Cinco especies que podrían desaparecer muy pronto del Mediterráneo

La situación de especies como la foca monje, el atún rojo o la nacra se encuentran muy cerca de rebasar el punto de no retorno si no invertimos la grave situación del mar Mediterráneo.

Por Cristina Crespo Garay
Publicado 3 may 2019, 20:32 CEST
Foca Monje del Mediterráneo
Foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus).
Fotografía de Fundación CRAM
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Más de 110 especies del mar Mediterráneo se encuentran sobreexplotadas, según alertaba hace escasas semanas la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en el diario El Confidencial.

Tan solo desde 1950, en menos de 70 años, el Mediterráneo ha perdido un 41% de sus mamíferos y un 34% de sus peces, según informaba en 2018 un estudio publicado en Scientific Reports. Los autores declaraban al mar Mediterráneo “‘bajo asedio’ debido a las intensas presiones de múltiples actividades humanas”.

La sobrepesca, la contaminación de sus aguas y la plaga de plásticos han expuesto a estas aguas a un vertiginoso declive de su biodiversidad. Tanto su flora como su fauna sufren desde hace años las consecuencias de la acción humana mientras los científicos tratan de concretar los efectos que tendrán estas acciones.

“La sobrepesca es una de las mayores amenazas a las que se enfrentan los mares europeos, junto con otros graves problemas como la contaminación por plásticos, la acidificación y el calentamiento global”, señala Javier López, responsable de pesca de la ONG Oceana, en un comunicado de la organización. “Las soluciones están disponibles y simplemente se trata de tener voluntad política”.

Manuel San Felix - La conservación del mar Mediterraneo

Aún a falta de más estudios que concreten las dimensiones a las que podría llegar esta catástrofe medioambiental, la conclusión es unánime: estamos al borde del abismo. El punto de no retorno se acerca a pasos agigantados, quizá mucho más rápido de lo que creemos. “Tenemos que reaccionar ya”, alerta el biólogo y explorador de National Geographic Manu San Félix en el documental Salvemos nuestro Mediterráneo. “Es ahora o nunca”.

El documental, que nace de la pasión del biólogo por visibilizar y luchar contra estas amenazas, se estrenará el próximo lunes 3 de junio a las 22:00 horas en la programación Especial Océanos de National Geographic.  

La foca monje

El declive de especies como la foca monje, que hace años poblaba las costas de nuestra península, el Mar Negro, la costa atlántica y el mar Mediterráneo, es vertiginoso. Manu San Félix ha dedicado su vida ha tratar de reintroducir esta especie de nuevo en el Mediterráneo.

Catalogada como en peligro crítico de extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, esta especie ha cambiado su distribución y actualmente solo se encuentra en tres zonas fragmentadas.

Sus principales amenazas pasan principalmente por el deterioro de su hábitat, ya sea por sobreexplotación pesquera, contaminación de las aguas, ocupación humana, aumento del turismo o de la industria costera.

Las llamadas mareas rojas, provocadas por algas tóxicas, son también una importante amenaza para estos animales en el Mediterráneo, así como el aumento de las especies invasoras que llegan a nuestras aguas a través del Canal de Suez.

La gran nacra

En las profundidades del Mediterráneo, la gran nacra agoniza. Este molusco, endémico del Mediterráneo y uno de los más grandes de este mar, se encuentra en situación crítica a pesar de estar protegido por la legislación europea.Las nacras actúan como pequeños filtros del agua marina, por lo que tienen un papel imprescindible en el ecosistema marino.

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    Además de la acción humana, un parásito del género Haplosporidium descubierto en 2016 es el responsable de su rápida desaparición. Diversos científicos se muestran preocupados debido a que otras especies pueden verse afectadas por el aumento de parásitos y virus que se encuentran en el mar y que crecen de forma masiva debido al rápido calentamiento de las aguas.

    Catalogada como “en peligro crítico”, la UICN alertaba ya el pasado año de la situación de emergencia en la que se encuentra esta especie, cuya mortalidad masiva comenzó en el sudeste de la península ibérica y Baleares a finales de 2016, y se extendió rápidamente llegando incluso a Francia e Italia.

    La posidonia oceánica

    La posidonia oceánica del Mediterráneo es otra de las protagonistas del equilibrio de la gran biodiversidad del Mediterráneo y, como la nacra, se encuentra gravemente amenazada. La piedra angular en la lucha contra la contaminación de nuestros océanos ha descendido hasta un 40% en algunos lugares, alerta Manu San Félix en Salvemos nuestro Mediterráneo.

    Posidonia en el Cabo de Palos.
    Fotografía de Nano Sánchez

    Esta gran pradera que cubre el fondo marino es el pulmón del Mediterráneo: un metro cuadrado de las hojas de esta planta proporciona unos 10 litros de oxígeno al día bajo las aguas. Además, esta planta no solo mantiene en equilibrio el hábitat de más de 400 especies de plantas marinas y 1.000 especies de animales, también protege nuestras costas de la erosión de las olas.

    Las amenazas de este recurso natural único son principalmente los vertidos químicos, las agresiones al fondo marino con las redes de pesca o las anclas de las embarcaciones, así como la contaminación por plástico.  

    Atún rojo

    El estilo de vida y la actividad económica del Mediterráneo ha girado durante cientos de años alrededor de especies como el atún rojo. Sin embargo, la pesca insostenible para la exportación de este atún ha colocado a esta especie en una frágil situación.

    El mar Mediterráneo, una de las dos únicas zonas de cría de esta especie, es imprescindible para su supervivencia. Cada año, el atún rojo se acerca a las aguas templadas del Mediterráneo para desovar en los alrededores de las Islas Baleares.

    Sin embargo, la sobrepesca y una cría en cautividad mal gestionada suman los dos principales motivos por los que el desarrollo de esta especie está tan gravemente amenazada. Para asegurar un futuro viable, es imprescindible una buena gestión pesquera y que la expansión de la cría en cautividad se detenga hasta su recuperación.

    Mero o chernia marrón

    Catalogado como amenazado, el mero del Mediterráneo es otro de los afectados por la pesca excesiva. Además de excesiva, la mala práctica pesquera, que a menudo aglutina cientos de capturas en la época de cría, debido a que es el momento en el que la captura es más fácil, ha arrasado con toda posibilidad de desarrollo sostenible de la especie.

    Un mayor control de la cuota pesquera, del tamaño mínimo y de los ciclos vitales es un imperativo para que se respete la viabilidad de la especie por encima de su valor comercial.

    Además de estos animales, otros como la cigarra de mar o el coral rojo también forman parte de las decenas de especies que están amenazadas por la sobrepesca, la contaminación, la destrucción de hábitats o la actividad humana, en definitiva.

    El documental Salvemos nuestro Mediterráneo, de estreno el próximo 3 de junio a las 22:00 horas en National Geographic, realiza un recorrido por algunos de los puntos más frágiles de nuestras aguas para visibilizar aquellos puntos clave en los que debemos actuar de forma urgente para conservar este paraíso de la biodiversidad.

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