróneos, sino de una señal de que la medicina por fin se está poniendo al día con la realidad.

Fotografía de Maskot, Getty Images

A los 22 años, Rach Idowu estaba convencida de que padecía demencia. Se olvidaba de los cumpleaños, faltaba a las reuniones de trabajo y le costaba gestionar las deudas de la tarjeta de crédito. Una búsqueda en Google sugirió que padecía demencia precoz, algo que su médico descartó rápidamente. Tuvieron que pasar otros cuatro años y la evaluación de dos psiquiatras, pero finalmente Idowu fue diagnosticada de TDAH.

De repente, todo en su vida empezó a tener sentido: su intranquilidad constante de niña, las noches en vela llenas de cafeína para terminar los deberes del colegio, las semanas que tardaba en responder a los mensajes de sus amigos. "Fue un gran momento de inspiración", dice Idowu, que ahora tiene 29 años.

Idowu es una de los millones de mujeres a las que se diagnostica TDAH en la edad adulta. Y aunque el número de diagnósticos entre las mujeres adultas ha ido en aumento durante décadas, de 2020 a 2022 se produjo un aumento masivo: el número de mujeres de 23 a 49 años que recibieron un diagnóstico de TDAH casi se duplicó. La pandemia de COVID-19, el aumento de la telesalud y la popularidad del TDAH en las redes sociales han provocado cierta preocupación de que la tendencia del diagnóstico sea una moda pasajera. Pero, ¿se está sobrediagnosticando a las mujeres? ¿O es que el mundo se está poniendo al día?

Hay tres tipos de TDAH: hiperactivo, desatento y combinado. Las niñas y las mujeres tienden a padecer el tipo desatento, caracterizado por la desorganización, el olvido y la dificultad para empezar y seguir una tarea.

"Es más probable que se las considere soñadoras o perdidas en las nubes", dice Julia Schechter, codirectora del Centro para Mujeres y Niñas con TDAH de la Universidad de Duke en Carolina del Norte (Estados Unidos).

Incluso las niñas hiperactivas o de tipo combinado suelen manifestar sus síntomas de forma diferente a los niños, como hablar en exceso, revolverse el pelo o agitar constantemente las piernas, y reactividad emocional. "Sus síntomas son igual de perjudiciales, pero pueden pasar desapercibidos", dice Schechter.

Cuando la psicóloga clínica Kathleen Nadeau fue coautora de Understanding Girls with ADHD [Entendiendo a niñas con TDAH] en 1999 (uno de los primeros intentos reales de caracterizar cómo aparecía el TDAH en las chicas jóvenes), la comunidad investigadora todavía pensaba en el TDAH casi exclusivamente como un "trastorno de chicos."

"En las conferencias se reían de nosotras", dice Nadeau, ahora reconocida como una autoridad en el TDAH femenino; "y decían: 'Tenemos a chicos que van al despacho del director tres veces a la semana, los suspenden y lanzan escupitajos. ¿Y tú tienes a estas chicas tranquilas que sacan matrículas de honor y crees que tienen TDAH?".

Aunque esa actitud ha empezado a cambiar, la inmensa mayoría de las investigaciones sobre el TDAH se han realizado en niños y hombres, lo que ha dado lugar al estereotipo de niño hiperactivo y perturbado del TDAH.

Muchas chicas con TDAH destacan en la escuela, aunque esto tiene un precio: pueden sacar un sobresaliente en un trabajo pero pasar la noche en vela antes de escribirlo después de haber sido incapaces de concentrarse durante semanas.

"Las chicas se esfuerzan mucho por ocultar sus problemas. No quiero que el profesor se enfade conmigo, no quiero que mis padres se enfaden conmigo", dice Nadeau. Los expertos llaman a esto enmascaramiento, o cómo las personas socializadas como mujeres tienden a encontrar formas de compensar sus síntomas debido a las expectativas sociales. "Tienen que esforzarse al menos el doble que otras personas si están decididas a hacerlo bien", dice Nadeau.

"No puedes dejar que la gente sepa que te estás desmoronando", dice Janna Moen, de 31 años, investigadora postdoctoral en el Centro de Infección e Inmunidad de Yale (EE. UU.) con un doctorado en neurociencia, a quien diagnosticaron TDAH a finales poco antes de cumplir los 30. Como muchas chicas que no reciben tratamiento, Moen sacaba las mejores notas en la escuela y llegó a tener una carrera exitosa, pero años de enmascarar sus síntomas contribuyeron a que desarrollara problemas de salud mental y autoestima, y a que tuviera dificultades en sus relaciones personales.

Al igual que Moen, que presentaba síntomas de TDAH desde la infancia, las niñas y las mujeres tienen más probabilidades de que sus síntomas se confundan con dificultades emocionales o de aprendizaje, y es menos probable que se las remita para ser evaluadas. Los prejuicios sexistas también pueden influir: en dos estudios en los que se presentaron a los profesores viñetas de niños con TDAH, cuando los nombres y pronombres de los niños se cambiaban de femenino a masculino, fue más probable que se les recomendara tratamiento y se les ofreciera apoyo adicional.  

