Estos nueve monumentos rastrean las repercusiones globales de la esclavitud

Más de 12 millones de africanos fueron sacados de sus casas por la fuerza y vendidos como esclavos. Estos destinos cuentan sus historias.

Por Nneka Okona
Publicado 1 mar 2021, 13:05 CET
Fotografía de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros, formada por personas esclavizadas y libres durante el siglo XVIII, celebra misas semanales candomblé, una mezcla de religiones tradicionales de África occidental y el catolicismo romano.

Fotografía de Nick Potts, Getty Images

El año pasado, la campaña para convertir Black Lives Matter en un movimiento mayoritario retó a los viajeros a buscar las perspectivas que no están incluidas en las guías turísticas. Este aspecto del movimiento impulsó la conversación sobre los orígenes y las interpretaciones de los monumentos históricos, las conmemoraciones y lugares clave de Estados Unidos, sobre todo aquellos que datan de la época colonial y la guerra de Secesión.

Hace unos 400 años, los primeros africanos esclavizados llegaron a la Virginia colonial. Pero las repercusiones de la esclavitud van mucho más allá de las colonias originales. El comercio transatlántico de esclavos, activo entre 1525 y 1866, sacó por la fuerza a 12,5 millones de personas de África Central y Occidental y las redistribuyó por las Américas, Europa y el Caribe. Para conmemorar esta tragedia y asegurarse de que el mundo avance hacia la reconciliación, la Unesco puso en marcha el proyecto La Ruta del Esclavo en 1994 para documentar decenas de lugares esenciales en la historia de la esclavitud.

Estos son nueve lugares que desempeñaron un papel fundamental en el comercio transatlántico de esclavos y que han tomado medidas para concienciar al público sobre sus repercusiones globales.

Centro histórico de Salvador de Bahía (estado de Bahía, Brasil)

A mediados del siglo XVI, esta ciudad colonial, cuyas calles estaban llenas de edificios de colores y de excelentes obras de estuco, se convirtió en uno de los primeros mercados de esclavos de las Américas. Bahía, la antigua capital de Brasil, trajo a miles de africanos esclavizados para que trabajaran en los campos de caña de azúcar, con lo que Brasil se convertiría en el mayor exportador de azúcar a Europa en el siglo XVII.

Los viajeros que visitan este epicentro de la cultura afrobrasileña pueden escuchar el eco de los sonidos rítmicos de la samba en las calles adoquinadas de Pelourinho, un barrio histórico y la ubicación del primer mercado de esclavos, así como el lugar donde castigaban públicamente a las personas esclavizadas por diversas infracciones.

No muy lejos, la Igreja de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos (Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros) enseña a los visitantes el papel que desempeñaron las personas esclavizadas en la construcción y la creación de la catedral en el siglo XVIII. Su misa candomblé —una mezcla de las religiones tradicionales de África Occidental y el catolicismo romano— incluye atabaques (tambores afrobrasileños), antiguos cantos africanos y danzas.

El Castillo de la Costa del Cabo es uno de los casi 40 «castillos de esclavos», o fuertes, construidos en la Costa de Oro del oeste de África (actual Ghana) para detener a personas esclavizadas antes de meterlas en los barcos y venderlas en las Américas y el Caribe. En la actualidad es un monumento conmemorativo y museo.

Fotografía de Ute Grabowsky, Getty Images

Castillo de la Costa del Cabo (Cape Coast, Ghana)

La Costa de Oro, una antigua colonia portuguesa y la actual Ghana, fue el epicentro del comercio de esclavos. El Castillo de la Costa del Cabo es el más conocido de los más de 40 castillos y fuertes construidos por los portugueses para retener temporalmente a los africanos esclavizados. Hasta 1500 personas esclavizadas fueron encerradas en las mazmorras del castillo antes de pasar por la puerta principal, también conocida como la «puerta sin retorno». Para los esclavos, este solía ser el último vistazo de su patria antes de ser transportados a través del Atlántico. Ahora, el castillo sirve de museo y educa a los turistas sobre los horrores que ocurrieron allí.

Le Morne Brabant, declarado lugar Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2008, fue un refugio temporal para quienes escaparon del cautiverio a principios del siglo XIX.

