
Se calcula que la actual fase de excavación dorará unos dos o tres años más. A medida que mejoran las técnicas de excavación, los arqueólogos se preparan para enfrentarse a la tumba del emperador, que se encuentra a unos 47 metro del montículo más cercano.
Los textos describen la tumba como un pozo profundo revestido de bronce lleno de vasijas y otros objetos valiosos. Se dice que a través de la tumba corren ríos de mercurio y el techo pintado representa el cielo.
Pero probablemente la tumba fue saqueada hace mucho tiempo. Sin embargo puede ofrecer una gran cantidad de pistas sobre una de las figuras más destacadas de la historia china.
Fotografía de O. Louis Mazzatenta, National Geographic Una armadura de terracota descubierta en tu pozo principal conserva gran parte de su color. Después de restaurar la pintura, los arqueólogos la reconstruyeron pieza por pieza.
Fotografía de Li Yibo, Xinhua, Corbis En representación de ejército principal del emperador, los soldados se alinean en formación de batalla en el pozo principal (foto archivo). Más de un millar han sido encontrados desde la excavación comenzó en 1974, tal vez queden unos 5.000 por descubrir.
Fotografía de O. Louis Mazzatenta, National Geographic El color fue una de las mayores sorpresas con las que se encontraron los arqueólogos en la excavación. A pesar de los siglos, muchas esculturas siguen manteniendo su pintura brillante.
Fotografía de Zhang Yuan, Color China Photo, Ap Aún con restos de una fina capa de pintura, un escudo recién descubierto es el primero que se ha encontrado entre el ejército de terracota. El artefacto descubierto junto a un carro, mide 70 centímetros por 50.
Fotografía de Li Yibo, Xinhua, Corbis En la foto el 9 de junio, los arqueólogos siguen indagando en un complejo funerario descubierto en 1979. El sitio lleva desde entonces abierto al público como museo.
Fotografía de Ruan Banhui, Imaginechina, Ap Este general-digital recreado para la revista National Geographic muestra los colores llamativos con los que decoraban los uniformes de los soldados del ejército.
Las figuras desenterradas tenían suficiente pintura para que los expertos determinaran casi en su totalidad los colores que utilizaban.
Una vez esculpida la figura se horneaba hasta endurecerse. Luego con cepillos y laca se le añadía la pintura. Los arqueólogos utilizaron la pintura desprendida.
Fotografía de Pure Rendering GmbH, National Geographic Con el mayor cuidado, los arqueólogos limpian la cabeza de un guerrero de terracota en el complejo funerario de primer emperador de China. La cabeza forma parte de una de las figuras de terracota de tamaño natural descubiertas durante la última fase de la excavación, que comenzó en 2009.
Los arqueólogos también han encontrado recientemente caballos, carros, armas y tambores de terracota, como prueba del tipo de equipos que utilizaban los soldados de la época.
Fotografía de Ruan Banhui, Imaginechina, Ap