Todas estas ideas erróneas hacen que las niñas con TDAH pasen desapercibidas y no reciban tratamiento hasta bien entrada la edad adulta. Como señala David Goodman, director del Centro de Trastornos por Déficit de Atención en Adultos de Maryland y profesor adjunto de la Facultad de Medicina Johns Hopkins, ambos en Estados Unidos, la proporción de niños y niñas con TDAH en la infancia es de aproximadamente tres a uno, mientras que en los adultos es de aproximadamente uno a uno, lo que sugiere que la prevalencia del TDAH es más equitativa entre los sexos, y que las mujeres son diagnosticadas más tarde.

"A los niños se les diagnostica porque son disruptivos y una molestia para los demás", dice Goodman; "a los adultos se les diagnostica porque son una molestia para sí mismos".

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Un trastorno del funcionamiento ejecutivo

En última instancia, el TDAH es un trastorno del funcionamiento ejecutivo; los procesos mentales como la planificación, la memoria de trabajo y la regulación de las emociones que rigen la capacidad de funcionamiento de un individuo.

A medida que las mujeres pasan a la edad adulta, aumentan las exigencias sobre las funciones ejecutivas, y los síntomas pueden ser aún más difíciles de reconocer como TDAH. La hiperactividad puede manifestarse como inquietud interior, la falta de atención puede parecer más una dificultad para completar tareas o cumplir plazos, y la impulsividad puede aparecer como dificultad para gestionar un presupuesto. A pesar de estos retos, muchas mujeres con TDAH pueden parecer externamente perfeccionistas de alto rendimiento. Pero las consecuencias de un diagnóstico erróneo pueden ser graves.  

En comparación con sus compañeros neurotípicos, las mujeres con TDAH tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión, abuso de sustancias y trastornos alimentarios. También tienen cinco veces más probabilidades de sufrir violencia machista, siete veces más probabilidades de haber intentado suicidarse y mayores tasas de embarazos no deseados o precoces. Un estudio danés demostró que el riesgo de muerte prematura de las mujeres con TDAH era más del doble que el de los hombres con TDAH, lo que podría deberse a que las mujeres tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas y recibir tratamiento.

Escasez de especialistas en TDAH

La explosión de diagnósticos coincidió con dos factores potencialmente relacionados: la pandemia de COVID-19 y el auge de TikTok. Una encuesta reveló que alrededor del 75% de los adultos recién diagnosticados afirmaron que la pandemia había influido en que se plantearan un diagnóstico de TDAH, en parte debido al mayor tiempo que pasaban en plataformas de medios sociales como Twitter y TikTok. Las tendencias de búsqueda de TDAH en Google aumentaron más rápido entre 2020 y 2022 que en cualquier otro período desde 2004, y el hashtag TDAH en ingles "#adhd", ha acumulado 35 000 millones de visitas a nivel mundial y 242 millones en España en TikTok en los últimos tres años. El hastag en español #tdah tiene 4600 millones de visualizaciones en la misma red social. Muchas mujeres afirman haber recibido un diagnóstico solo después de acudir a un profesional de la salud mental, algunas de ellas a raíz de una publicación en las redes sociales.

Incluso para las que deciden someterse a una evaluación neuropsicológica, encontrar un proveedor cualificado es todo un reto.

"[En Estados Unidos] Los psiquiatras reciben aproximadamente medio día de formación sobre el TDAH en adultos a lo largo de tres años", dice Kathleen Nadeau.

Durante décadas, la actitud predominante entre los psiquiatras era que a los niños se les pasaba el TDAH. Pero aunque esa idea errónea ha sido desmentida, en EE. UU. todavía no existen directrices diagnósticas oficiales para el TDAH en adultos. En España, el Ministerio de Sanidad publicó en 2010 un documento titulado Actualización terapéutica del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en el adulto y en 2015 copublicó unas Pautas de Actuación y Seguimiento (PAS) para el TDAH en paciente adulto.

Una evaluación puede requerir varias sesiones y puede incluir entrevistar a miembros de la familia e incluso mirar boletines de notas antiguos para determinar si los síntomas estaban presentes en la infancia.

Encontrar un médico que reconozca el TDAH en las mujeres es aún más difícil.

"Mi médico me dijo que no creía que tuviera TDAH porque había terminado la universidad y tenía un trabajo", dice Idowu.

Las mujeres también tienen más probabilidades de que su TDAH se confunda con ansiedad o depresión. Janna Moen pasó casi dos décadas siendo diagnosticada erróneamente y tratada por trastorno depresivo mayor y ansiedad, sólo para descubrir que sus síntomas se resolvían una vez que era tratada por TDAH con terapia y medicación. Moen cree que su ansiedad y depresión eran más bien una respuesta a la presión que ella misma se imponía para parecer normal mientras luchaba por mantener el ritmo.

