Los elefantes macho del área de conservación Mara Naboisho, en Kenia, combaten con sus colmillos de marfil afilados, que también atraen a los cazadores furtivos. Una de las metas de este área de conservación es erradicar la caza furtiva y la posesión ilegal de productos de fauna silvestre.
Como las áreas de conservación limitan la cantidad de vehículos que pueden participar en los safaris, los visitantes consiguen una experiencia más íntima con la fauna salvaje.
A diferencia de los parques nacionales, las áreas de conservación no se limitan a paseos en coche diurnos. Otras actividades incluyen safaris a pie y paseos en coche nocturnos para buscar animales nocturnos esquivos.