Fotografía de Melissa Jooste, Alamy Stock Photo

Le Morne Brabant (Mauricio)

Le Morne Brabant, un monolito de basalto ubicado en la costa oeste de Mauricio, sirvió de refugio temporal para las personas que escaparon del cautiverio a principios del siglo XIX. Los fugitivos, conocidos como cimarrones, construyeron casas en las cuevas de la montaña.

En la actualidad, los visitantes pueden rendir homenaje a aquellos esclavizados en el pasado, para los que Le Morne era un lugar de libertad y salvación, visitando el Monumento Internacional de la Ruta del Esclavo, ubicado al pie de la montaña. El diseño del monumento tiene el patrón de una brújula; cada escultura de piedra apunta hacia los diferentes lugares donde compraron o robaron a las personas esclavizadas.

Puerto de Gadsden (Charleston, Carolina del Sur)

Durante el comercio transatlántico de esclavos, aproximadamente el 40 por ciento de los africanos esclavizados traídos a Estados Unidos pasaron por el puerto de Charleston, que por aquel entonces era el más grande de Norteamérica. Los supervivientes del viaje eran encerrados en varios almacenes y mercados de esclavos hasta que los vendían al mayor postor. Los historiadores estiman que más del 90 por ciento de los afroamericanos pueden rastrear a al menos un ancestro hasta esta región.

Tras 20 años de planificación, se anunció que el antiguo puerto sería la futura sede del Museo Internacional Afroamericano, cuya apertura está programada para principios del 2022. Además de exposiciones históricas y culturales, el museo también incluirá un centro de historia familiar para la investigación ancestral, un laboratorio de acciones de justicia social y un jardín en memoria de los antepasados africanos. Solo hay que caminar unas pocas manzanas para visitar el Old Slave Mart Museum, construido en 1859 y considerado la última galería de subastas de esclavos de Carolina del Sur, donde se pueden leer testimonios sobre el papel de Charleston en el comercio de esclavos interestatal.

La Maison des Esclaves (Casa de los Esclavos), ubicada en la isla de Gorea, Senegal, fue uno de los mayores centros de comercio de esclavos de la costa occidental de África. Ahora es testigo del sufrimiento humano y la devastación causada por el comercio de esclavos.

Fotografía de Robert Harding. Alamy Stock Photo

El monumento conmemorativo Gorée-Almadies, ubicado junto a la Maison des Esclaves, simboliza el vínculo entre África y todas las comunidades negras africanas que viven al otro lado del mundo.

Fotografía de Wolfgang Kaehler. Getty Images

Isla de Gorea (Dakar, Senegal)

Gorea, una isla diminuta en la costa de Senegal, fue el mayor centro de comercio de esclavos de la costa africana occidental entre los siglos XV y XIX. Se dice que la Maison des Esclaves (Casa de los Esclavos), un impresionante edificio rojo construido en 1786, conmemora el lugar de salida final de las personas esclavizadas en África.

El edificio, convertido en museo y monumento conmemorativo en 1962, comparte una historia más íntima sobre el comercio de esclavos, documentando las historias personales de los dueños de la casa y de las personas esclavizadas que trabajaron allí. Para aprender más sobre el papel integral de Senegal en la esclavitud y las figuras fundamentales de la resistencia contra los colonizadores europeos, visita el Museo Histórico IFAN, un antiguo fuerte convertido en museo de historia en 1936.

Ciudad marítima y mercantil de Liverpool (Inglaterra, Reino Unido)

La Ciudad marítima y mercantil de Liverpool ofrece vistas deslumbrantes del paseo marítimo desde los muelles Stanley Dock y Albert Dock hasta Pier Head, pero también fue el centro del negocio de tráfico de esclavos de la ciudad entre 1696 y principios del siglo XIX. En su apogeo, esta ciudad costera controló el 80 por ciento del comercio de esclavos británico y obtuvo el 40 por ciento de sus ingresos del transporte de personas esclavizadas desde África. En el Edificio del Puerto de Liverpool, en Pier Head, pueden encontrarse los grabados en piedra de los barcos de esclavos.

