¿Por qué continúa la caza de focas en Canadá pese al descenso de su demanda?
Publicado 9 mar 2022, 11:48 CET

Una cría de foca arpa sube al hielo en el golfo de San Lorenzo. Canadá permitió la caza comercial de 400.000 focas de este tipo en 2016, pero con la disminución de la demanda de productos de foca, solo se llegaron a capturar 66.000.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic CreativeUn cachorro de foca arpa busca a su madre bajo el agua. Este año, Canadá ha permitido que la época de caza comenzase antes de lo normal, en medio del periodo de amamantamiento de los cachorros.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic CreativeLos cazadores canadienses prefieren a las crías de foca arpa debido a que tienen un pelaje más suave. Pero la ley prohíbe que la caza de cachorros que todavía tengan que desarrollar su pelaje, como ocurre con este bebé.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic CreativeLas focas arpa no se encuentran en peligro, pero el derretimiento del hielo a causa del cambio climático está matando a sus crías.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeUna foca hembra nada bajo el hielo. Los cazadores matan a los ejemplares adultos por su carne y su grasa, que se vende como suplemento para la salud.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic CreativeCanadá exige que los cazadores tengan formación en prácticas de matanza más humanas antes de concederles una licencia, pero los defensores del bienestar animal afirman que los cazadores son crueles.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic CreativeLos bebés foca son amamantados durante aproximadamente dos semanas antes de empezar a defenderse por sí mismos.
Fotografía de Jennifer Hayes, National Geographic Creative