Menopausia: ¿qué es y por qué se habla tan poco de ella?

Muchas veces considerada como una patología, la menopausia es una fase obligatoria y natural en la vida de una mujer. Algunos expertos luchan por que el acompañamiento médico y los estudios sobre este tema se generalicen.

Por MARGOT HINRY
Modelado de una molécula de estriol

Modelado de una molécula de estriol, una de las numerosas hormonas estrogénicas producidas por las gándulas sexuales de los mamíferos.

Fotografía de theasis par Istock

En 2021, la Dra Louise Newson, especialista en menopausia y medicina generalista británica preguntó a 3800 mujeres de Gran Bretaña en una encuesta por los efectos de la menopausia. Una de las conclusiones fue devastadoras. Debido a los síntomas, a veces insoportables, de la perimenopausia y premenopausia, una de cada cinco mujeres encuestadas dejaron pasar la oportunidad de ser promocionada en el trabajo.

Además, el 99 % de las mujeres encuestadas declararon que la perimenopausia y la menopausia tuvieron un impacto negativo en su trabajo. Más de la mitad (59%) afirmaron haberse cogido una baja y el 18% se tuvieron que ausentar durante más de ocho semanas.

Según el estudio, la menopausia y los síntomas que la acompañan habrían hecho que el 12% de 3800 mujeres que participaron en la investigación dejaran su trabajo. La falta de eficiencia, la falta de concentración y la mala calidad de su trabajo resultante fueron las mayores causas citadas para dejar sus puestos profesionales.

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¿Qué es la menopausia?

"La menopausia se da cuando los ovarios dejan de funcionar", precisa la Dra Nasrine Callet, ginecóloga del Institut Curie (Francia). Concretamente, es el periodo de la vida de una mujer durante el que progresivamente va desapareciendo el periodo, hasta hacerlo totalmente. Los ovarios dejan de secretar las hormonas de estrógenos y progesterona y dejan de producir óvulos cada mes.

La menopausia está precedida de un periodo de perimenopausa, que todavía desconocen y detectan muchas mujeres, afirma Sarah Davies, co-fundadora y directora de Talking Menopause (Reino Unido). "Cerca del 70% de las mujeres no reconocen todavía los síntomas de la perimenopausia. Muchas mujeres tienen síntomas durante la cuarentena pero no se plantean si la ansiedad, la fatiga y las pérdidas de memoria están ligadas a su modo de vida, al trabajo y a lidiar con los adolescentes a su cargo o si realmente se trata de los primeros síntomas de la menopausia". Según la experta, eso también se explica por una falta de conocimiento e información transmitida por los profesionales sanitarios.

Este periodo que precede a la menopausia se caracteriza por un bajo nivel de estrógenos. "La perimenopausia corresponde con el momento en el que los ovarios se empiezan a agotar. Siguen trabajando, pero no correctamente. Tenemos nuestros periodos, a veces los ovarios directamente dejan de trabajar, a vece funcionan mal [...] Todo depende de la reserva ovaria de cada mujer", explica Callet.

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¿Cuándo llega la menopausia?

La edad media a la que llega la menopausia a las mujeres varía. Aunque generalmente suele producirse entre los 45 y los 55 años, la variación de la edad de inicio entre las mujeres puede ser de hasta 14 años de diferencia. Algunas menopausias precoces aparecen entre los 40 y los 45 años. "Antes de los 40 años, hablamos de insuficiencia ovaria primitiva que provoca infertilidad y que hay que vigilar", dice la profesora Micheline Misrahi-Abadou, referencia en Francia para temas de infertilidad genérica de mujeres y hombres del hospital Bicêtre-APHP de la Facultad de Medicina de París Saclay. Normalmente, la menopausia realmente se "instala" en el cuerpo después de que no hayamos tenido la regla durante un año, excluyendo períodos de amenorrea ligados a uno o más embarazos.

"Se aprecia que hay un componente genético muy importante  en la menopausia. Hay un 85% de coincidencia entre la edad de la menopausia de una madre y la de su hija. Por lo que preguntando a su madre una mujer puede saber con un poco de antelación si tendrá una menopausia tardía o la tendrá más joven". Misrahi-Abadou apunta que, normalmente, una mujer deja de ser fértil cerca de 10 años antes de la menopausia. Es importante precisar que durante la perimenopausia sigue siendo posible quedarse embarazada, aunque las posibilidades son mínimas, ya que la calidad de los ovocitos es menor.

