Jardines de algas
Publicado 9 mar 2022, 11:47 CET

Un bosque de marañas de algas ocupa las aguas que rodean la costa de Maine. Las algas se recolectan en todo el mundo y se utilizan en la fabricación de alimentos, fertilizantes y jabones, entre otras cosas.
Fotografía de Nick Caloyianis
Los rocotes sargaceros nadan por los elevados bosques de algas cerca de Bodega Bay, en California. El alga es una de las plantas que crece con mayor rapidez del planeta y algunas especies pueden llegar a crecer 31 centímetros diarios.
Fotografía de William R. Curtsinger
Un cangrejo de color rojo brillante se agarra a las hojas de unas algas cerca de Bodega Bay, en California. Los bosques de algas crecen principalmente en aguas frías y dan refugio a cientos de organismos marinos.
Fotografía de William R. Curtsinger
El alga gigante es una de las plantas que crece con mayor rapidez del planeta, y se sirve de aerocistos como los que se muestran en la foto para crecer hacia la superficie del agua.
Fotografía de Timothy G. Laman
La luz solar se filtra a través de un laberinto de algas gigantes cerca de la isla Catalina, en California. Las algas crecen únicamente sobre fondo marino rocoso y sólo a profundidades hasta donde pueden penetrar los rayos de sol.
Fotografía de Timothy G. Laman
Las columnas de algas de color verde vibrante crecen en las aguas ricas en nutrientes de las islas Queen Charlotte, en Canadá.
Fotografía de Peter Essick
Anémonas de varios colores, briozoos de color lavanda y otros organismos recubren unas rocas en un bosque de algas cerca de la isla de Vancouver, en el oeste de Canadá. Las fuertes corrientes que rodean la isla transportan nutrientes hacia el estrecho de Queen Charlotte, favoreciendo la abundancia de fauna marina en la zona.
Fotografía de Paul Nicklen
Las hojas de las algas se mecen con el vaivén de las corrientes oceánicas de la isla Monhegan, en Maine. Estas algas se desarrollan en aguas oceánicas frías, limpias y someras.
Fotografía de Nick Caloyianis