La cobra real es probablemente una "familia real" de cuatro especies

Este descubrimiento acerca de la serpiente venenosa más larga del mundo podría conducir a un antiveneno más eficaz para tratar las mordeduras de serpiente en todo el este y el sur de Asia.

Por Peter Schwartzstein
Publicado 14 mar 2022, 11:30 CET
Una cobra real se asoma en un bosque tropical de la India.

Una cobra real se asoma en un bosque tropical de la India. El enorme alcance de este reptil en Asia ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo.

Fotografía de Gabby Salazar, Nat Geo Image Collection

Los herpetólogos se han preguntado durante mucho tiempo cómo la cobra real (Ophiophagus hannah), que se desliza por enormes paisajes asiáticos separados por divisiones aparentemente impenetrables como el Himalaya, podría ser una sola especie. También les desconcertaba que la serpiente venenosa más larga del mundo, que puede alcanzar los 5,4 metros, tuviera a menudo un aspecto o un comportamiento diferente según el lugar en el que viviera.

Ahora, todo tiene sentido: la cobra real es en realidad una "familia real" de cuatro especies distintas, según sugiere una nueva investigación.

El pasado mes de agosto, P. Gowri Shankar, biólogo y experto en cobras reales de la Fundación Kālinga, una organización conservacionista sin ánimo de lucro de Shivamogga (India), y sus colegas informaron de la existencia de cuatro linajes genéticamente únicos de cobras reales. Los identificaron por regiones: Ghats occidentales (suroeste de la India), Indochina (este de la India y China), Indomalaya (Indonesia y Malasia) y la isla de Luzón (Filipinas). Los nombres científicos de las serpientes aún no han sido aprobados por la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica.

Años de intrépida captura de serpientes en las selvas tropicales, combinados con una nueva tecnología que puede analizar especímenes de museo muy degradados, han permitido finalmente obtener suficiente ADN para que los científicos puedan identificar correctamente las especies adicionales.

"Si fuera una rana, si fuera una tortuga, habría sido más fácil", dice Shankar sobre su trabajo. "La cobra real es una historia diferente".

Cuando se la molesta, una cobra real puede ponerse a la altura de los ojos y liberar suficiente veneno para matar a un elefante. Shankar dice que es una de las pocas personas que ha sobrevivido a la mordedura de una cobra real, una fortuna que atribuye a la pequeña cantidad de veneno que le inyectó la serpiente. La experiencia también le motivó a encontrar un tratamiento más específico para las mordeduras de cobra real.

El hecho de que las cobras sean lo suficientemente diferentes como para ser cuatro especies distintas podría tener importantes ramificaciones en el mundo real, dice, en particular en la posibilidad de producir un antídoto más eficaz que pueda dirigirse específicamente a los venenos individuales de estas especies.

Las cobras reales (en la foto, un animal del zoo de Houston) son tímidas y suelen evitar a las personas.

Fotografía de Joël Sartore, Nat Geo Image Collection

Además, añade Shankar, la identificación de la nueva especie podría impulsar los esfuerzos de conservación de las serpientes, que están disminuyendo en toda su área de distribución debido a la deforestación y la urbanización. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera a la cobra real vulnerable a la extinción.

A la luz de los resultados, la UICN tiene previsto reevaluar el estado de conservación de la cobra real, dice Philip Bowles, coordinador de la Autoridad de la Lista Roja de Serpientes y Lagartos de la organización, que estudia los reptiles en libertad en todo el mundo y determina su estado de conservación.

Una serpiente de otro color

"Tras haber observado de cerca [a las cobras reales] durante más de 50 años, se podía ver que son... diferentes", dice Romulus Whitaker, experto en serpientes desde hace mucho tiempo y fundador del Chennai Snake Park de la India, una organización sin ánimo de lucro que educa a la sociedad sobre las serpientes. 

"Sólo necesitábamos que alguien hiciera el trabajo sucio para demostrarlo", dice.

Por ejemplo, los científicos se han preguntado por qué las cobras reales adultas de Tailandia y los países vecinos tienen más de 70 bandas blanquecinas que rodean su cuerpo, mientras que las de Filipinas sólo tienen unas pocas que apenas se distinguen. 

