La actividad humana también provoca terremotos mortales

La minería, la construcción de presas y la fracturación hidráulica son algunas de las posibles causas.

Por Sarah Gibbens
Publicado 9 nov 2017, 4:29 CET
La actividad humana también provoca terremotos mortales

Solemos pensar que los terremotos son fuerzas impredecibles en gran medida y siempre atribuidas a la naturaleza, pero eso podría estar cambiando.

Un estudio publicado en la revista Seismological Research Letters esta semana identificó 730 lugares donde la actividad humana ha provocado terremotos en los últimos 150 años. Y aunque sabemos desde hace ya tiempo que las personas podemos influir en la actividad sísmica, los investigadores se mostraron sorprendidos al descubrir que la actividad humana había inducido terremotos de magnitudes de hasta 7,9, y que el número de terremotos está aumentando de forma evidente en algunas regiones del mundo.

Al igual que los terremotos provocados por la naturaleza, los terremotos inducidos por los humanos pueden ser muy peligrosos e incluso mortales. Además, los geólogos solo están empezando a entender las repercusiones que estos seísmos podrían tener sobre las personas y el medio ambiente.

¿Qué tipo de actividad humana provoca terremotos?

Los efectos de los terremotos inducidos pueden ser similares a los de los seísmos naturales, pero se suelen dar en regiones con una actividad sísmica escasa o inexistente. La mayoría de los terremotos naturales ocurren sobre líneas de falla, que se suelen encontrar (aunque no exclusivamente) en las zonas donde convergen las placas tectónicas. Pero los terremotos desencadenados por la actividad humana pueden ocurrir lejos de los bordes de las placas tectónicas.

La causa exacta de cada terremoto inducido depende del tipo de actividad humana.

Según los datos del informe, que se encuentran en una base de datos de acceso público, la minería era la causa del mayor número de terremotos inducidos en todo el mundo (muchos terremotos se concentraban en torno a 271 lugares). La extracción de materiales de la tierra puede provocar inestabilidad, causando derrumbamientos repentinos que pueden provocar seísmos.

Varios terremotos en 167 lugares —con mucho los más mortales— fueron provocados por la construcción de presas.

En 2008, se estima que 80.000 personas murieron o desaparecieron tras un terremoto de magnitud 7,9 en la provincia de Sichuán, en China. Los expertos creen que fue provocado por el peso de 320 millones de toneladas de agua que habían sido recolectadas en el embalse de Zipingpu, sobre una conocida línea de falla.

En Estados Unidos, la información sobre los terremotos inducidos se centra en su mayor parte en la fracturación hidráulica para la obtención de petróleo y gas natural, debido a la rápida propagación de la tecnología en varios estados. Según el Servicio Geológico estadounidense, el fraking puede inducir actividad sísmica, de forma directa e indirecta, mediante la eliminación del agua residual, derivada del agua, la arena y los productos químicos empleados para fracturar los hidrocarburos de la roca. Este agua, inyectada a alta presión, puede agrietar las rocas y «lubricar» las fallas.

En el estudio, los autores descubrieron 29 sitios con proyectos en curso en los que los terremotos habían sido inducidos por la fracturación hidráulica, 36 lugares donde los seísmos fueron inducidos por el desecho de aguas residuales y 12 sitios con temblores inducidos por el desecho inespecífico de aguas residuales de hidrocarburos.

En el caso de Oklahoma, que ha experimentado una intensa actividad de fraking, se han observado cientos de pequeños terremotos cada año en una región que antes registraba una baja actividad geológica.

También se identificaron desencadenantes en explosiones nucleares en 22 lugares y en dos obras de construcción.

más popular

    ver más

    ver vídeos

    Medio Ambiente1:34

    ¿Por qué «respira» esta carretera de México?

    Medio Ambiente2:21

    El poder del petróleo

    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved