La extraña dieta de los osos grizzly: de uapitíes a polillas
Se ha demostrado que estos omnívoros hambrientos consumen una variedad increíble de plantas y animales.
¿Qué no comen los osos grizzly?
En el Gran Ecosistema de Yellowstone, los osos grizzly devoran a casi cualquier animal que vive en la región, si tienen la oportunidad. En un episodio de Yellowstone Live, emitido en el National Geographic Channel, filmaron a una hembra llamada Mini Mom excavando una mata de hierba apetitosa mientras sus dos oseznos la miraban. Arañaba el suelo, recogiendo la tierra como un tejón. No muy lejos, sus dos oseznos desgarraban el suelo, imitándola. Casi parecía que estaban jugando. Los oseznos no consiguieron hacerse con una planta, pero unos momentos después descubrieron una lombriz y la devoraron.
Siguiendo el ejemplo de su madre durante dos o tres años, los oseznos aprenderán a sobrevivir. Que los osos grizzly coman gusanos y hierba puede parecer sorprendente, pero en realidad los osos consumen una amplia variedad de alimentos, como insectos, bayas, raíces o mamíferos que parecen demasiado grandes para que los animales los derriben. Los osos siempre están buscando comida y no tienen reparos a la hora de engullir casi cualquier cosa con una cantidad decente de calorías.
Aunque son miembros del orden Carnivora, los osos grizzly consumen principalmente plantas. En verano, por ejemplo, la hierba representa una proporción considerable de su ingesta de alimentos. También consumen cantidades gigantescas de frutos como arándanos y frutos de guillomos. En otoño, antes de hibernar, los piñones de pino de corteza blanca son su alimento favorito.
En primavera y a principios de verano, también persiguen presas más grandes, como uapitíes e incluso bisontes.
En otro avistamiento increíble del documental, una madre grizzly cargó contra una enorme manada de uapitíes, con sus dos oseznos tras ella. «Está amamantando a sus crías y lleva mucho tiempo sin comer. Ha salido hace poco de la hibernación», explicó Rae Wynn-Grant, ecóloga de grandes carnívoros y exploradora de National Geographic. Las grizzly hembra dan a luz en enero y durante los primeros meses de vida de los oseznos amamantan a las crías sin comer. Estaba claro que la osa estaba lista para comer.
Normalmente, los osos grizzly no atacan a uapitíes adultos sanos porque son demasiado rápido, pero sí persiguen a sus crías. Con cuatro semanas o menos, las crías de uapití aún no son lo bastante rápidas para huir de los grizzly. Los uapitíes heridos también pueden ser un blanco fácil, según Grant. Y este ataque fue un intento de ahuyentar o sorprender a un animal joven o herido.
Los osos grizzly también atacan a las crías de bisonte, como se vio en un segmento del programa en el que se usó una cámara infrarroja para grabar por la noche. La cría de bisonte se vio arrastrada río abajo mientras intentaba cruzar las aguas tras su madre y un grizzly se topó con la cría antes de que la madre pudiera llegar hasta ella.
Uno de los animales más raros que consumen los osos son las polillas Euxoa auxiliaris. Estos insectos vuelan a los campos de bloques de las Rocosas en verano en busca de flores y para huir del calor. A veces, en lo alto de las montañas de Yellowstone y en otras partes de la región, los osos grizzly viajan hasta esos campos para devorar cantidades enormes de estos insectos. En ocasiones, los osos pueden engullir hasta 40 000 polillas en un día, según el investigador Don White Jr., profesor de ecología de fauna silvestre en la Universidad de Arkansas.
Pero los osos también parecen desperdiciar la comida. Wynn-Grant explica que a finales de verano, cuando están ganando peso para hibernar, mordisquean las partes de los peces con más grasa (los vientres y los ojos) y descartan el resto de la presa para centrarse en engordar.
Cuenta que «en mi opinión, eso es lo más sorprendente», verlos dejar pasar la oportunidad de comer más.
Según ella, este es otro ejemplo de forrajeo óptimo. Es la teoría que explica que los osos grizzly y otros animales de gran tamaño gastan la energía mínima necesaria para comer la máxima cantidad (y calidad) de calorías. También explica por qué pueden engancharse a la comida humana, aunque los animales viven mejor, claro está, si optan por recursos naturales, que abundan en Yellowstone.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.