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César Rodriguez

El maíz palomero toluqueño es considerado una de las razas antiguas de México. Su cultivo está ligado a grupos indígenas, aspecto que influye en que aún se cultive pero que actualmente se encuentre en peligro de extinción. El maíz me fue obsequiado por Alma Lili Cárdenas, investigadora independiente y productora de maíz palomero.

Maíces occidentales. Mazorcas alargadas con hileras bajas, granos grandes y textura harinosa con colores que van del rosa al morado. Proviene principalmente del occidente del país, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guanajuato. El Sr. Martín Carrillo me regaló el maíz cuando fuimos a cosechar a su parcela en El Roble, Nayarit. El señor Martín Carrillo organiza cada año una Feria del Maíz, donde se realizan actividades culturales y gastronómicas.

El Maíz de Jala, se produce en la comunidad de Jala, Nayarit bajo las faldas del volcán Ceboruco. El maíz me lo regaló el productor local Ángel Pérez. Cada año, la comunidad de Jala celebra la feria del maíz, donde buscan el maíz más grande, algunos miden más de 50 cm de largo.

Maíz bofo. Este maíz es considerado sagrado para el pueblo wixarikas. Los grupos indígenas manejan y conservan variantes de 4 o 5 colores diferentes del grano que, además de usos alimenticios, los utilizan con fines rituales y religiosos. Se encuentra principalmente en Nayarit, Jalisco y Durango. El maíz me lo regaló un productor local en la feria del maíz en Jala, Nayarit.

Maíz Cónico. Se cultiva principalmente en la Mesa Central: estado de México, Michoacán, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y partes altas y frías de Veracruz y en la Mixteca de Oaxaca. Los maíces cónicos son considerados los más característicos y endémicos de México. Sus razas son la base de la producción en las zonas agrícolas del centro de Estados Unidos, ya que se utiliza como forraje para el ganado. Este maíz me fue obsequiado por el productor local J. Trinidad, en San Felipe del Progreso, estado de México

El sol se pone en un oasis urbano histórico: las chinampas y los canales de Xochimilco.

XOCHIMILCO, MEXICO DF Alrededor del humedal abunda el turismo. Los visitantes se meten en grandes barcas de fondo plano, pintadas con colores brillantes, llamadas "trajineras", y se pasean por los canales. Los vendedores locales, como los que aparecen en las tres imágenes de arriba, se deslizan en sus propias embarcaciones, vendiendo aperitivos, bebidas y recuerdos.

En la cocina trabaja Eduardo "Lalo" García Guzmán, chef y propietario de Maximo Bistrot. Planea sus menús en torno a los productos de las chinampas de Xochimilco, destacando la calidad de los alimentos producidos localmente.

En el restaurante Maximo Bistrot, en el centro de Ciudad de México, Lupita Sánchez prepara las flores recogidas ese día en una chinampa para utilizarlas en la decoración de la pastelería.

Las espinacas frescas, el eneldo y el perejil de la granja Olintlalli se venderán al día siguiente en el Mercado de las Cosas Verdes.