Los leones de Selinda

Dos leonas en Selinda estudian el agua en busca de peligro mientras realizan un primer cruce.
Fotografía de Beverly Joubert
Al principio, los cachorros de león se mostraban reticentes a cruzar el río. La vida es dura para estos pequeños. La mayoría no llegan a ser adultos.
Fotografía de Beverly Joubert
Los leones adolescentes beben el agua que antes temían. El agua es el alma del delta del Okavango y sus alrededores, como la reserva de Selinda, y sustenta a una amplia variedad de animales salvajes de esta zona.
Fotografía de Beverly Joubert
Este león macho conectó enseguida con su cachorro, algo relativamente inusual. Dereck Joubert afirma que todos los leones tienen personalidades únicas.
Fotografía de Beverly Joubert
Tras el trauma del cruce, las dos leonas permiten a los cachorros acompañarlas en la caza, un comportamiento insólito.
Fotografía de Beverly Joubert
Los dos primeros leones macho llegan a Selinda.
Fotografía de Beverly Joubert
El joven cachorro macho es implacable a la hora de atraer la atención de las hembras.
Fotografía de Beverly Joubert
Cuando todos los cachorros se han reunido tras atravesar el río, es hora de buscar comida.
Fotografía de Beverly Joubert
Dos leonas tienen una pequeña discusión tras haber cooperado para derribar un búfalo.
Fotografía de Beverly Joubert
Tras comer, esta leona lame la cara de un cachorro y, en pocos minutos, el cachorro está inmaculado de nuevo.
Fotografía de Beverly Joubert
Tras un tercer intento fallido de hacer que los cachorros crucen, las leonas regresaron la mañana siguiente para salvar a los dos últimos, que habían sobrevivido.
Fotografía de Beverly Joubert
Un león macho en busca de leonas.
Fotografía de Beverly Joubert