El hundimiento y descubrimiento del Titanic

Las luces de un vehículo sumergible dan un resplandor fantasmagórico a la proa oxidada del RMS Titanic. El famoso trasatlántico, que se hundió tras colisionar con un iceberg el 14 de abril de 1912, fue descubierto en 1985 cerca de Terranova bajo unos 3800 metros de agua.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLas luces de un vehículo sumergible Mir exponen el molinete de ancla de babor del Titanic en la cubierta de proa.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLos investigadores Bob Ballard (segundo desde la deracha) y Jean-Louis Michel (en el extremo derecho) estudian un vídeo del vehículo sumergible no tripulado Argo mientras buscan el trasatlántico perdido. "El Argo superó nuestras expectativas; las cámaras de vídeo ultrasensibles del robot pudieron ver y grabar en una oscuridad casi total", escribió Ballard en el número de diciembre de 1986 de la revista National Geographic.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionBallard, científico del Instituto Oceanográfico Woods Hole, lleva su típica gorra de béisbol mientras estudia los mapas con sus colegas científicos a bordo del buque oceanográfico Knorr. Woods Hole se asoció con el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER) en la expedición.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLa barandilla de proa, donde Kate Winslet y Leonardo DiCaprio compartieron su momento emblemático en la película de 1997 de James Cameron, está siendo devorada por bacterias que oxidan el hierro. Las bacterias generan capas de limo entre el agua y la superficie metálica para generar un entorno más ácido para vivir. Estas capas forman "carámbanos" de hierro colgantes, que finalmente se desprenden por su propio peso.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionUn fragmento del casco del Titanic descansa en el lecho marino. El iceberg dobló 91 metros del casco de estribor y perforó seis de los compartimentos estanco del buque. Tras el impacto, el hundimiento era seguro.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionUn banco de metal de cubierta yace entre el pecio. Los pasajeros de primera clase contaban con instalaciones de lujo, como una piscina climatizada, baños turcos y una sala de proyección de películas.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLa proa inferior, que atravesaba el océano, está incrustada en el fango del fondo del mar. Los carámbanos de óxido de la proa revelan la dirección de la corriente, que erosiona el buque sin descanso.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionDos ventanas de los camarotes del capitán ofrecen unas vistas mucho más oscuras.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLa cofa del vigía —donde el miembro de la tripulación Frederick Fleet avistó el iceberg más famoso de la historia— ya no está en el mástil derribado.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionEl telemotor que sostenía la rueda del barco sigue prácticamente intacto debido a su estructura de bronce.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLa hélice de estribor —que empequeñecía a los constructores navales de Belfast, Irlanda— se desprendió cuando la nave se hundió hasta el fondo del mar.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image CollectionLos miembros de la tripulación a bordo de la expedición de Ballard y Michel celebran el hallazgo del Titanic.
Fotografía de Emory Kristof, Nat Geo Image Collection