Cómo actuar antes, durante y después de un terremoto

Los temblores son frecuentes en todo el mundo. Estas sugerencias te ayudarán a prepararte en caso de seísmo.

Por Maya Wei-Haas
Turistas en Wenchuan frente a un monumento en recuerdo de los fallecidos del terremoto de 2008

Un grupo de turistas posa ante un edificio derrumbado que sirve de monumento a los fallecidos en el terremoto de 2008 que asoló Wenchuan, provincia china de Sichuan.

Fotografía de Ambroise Tézenas, Institute

Los terremotos sacuden regularmente nuestro planeta, golpeando en algún lugar del mundo cada hora de cada día. Son el resultado del lento movimiento de las placas tectónicas que generan tensiones en la corteza terrestre y el manto superior. Con el tiempo, la tensión llega a un punto de ruptura y se libera en un temblor de tierra que puede enviar bloques de la Tierra fuera de lugar.

La mayoría de los temblores son demasiado pequeños para que el ser humano pueda percibirlos, pero de vez en cuando se produce uno de gran magnitud, como el que se produjo la noche del 5 al 6 de febrero de 2023 entre Siria y Turquía que dejó más de 1000 de muertos

La mayoría de los terremotos se producen cerca de los límites de las placas tectónicas (como la poderosa falla de San Andrés, que recorre la costa oeste de Estados Unidos), pero los científicos aún no saben con exactitud dónde y cuándo se producirá el próximo gran seísmo. En España y en Europa no se suelen producir grandes temblores, pero si se han vivido recientemente algunos terremotos significativos como uno  en Lorca (Murcia) en 2011, otro en Grecia en 2014 y otro en el centro de Italia en 2016.

Si te encuentras en una región propensa a los temblores, lo mejor es estar preparado. Aquí tienes algunos consejos para mantenerte a salvo.

El Instituto Geográfico Nacional dispone de guías simplificadas en las que aconsejan realizar simulacros, tener siempre listas linternas de dinamo, un silbato, radio con pilas, comida imperecedera y agua. Antes del terremoto, es recomendable recorrer cada habitación en busca de objetos que puedan caerse o romperse si el suelo empieza a tambalearse. A veces esto puede solucionarse con un poco de reorganización, trasladando los objetos grandes o pesados a estantes más bajos. Otras veces, para arreglar los problemas hay que hacer algo más de trabajo manual, como atornillar las estanterías a los montantes de la pared, instalar pestillos en los armarios y asegurar los electrodomésticos grandes, como los calentadores de agua.

Mientras inspeccionas tu casa, asegúrate de saber cómo cortar los servicios. Y ya que estás, comprueba las conexiones de los aparatos de gas; es mejor que sean flexibles en lugar de rígidas para que puedan doblarse con el movimiento del suelo.

Prepara un kit de emergencia para terremotos que incluya comida, agua y otros suministros para al menos 72 horas. Cuando prepares el kit, ten en cuenta a cada miembro de la familia y sus necesidades, y no olvides a tus mascotas. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos tiene una guía detallada sobre cómo preparar un kit para diferentes contingencias.

Cuando empiece el temblor

En cuanto, note que la tierra empieza a temblar y que se está produciendo un terremoto, protégete lo más rápidamente posible. En muchas situaciones esto se resume en recordar tres acciones clave: agacharse, cubrirse y agarrarse.

  • Tírate al suelo: ponte a cuatro patas para protegerte de los golpes. Esto te sitúa en una posición ideal para buscar refugio a gatas.
  • Cúbrete: coloca un brazo y una mano sobre la cabeza y el cuello para protegerlos de los escombros. Dirígete a las mesas cercanas para refugiarte debajo de ellas hasta que cesen las sacudidas. Si no hay ninguna mesa a la vista, acércate a una de las paredes interiores de tu casa, lejos de objetos altos y muebles que puedan caerse.
  • Aguanta: quédate quieto hasta que deje de temblar. Si estás debajo de un refugio, como una mesa, sujétate a ella con una mano. Si estás al aire libre, sigue protegiéndote la cabeza y el cuello con los brazos.

En su página de recomendaciones ante catástrofes naturales, el Ministerio de Exteriores de España recuerda que es desaconsejable usar accensores durante un terremoto. Asímismo, recomienda "buscar refugio debajo de los dinteles de las puertas o de algún mueble sólido, como mesas o escritorios, o bien, junto a un pilar o pared maestra" y "mantenerse alejado de ventanas, cristaleras, vitrinas, tabiques".

Terremotos 101

Si utilizas una silla de ruedas o un andador, o no puedes tirarte al suelo, hay otras versiones del protocolo anterior que puedes seguir y que te ayudarán a mantenerte a salvo. Por ejemplo, si estás en una silla de ruedas, bloquea las ruedas e inclínate para proteger tus órganos vitales, cubriéndote la cabeza y el cuello con los brazos.

Cuando el suelo empiece a temblar, resiste la tentación de salir corriendo. En lugar de eso, cúbrete allá donde te encuentres. Pero si ya estás en el exterior, permanece fuera y aléjate de edificios y líneas eléctricas. Si estás conduciendo, sal de la carretera. Pero no te detengas bajo un paso elevado u otra estructura que pueda derrumbarse.

Los terremotos costeros pueden ser especialmente peligrosos, ya que el desplazamiento del terreno puede alterar la columna de agua y producir un tsunami. Si te encuentras en la costa cuando se produzca un terremoto fuerte, dirígete lo antes posible a un terreno más elevado.

Aunque los sistemas de alerta de tsunamis pueden ayudar a dar algún aviso, a menudo es demasiado arriesgado esperar a la alerta para llegar a terreno elevado. Por un lado, el tiempo que transcurre entre la sirena y la llegada de la ola puede ser muy corto. Y si el tsunami es local, puede eludir por completo la detección del sistema de alerta. Por ejemplo, un tsunami sorpresa devastó partes de Indonesia en 2018, gracias en parte a la particular geometría del canal que condujo el agua hacia tierra. Además, como ocurrió en dicho tsunami, las torres de telefonía móvil derribadas por las sacudidas pueden impedir la transmisión de posibles alertas.

Después de que amaine la sacudida

Incluso después de que el suelo se haya calmado, puede que el peligro no haya terminado. A medida que la Tierra se asienta de su temblor, pueden producirse una serie de temblores más pequeños, conocidos como réplicas. En raras ocasiones, puede producirse un segundo terremoto aún mayor que el primero. Cuando esto ocurre, el primer seísmo se denomina pre-sismo y el segundo temblor, sacudida principal. Este fue el caso de los dos grandes terremotos (un evento de magnitud 6,4 seguido de otro de magnitud 7,1) que sacudieron California en el verano de 2019.

Aun así, una vez que el temblor haya disminuido, es hora de ponerse en marcha y de trabajar en ti y en los demás en caso de que puedan haber más sacudidas. En primer lugar, comprueba si hay lesiones. A veces, las personas no sentirán dolor inicialmente debido a la adrenalina que recorre el cuerpo durante los eventos que amenazan la vida. A continuación, comprueba las tuberías de gas y electricidad, y apágalas si puedes hacerlo sin peligro. Y si estás dentro de una estructura muy dañada, sácate a ti y a los demás lo antes posible.

Si estás atrapado, mantén la calma. Protégete la boca, la nariz y los ojos del polvo y llama o envía un mensaje de texto pidiendo ayuda. Haz ruido con un silbato o gritando para llamar la atención de los socorristas. Pero si estás en el exterior, estate atento a peligros como cables eléctricos caídos, tuberías de gas rotas o estructuras precarias.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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