10 formas de minimizar los riesgos de viajar en familia estas fiestas

Así puedes viajar de forma más segura si has decidido visitar a tus parientes durante las fiestas.

Por Heather Greenwood Davis
Publicado 25 nov 2020, 11:54 CET
Una familia pasa por un control de temperatura

Los viajes en avión conllevan riesgos de exposición al coronavirus. Una familia pasa por un control de temperatura en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

Fotografía de Al Seib, Los Angeles Times/Getty Images

Como muchos los aspectos de este año, la pandemia ha dado un enfoque muy 2020 a los planes tradicionales para las fiestas. Las reuniones familiares que antes no nos podíamos perder ahora nos parecen arriesgadas.

Familias de todo el país tienen dificultades para tomar decisiones responsables. En los años anteriores, la experta en viajes Maryann Thompson ha dividido las fiestas entre pasar tiempo con su marido e hijos y pasar tiempo con el resto de su clan familiar. Este año, las grandes reuniones han salido del calendario.

«Mi marido podrá cumplir su sueño de pasar la mañana de Navidad en nuestro salón», dice Thompson, redactora jefa de Roam Family Travel. Sería un cambio considerable respecto a años anteriores. «Hemos hecho viajes por carretera por un Yellowstone nevado, buceado en Catalina, hecho senderismo por Camboya y celebrado el oshogatsu [el año nuevo japonés] con amigos en Tokio», cuenta sobre las fiestas pasadas.

Los casos de COVID-19 han alcanzado máximos históricos en varios países, como Estados Unidos. Aunque las vacunas con porcentajes de eficacia supuestamente altos aportan esperanza, es probable que no haya un acceso generalizado a ellas hasta dentro de unos meses. Hasta entonces, muchas organizaciones sanitarias recomiendan a las familias pasar las fiestas en casa. Pero si las obligaciones familiares exigen viajar, los expertos instan a minimizar los riesgos en la medida de lo posible. Estos son 10 consejos que pueden serte útiles.

Una trabajadora sanitaria realiza una prueba de coronavirus en Providence, Rhode Island.

Fotografía de Elizabeth Frantz, T​he New York Times, Redux

1. Infórmate

¿Cuántos casos de coronavirus hay en tu lugar de residencia? ¿Y en los lugares a los que te diriges o por los que vas a pasar? Comprueba las últimas cifras sobre la COVID-19 a nivel nacional y autonómico y utiliza esa información para planificar la ruta o decidir si el viaje vale la pena. Puedes descargarte la aplicación Radar COVID, que te avisa del posible contacto con una persona infectada.

2. Hazte la prueba

Si vas a interactuar en espacios cerrados con personas no convivientes durante periodos prolongados, hazte una prueba de COVID-19 (las más fiables son las de reacción en cadena de la polimerasa) una semana antes de viajar. A continuación, haz cuarentena en casa mientras esperas los resultados y sal solo si recibes un resultado negativo. Hay una advertencia: debido al largo periodo de incubación, los falsos negativos frecuentes y los muchos portadores asintomáticos, no hay garantías de que no transmitas el virus. Podrías plantearte hacerte más de una prueba en un periodo de dos semanas.

3. Aumenta la tolerancia de los niños a las mascarillas

¿Están tus hijos preparados para llevar la mascarilla con más frecuencia de lo normal? Si la respuesta es no, quizá tengáis que practicar antes del viaje. «Los míos han ido al colegio y han llevado la mascarilla todo el día y volado varias veces este verano con la mascarilla puesta, así que no me preocupa», afirma Kirsten Maxwell, fundadora de Kids Are a Trip. Pero añade que los niños deben entender las normas sobre cuándo pueden quitarse las mascarillas y que los padres deberían llevar mascarillas de repuesto.

Aunque los bebés no pueden llevar mascarilla, puedes plantearte tenerlos tapados durante el viaje o al darles de comer, señala la escritora sobre viajes en familia y madre de tres hijos Natalie Preddie. «Si llevas al bebé en una sillita de coche, tapa la sillita con una manta ligera por el aeropuerto y en lugares concurridos», sugiere. «Utiliza una manta de lactancia si es posible para limitar la exposición».

4. Buenos hábitos y kit de primeros auxilios

Además de las mascarillas (recuerda que los CDC recomiendan varias capas), debes aplicar otras medidas como lavarte las manos bien y con frecuencia (y utilizar gel hidroalcohólico con un porcentaje mínimo del 60 por ciento) y mantener el distanciamiento social. Los niños suelen mostrarse reacios a las normas nuevas, así que deja claras las pautas para tu familia mientras estéis en casa y dales herramientas para defenderse si alguien los cuestiona.

A los básicos habituales del kit de primeros auxilios añade un termómetro (un oxímetro también puede resultar útil), guantes y medicación para la fiebre adecuada para su edad. Y si hay cosas que necesitáis para sentiros seguros en casa (toallitas desinfectantes, por ejemplo), llevadlas para poder minimizar las visitas a las tiendas en tu destino. Por último, la ley de Murphy estipula que las pilas del termómetro se agotarán en cuanto salgáis de casa. Lleva pilas de repuesto para cualquier dispositivo que pueda necesitarlas.

Una forma de reducir la exposición mientras viajas durante la pandemia es llevar tu propio alojamiento. Plantéate alquilar una caravana, como esta en el parque estatal de Red Rock Canyon, California.

