
La posición y el ángulo de aproximación ayudan a facilitar el apareamiento en el agua para estos veloces delfines manchados del Atlántico.
Fotografía de Jim Abernethy, National Geographic CreativeEl apareamiento en el agua es de hecho más fácil para los hipopótamos, como este hipopótamo del Nilo, ya que la flotabilidad reduce su enorme peso.
Fotografía de Jason Edwards, National Geographic CreativeLo que es tuyo es mío: los machos de tortuga marina, como estas tortugas verdes, acosan a otros machos que intentan aparearse con la que también pretenden aparearse.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeAlgunos tiburones, como este gran tiburón blanco de 4 metros, dan a luz a sus crías vivas mientras que otras especies ponen huevos, aunque todos tienen fertilización interna, lo que significa que el macho y la hembra deben estar unidos físicamente en algún momento.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeLas ballenas son miembros de un grupo llamado cetáceos, mamíferos marinos altamente especializados entre los que se encuentran las ballenas, los delfines y las marsopas. Los cetáceos tienen que salir regularmente a la superficie para respirar aire, así que tienden a aparearse rápidamente bajo el agua (en la foto: una ballena jorobada y su cría en las costas de Maui).
Fotografía de Wolcott Henry, National Geographic CreativeEl apareamiento es una tarea rápida para las marsopas, así como para sus primas las ballenas (en la foto: marsopas comunes).
Fotografía de Jason Edwards, National Geographic Creative