El Museo Internacional de la Esclavitud, cerca del Albert Dock, detalla el vínculo de Liverpool con el comercio de esclavos. En agosto del 2020, el ayuntamiento de Liverpool nombró 20 calles en las que colocarían señales, detallando la historia de la esclavitud de cada destino.

Puerto de Valongo (Río de Janeiro, Brasil)

El Puerto de Valongo, considerado el «vestigio físico más importante» de la llegada de africanos esclavizados a las Américas, fue el mayor lugar de llegada y comercio de africanos esclavizados de Brasil. Cerca de un millón de africanos pasaron por este puerto entre 1811 y 1831 (cuando se prohibió el comercio transatlántico de esclavos). Las actividades ilegales de comercio de esclavos continuaron en el puerto hasta 1888, cuando se clausuraron oficialmente las operaciones.

Durante siglos, se desconocieron los vínculos del puerto con la esclavitud, hasta su descubrimiento en el 2011 durante unas obras de renovación para las Olimpiadas del 2016. Ahora, el puerto es un yacimiento arqueológico al aire libre donde se pueden estudiar los restos de las piedras originales y ver los tres mercados históricos que relatan los hechos ocurridos.

Los viajeros pueden explorar el cercano Cemitério dos Pretos Novos (Cementerio de los Nuevos Negros), uno de los cementerios de esclavos más grandes del mundo. El lugar, descubierto en 1996 cuando una familia renovaba su vivienda, sirve de centro arqueológico y cultural para proteger la historia de la cultura africana en la ciudad. La Praça XV de Novembro, una gran plaza utilizada para conciertos, fue el emplazamiento de la subasta de esclavos original de Río, y la Pedra do Sal, el centro histórico de «Pequena África» y el lugar de nacimiento de la samba, es donde se establecieron muchos exesclavos.

Palacios reales de Abomey (Benín)

Los Palacios reales de Abomey, construidos por el pueblo Fon entre 1625 y 1900, fueron el hogar de los líderes del Reino de Dahomey, uno de los imperios más poderosos de la costa occidental de África. Durante doce reinados consecutivos, el comercio de esclavos prosperó mientras los líderes capturaban a personas de otros estados africanos como prisioneras de guerra. Las personas cautivas eran vendidas como esclavas a mercaderes portugueses, franceses y británicos, que las transportaban a países de las Américas, principalmente a Brasil.

En la actualidad, los palacios del rey Ghézo y del rey Glélé albergan el Museo Histórico de Abomey, que cuenta la historia del reino y su resistencia a la ocupación colonial francesa.

Thomas Jefferson esclavizó a más de 400 personas en Monticello, en Charlottesville, Virginia. Los visitantes pueden rendir homenaje a las personas que vivieron y murieron en la plantación en el African American Burial Ground (Cementerio Afroamericano), donde los arqueólogos identificaron 40 o más tumbas anónimas en el 2001.

Fotografía de Vanessa Vick, New York Times, Redux

Monticello (Charlottesville, Virginia)

Thomas Jefferson diseñó casi todos los aspectos de Monticello, desde la propiedad casi intacta en la cima de una montaña hasta su plantación y viñedo de más de 2000 hectáreas. Aunque su propiedad de Virginia suele romantizarse, también albergó a más de 400 personas a las que esclavizó para cultivar la tierra. En total, de las más de 600 personas esclavizadas por Jefferson en sus varias propiedades, solo liberó a 10, todos miembros de la misma familia. 

Puedes rendir tributo a quienes vivieron y murieron en la plantación en el African American Burial Ground (Cementerio Afroamericano), donde un equipo de arqueólogos identificó 40 o más tumbas anónimas en el 2001. Descubre las vidas de las personas que vivieron en la propiedad en la exposición dedicada a Sally Hemings, esclavizada por Jefferson y madre de seis de sus hijos, que relata historias dolorosas contadas por su hijo Madison y otros miembros de la familia.

La pandemia de coronavirus ha afectado al turismo. Haz clic aquí para leer los reportajes de National Geographic acerca de la pandemia. A la hora de planificar un viaje, asegúrate de que investigas tu destino y tomas medidas de seguridad antes, durante y después del viaje.

Nneka M. Okona escribe acerca de comida, viaje, duelo y autocuidados. Síguela en Twitter.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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