La pandemia de coronavirus en Irán

Una mujer solitaria regresa al edificio donde vive la autora tras haber ido al supermercado.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicAntes del coronavirus, este restaurante popular estaba tan abarrotado que nunca había sitios libres. Ahora está vacío.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicUn parque en el complejo de apartamentos de la autora, que suele estar lleno, permanece en desuso.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicLos desinfectantes para manos y los espráis desinfectantes han pasado a formar parte del conjunto normal de cosas que llevan siempre los iraníes.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicLas horas que ha pasado en su piso inspiran a la autora jugar con la luz y la fotografía.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicLos gatos callejeros del edificio de la autora reciben más atención mientras los habitantes están en cuarentena.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicYa no se permite la entrada al edificio a los repartidores de los supermercados. El portero lleva los pedidos a los ancianos que tienen demasiado miedo para bajar.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicLa llave de repuesto del piso de una vecina, usada para alimentar a sus gatos y su perro mientras está de viaje por trabajo.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National GeographicLa niebla empaña los edificios que se ven desde el balcón de la autora.
Fotografía de Newsha Tavakolian, National Geographic