El primer gran salto
Publicado 5 nov 2020, 7:32 CET

Fotografiado a 40.000 pies (12.200 metros) en agosto de 1960, el globo de helio de Kittinger se extendía 360 pies (110 metros) sobre la cápsula. En altura máxima, el diámetro del globo crecería dos tercios de la longitud de un campo de fútbol.
Fotografía de Volkmar K. Wentzel, National Geographic La cápsula de Kittinger, con los lados de tela aún sin conectar. La NASA tenía sólo un par de años en 1960, y Kittinger fue uno de los conejillos de indias para la primera exploración de supervivencia a grandes alturas. "Cualquiera podría haber hecho lo que hice si tuvieran el entrenamiento", dice en el documental, "Yo era sólo el afortunado que tenía que hacerlo ...
Fotografía de Volkmar K. Wentzel, National Geographic En 1960, Kittinger muestra su traje presurizado, parcialmente adherido con cinta adhesiva, y su góndola abierta.
Fotografía de Volkmar K. Wentzel, National Geographic En 1960, Kittinger respiraba sólo oxígeno puro durante horas antes del despegue, al igual que Baumgartner el martes, lo hacía para limpiar su sangre de nitrógeno, ya que este puede expandirsecon la altura, provocando dolores e incluso la muerte, con la llamada enfermedad de descompresión.
Fotografía de Volkmar K. Wentzel, National Geographic Esta semana, el austriaco Felix Baumgartner pretende ejecutar la mayor caída libre de la historia. Durante 52 años, el récord ha estado en poder del piloto de la Fuerza Aérea de EEUU Joseph Kittinger, arriba al comienzo de su salto histórico.
¿Qué verá Felix Baumgartner en su salto?
Fotografía de Volkmar K. Wentzel, National Geographic