También hay variaciones en los comportamientos de anidación. La hembra de la cobra real es la única serpiente que construye nidos para sus huevos, lo que no es poco para una criatura sin extremidades. Utiliza su cuerpo para colocar ramitas y hojas en su sitio. 

Las hembras de los Ghats occidentales abandonan sus huevos poco después de hacer el nido, mientras que las madres indochinas custodian los huevos en el nido hasta aproximadamente una semana antes de que eclosionen.

Un reptil incomprendido

Shankar espera que la nueva atención prestada a las cobras reales ayude a cambiar la actitud hacia ellas.

En las zonas rurales de la India, muchos hindúes veneran a la cobra real y consideran que su presencia en sus campos es un signo de bondad. Pero en otros lugares, la serpiente es despreciada, lo que a menudo da lugar a matanzas indiscriminadas.

"Hay mucho bombo y platillo en torno a esta serpiente, por lo que la gente está muerta de miedo", dice Whitaker. "En las encuestas, la gente responde inevitablemente con la cobra real cuando se les pregunta por las serpientes más peligrosas", afirma. No hay estadísticas oficiales sobre el número de personas que son mordidas por cobras reales en cualquier lugar, pero Whitaker dice que es probable que sólo sean responsables de un puñado de mordeduras de serpiente.

Las cobras reales suelen ser tímidas, y si una persona se encuentra cara a cara con una, su formidable tamaño y su "gruñido de perro" son más que suficientes para evitar cualquier conflicto.

Los cazadores que persiguen a estos animales por su piel y partes del cuerpo para su uso en la medicina tradicional son las víctimas más probables de las mordeduras, pero los rescatadores de animales salvajes que retiran cobras reales de las casas de la gente también corren peligro.

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    Lejos de suponer una grave amenaza para los humanos, las cobras reales nos ayudan comiendo sobre todo otras serpientes, incluidas las de su propia especie. Entre sus presas favoritas encontramos serpientes venenosas como la víbora de fosetas, cuyas mordeduras matan a casi 140 000 personas al año en todo el mundo.

    ¿Se avecinan mejores antídotos?

    Las personas mordidas por una cobra real suelen recibir un antídoto genérico producido por la Sociedad de la Cruz Roja tailandesa, que no siempre es eficaz contra las mordeduras de la cobra real en diversas partes del área de distribución de la serpiente.

    Dado que la composición química del veneno puede variar incluso dentro de una misma especie, la utilidad inmediata de este descubrimiento podría tener sus límites, afirma Kartik Sunagar, experto en veneno de serpiente y profesor asociado del Instituto Indio de Ciencias, en Bengaluru. Como las mordeduras de la cobra real son relativamente raras, tampoco hay mucho incentivo para que una empresa desarrolle productos relevantes.

    Varios productores de antivenenos en la India, entre ellos el Instituto Haffkine, no respondieron a las peticiones de National Geographic para que comentaran la posibilidad de crear un nuevo antídoto para la cobra real.

    Pero este mejor conocimiento de la serpiente podría ayudar al desarrollo de antídotos ligeramente más específicos a corto plazo y de una medicación más eficaz contra todas las picaduras de cobra real a largo plazo, afirma Sunagar.

    "En el sentido de que sabemos que estas poblaciones requieren un tratamiento muy específico, esto [el descubrimiento de nuevas especies] ayuda a nuestros esfuerzos para desarrollar mejores antivenenos", afirma.

    Salvar una "serpiente majestuosa

    Los conservacionistas están preocupados por el futuro de algunas cobras reales, incluidas las de la isla de Luzón. No se conoce su población, pero Shankar dice que es probablemente pequeña y vulnerable a ser eliminada por grandes desastres naturales, como un terremoto y un tsunami, que son comunes en la región.

    "Un tsunami más y esta especie en Luzón podría extinguirse en pocos años", dice Shankar. "No lo habríamos sabido sin el conocimiento de estos linajes específicos".

    Mientras tanto, Shankar y sus colegas, no han terminado su búsqueda de más especies de cobra real: creen que podría haber al menos una más en Indonesia.

    "Para mí la cobra real es una serpiente majestuosa", dice Shankar. "Me ha hecho enamorarme de ella".

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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