"Los psiquiatras piensan que hay que tratar la ansiedad y la depresión. Y cuando estén mejor, ver si realmente hay TDAH", dice Nadeau; "cuando en realidad debería ser lo contrario".

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Servicios de telesalud para el TDAH incompletos

Con tan pocos proveedores cualificados, en los últimos años han surgido empresas emergentes de telesalud centradas en el TDAH que se promocionan como la panacea a las costosas evaluaciones y las largas listas de espera.

Hacen mucha publicidad en plataformas como TikTok e Instagram. Hatie Parmeter decidió probar una cuando tuvo que esperar cuatro meses para ser evaluada por un psicoterapeuta en su pueblo de Wisconsin, en Estados Unidos. Se mostró escéptica desde el principio.

"Fue ridículo lo rápido que fue", dice. Tardó unos cinco minutos en diagnosticarle TDAH y ofrecerle medicación. "Para cuando terminó, me quedé con la sensación de que no estaba del todo segura de que fuera correcto". Parmeter decidió no tomar su prescripción, y más tarde vio confirmado su diagnóstico tras una evaluación adecuada por parte de un psicólogo.

Algunas de estas empresas están siendo investigadas en Estados Unidos por la Administración de Control de Drogas (DEA) debido a sus laxas prácticas de prescripción. "En mi opinión, estas evaluaciones eran inadecuadas", afirma Goodman; "demasiadas personas acabaron medicándose cuando probablemente no tenían TDAH". 

Goodman y otros proveedores no creen que los diagnósticos erróneos por sí solos puedan explicar el marcado aumento de mujeres diagnosticadas de TDAH. Jennifer Gierisch, directora asociada de compromiso en el centro de Duke, señala que, dado que las mujeres desarrollan tantas estrategias de afrontamiento para el TDAH, a menudo puede ser necesario un acontecimiento importante de la vida o un factor estresante (la transición de la escuela secundaria a la universidad, conseguir un ascenso en el trabajo o convertirse en madre) para que finalmente reconozcan que algo va muy mal. Cree que la pandemia fue un catalizador para millones de mujeres a la vez.

"Todo el ritual y la estructura que ayudan a las personas con TDAH a mantenerse en el buen camino desaparecieron", afirma Gierisch. "El complejo andamiaje que [las mujeres] habían construido a su alrededor para suplir esos déficits ya no era suficiente".              

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Un retraso en el diagnóstico adecuado

Aunque Schechter alaba a las redes sociales por difundir la concienciación sobre el TDAH en mujeres adultas, señala que podrían haber contribuido a diluir la imagen del trastorno.

Un estudio realizado en 2022 por investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), por ejemplo, descubrió que la mitad del contenido de los 100 vídeos más populares de TikTok sobre el TDAH era engañoso. "No se trata de un trastorno en el que a veces pierdes las llaves", afirma Schechter; "cuando reducimos el TDAH a una publicación en las redes sociales, ese deterioro funcional real se pierde en la mezcla".

Los expertos subrayan que los problemas de atención provocados por la pandemia, el trabajo a distancia y el mayor tiempo dedicado a las redes sociales no son suficientes para justificar un diagnóstico de TDAH.

"Que te cueste trabajar desde casa, que te distraigas con el móvil o que no puedas hacer los deberes con la tele encendida no significa que tengas TDAH", dice Schechter; "buscamos este patrón de síntomas y desafíos que han estado presentes a lo largo del tiempo y en distintos entornos". Gierisch señala que, en última instancia, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que suele estar presente desde el nacimiento y que es genético en un 80 por ciento. Aunque los factores externos pueden exacerbar los síntomas, no pueden causarlos. Decir: "¿No somos todos un poco TDAH?" es como decir: "Todos somos un poco diabéticos", afirma.  

En última instancia, los clínicos como Schechter no creen que las publicaciones en las redes sociales estén provocando una oleada de sobrediagnósticos o diagnósticos erróneos: "El TDAH siempre ha estado ahí, sólo que por fin nos estamos poniendo al día y somos capaces de diagnosticarlo correctamente".  

A las mujeres que reciben ayuda puede cambiarles la vida. Idowu dice que desde que recibe tratamiento y una medicación estimulante, ha conseguido controlar sus finanzas, está prosperando en el trabajo y ha mejorado sus relaciones. Su propio viaje y la falta de información disponible la impulsaron a iniciar en 2020 un popular boletín informativo, Adulting with ADHD (Ser adulto con TDAH), que según ella ha ayudado a cientos de personas a ser diagnosticadas. "Es muy difícil existir en un mundo en el que sientes que hay algo mal en tu cerebro", dice Idowu: "Hay un poder en simplemente saberlo".

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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