Desde que nace, la mujer va perdiendo ovocitos. "Hablamos de un millón de ovocitos cuando nacemos y 400 000 en la pubertad. Creemos que es justamente durante el proceso de maduración de los ovocitos cuando se eliminan los que son de mala calidad. En la menopausia, hay menos de 1000, lo que suele ser insuficiente para un embarazo. La calidad de los ovocitos disminuye de manera acelerada después de los 35 años. [...] Pero eso no quiere decir que no podamos tener hijos", precisa Micheline Misrahi-Abadou.

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Síntomas y seguimiento de la menopausia

Para reducir los efectos secundarios se puede prescribir un tratamiento hormonal sustitutivo a base de de hormonas naturales. "Es el único tratamiento eficaz contra los síntomas", añade Callet, que también señala que no todas las mujeres lo pueden usar. Para las mujeres que tengan una menopausia precoz, o hayan pasado por un tratamiento de quimioterapia, por ejemplo, otros tratamientos pueden aliviar los síntomas, incluso siendo menos eficaces, según la ginecóloga. "A base de fitoterapia, aminoácidos, incluso la acupuntura puede ser una buena alternativa. Contra las sequías [vaginales y la piel seca], los tratamientos locales con cremas o óvulos también se pueden prescribir".

"Cuando los niveles de estrógenos caen, es como una montaña rusa. En un momento todo va bien y un minuto después tenemos ganas de llorar o nos volvemos irritables, sensibles, se nos seca la piel o se nos cae el pelo, es realmente una mezcla de síntomas. En un mundo ideal, al final de los 30 las mujeres deberían permanecer alerta e informadas sobre la perimenopausia. No se trata solo de considerar los tratamientos hormonales sino también de revisar su modo de vida. Hacer más deporte, revisar la dieta y estar acompañada", añade Sarah Davies.

Los síntomas varían según la persona. Generalmente, los golpes de calor son muy recurrentes. "Se producen por la termorregulación del cuerpo ligada con nuestro cerebro. Es uno de los primeros efectos pero después, de manera progresiva, podemos observar sequedad cutánea y de las mucosas, porque el cuerpo no recibe hormonas". La sequedad vaginal, la pérdida de pelo, los vértigos, escalofríos, temblores, pérdida de memoria repentina, sudoración abundante, fatiga importante; la lista de efectos secundarios de esta fase de descontrol hormonal es larga.

Callet recomienda hacerse una radiografía en el periodo premenopaúsico para saber si la paciente debe seguir un tratamiento para reforzar los huesos. En efecto, "un síntoma más tardío, que también puede ocurrir por la ausencia de estrógenos, es el riesgo de no haber fijado el calcio a los huesos y de tener osteoporosis a largo plazo".

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Concienciación y avances en el conocimiento de la menopausia

A mediados de 2022, el Reino Unido vivió una escasez de tratamientos hormonales, "los estrógenos", que muchas veces se prescriben a las mujeres menopaúsicas. Adquisición de una empresa, escasez del adhesivo utilizado para el parche; desde 2018, las farmacias avisaban sobre la falta de suministros frente al aumento de la demanda. "Muchas mujeres los usan aquí en el Reino Unido y, desgraciadamente, hay pocos médicos están al corriente de tratamientos alternativos. Para las mujeres, es complicado encontrar médicos que propongan alternativas", informa Sarah Davies. Los debates y el acceso a información sobre los tratamientos existentes han aumentado en los últimos años en el Reino Unido, sobre todo gracias a los estudios hechos por la Newson y centros como el de Davies.

Para algunas mujeres, los síntomas son incapacitantes, algunos testimonios hablan de pensamientos suicidas, "algunas mujeres compran recetas en el mercado negro o toman prestadas recetas de amigos para recibir tratamiento para los síntomas", asegura Davies.

Algunos estudios los desarrollan científicas y expertas preocupadas por el impacto de la menopausia en el cerebor y el físico. "La clave claramente es la investigación, pero también la educación de la comunidad médica", afirma Davies. Los diferentes expertos consultados son unánimes y animan a las mujeres a tomarse la menopausia como algo positivo, siendo seguidas, entendidas y acompañadas. "Vivimos en una sociedad patriarcal, la menopausia es vista como una patología, pero no es para nada una enfermedad. Incluso puede tener algunas ventajas", señala Callet; "somos más libres, ya no tenemos la regla, no necesitamos anticonceptivos". 

"A lo largo de la historia, el hecho de no tener más riesgo de embarazo a partir de cierta edad ha permitido, por un lado, evitar un riesgo mortal para la mujer, y por otro, ha permitido a las abuelas cuidar de los niños pequeños para que así las madres jueguen un papel social importante. Eran luchadoras, cazadoras, agricultoras. Al final, fue algo beneficioso para la especie humana", concluye Misrahi-Abadou.

Este artículo se publicó originalmente en francés en nationalgeographic.fr

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