Fotografía de Christian Heeb, Laif, Redux

5. Reserva alojamientos

Este año, plantéate alquilar una caravana, un apartamento o casa o un hotel en lugar de alojarte con los abuelos. La edad es un factor que podría hacerlos más susceptibles al virus. Haz una lista de los protocolos anti-COVID-19 (nada de servicio de habitaciones, opciones de envío de comida) que más te importen y busca alojamientos que los cumplan. Presta atención a las políticas de cancelación. Si cambias de idea sobre viajar o necesitas salir antes, querrás saber si tienes derecho a un reembolso.

6. Haz tu vuelo más seguro

La mayoría de los aviones tienen filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air), por lo que el aire de los aviones es mucho más limpio que en otros espacios cerrados. Con todo, es recomendable optar por rutas sin escalas o vuelos con escalas cortas para evitar pasar más tiempo del necesario en los aeropuertos. Se corren más riesgos debido al laberinto de personas que se mueven por esos espacios y se agrupan en las filas de check-in y en las puertas de embarque, algunas de ellas sin mascarilla mientras esperan con comida o bebida.

Insta a los niños a comer e ir al baño antes de embarcar para no caminar por el pasillo ni quitarse las mascarillas una vez en el aire. Durante el vuelo, abre el ventilador superior; la ráfaga de aire filtrado que sale crea una separación invisible entre los demás y tú.

Limpiar los respaldos y las bandejas con toallitas desinfectantes puede darte tranquilidad, pero varias investigaciones indican que la transmisión por superficies del virus es baja. Evitar las partículas y las gotículas de otras personas es la mejor forma de protegerte.

Opta por pasar las vacaciones en casa durante las restricciones de viaje por la pandemia de coronavirus. Los parques locales ofrecen opciones fantásticas de senderismo en familia y viajes de un día.

Fotografía de Imgorthand, Getty Images

7. Viaja en coche

Aunque estudios recientes han sugerido que, con las precauciones adecuadas, los viajes en avión son más seguros que ir al supermercado, los viajes por carretera te permiten controlar más el contacto con desconocidos. Tendrás aún más control si alquilas una caravana que tenga baño y cocina a bordo.

Plantéate hacer viajes largos de noche, sugiere Corinne McDermott, de Have Baby Will Travel. «El conductor principal se echa una siesta por la tarde y os ponéis en marcha a la hora de dormir. El otro pasajero adulto intenta dormir hasta que el conductor necesite un descanso. Este método funciona bien si ambos conductores prometen parar en cuanto se sientan demasiado cansados para seguir», explica. «Cuando llegues a tu destino, tendrás un día de agotamiento, pero la rutina del sueño de los niños no debería verse afectada. Y no habrá prácticamente contacto con el mundo exterior si pagas en los surtidores de las gasolineras».

8. Ten en cuenta los detalles del viaje

Viajar con comida es normal, pero en tiempos pandémicos también querrás evitar las paradas innecesarias. Lleva una nevera portátil y duplica las opciones de comida que lleves en el coche, sobre todo aquellas que no tienten a los miembros de la familia a chuparse los dedos.

También querrás llevar una bolsa para el baño. Los más pequeños que hayan dejado los pañales pero que todavía no dominan el váter se beneficiarán de una bacinilla. Los niños mayores deberían llevar una bolsa personal con papel higiénico, jabón, guantes y una mascarilla en una bolsa de plástico con cierre de la que puedan echar mano cuando sientan la llamada de la naturaleza. Para los bebés, Preddie sugiere llevar un cambiador de pañales portátil. «Limpia con una toallita ambos lados antes de meterlo otra vez en la bolsa de los pañales. Si puedes utilizar un cambiador de pañales desechable, aún mejor».

9. No cocines tanto

Si vas a reunirte con toda la familia, minimiza las personas que trabajan en la cocina. Aunque sean más perjudiciales para el medioambiente, las opciones de un solo uso también minimizarán el contacto accidental con objetos como los cubiertos y los condimentos. También es una buena idea no hacer una cena de tipo bufé. Cuando llegue la hora de comer, hacedlo al aire libre si el tiempo lo permite y dejad espacio entre no convivientes. Una vez fuera, ¿por qué no os quedáis? Un paseo después de cenar por un parque local se traducirá en menos aglomeraciones y en más seguridad que si estuvierais congregados dentro de casa.

10. Replantéatelo

A menudo, los viajes en familia ponen a prueba la paciencia de los padres cansados en circunstancias idóneas, y estas no lo son. Vigilar que tu hijo se mantenga a dos metros de sus primos suena agotador. Si sientes la presión familiar, plantéate darles una explicación centrada en su salud y bienestar. «Nos encantaría estar ahí, pero nos preocupa contagiaros...». Después, acomódate en casa, a salvo en tu burbuja social, y celebra el verdadero significado de las fiestas con una prole sana.

Heather Greenwood Davis es una escritora de viajes afincada en Toronto y editora colaboradora de National Geographic. Síguela en Instagram.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.
loading

Descubre Nat Geo

  • Animales
  • Medio ambiente
  • Historia
  • Ciencia
  • Viajes y aventuras
  • Fotografía
  • Espacio

Sobre nosotros

Suscripción

  • Revista NatGeo
  • Revista NatGeo Kids
  • Disney+

Síguenos

Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved