Una oruga de peluche, así es la oruga más tóxica de Estados Unidos

La 'Megalopyge opercularis', una oruga peluda, con un curioso parecido a una peluca, puede causar más dolor que una picadura de abeja.

Por Carrie Arnold
La tóxica oruga de peluche.

"La picadura de una oruga peluche se siente como la de una abeja, pero peor. El dolor empeora inmediata y rápidamente después de la picadura, e incluso puede hacer que duelan los huesos", explica Don Hall, entomólogo de la Universidad de Florida

Fotografía de George Grall, National Geographic

Este artículo se publicó por primera vez el 5 de septiembre de 2010 y ha sido modificado el 5 de febrero de 2024.

En Estados Unidos, las orugas ocupan bastantes más titulares de lo que podamos llegar a pensar. Unas se dice que predicen la dureza del invierno y otras puede que sean suaves, pero no se trata de algo cálido ni agradable: el posible auge de una oruga altamente tóxica (pero irresistiblemente táctil) está enviando a no pocas personas del este de EE. UU. directamente al hospital. Se trata de la oruga peluche, el último insecto que deberías pensar en acariciar si algún día te encuentras uno cerca.

En 2014, la prensa de Estados Unidos informaba que los niños de Florida a Carolina del Norte habían sufrido dolores atroces tras entrar en contacto con la oruga más venenosa del país, la Megalopyge opercularis. Algunos habían acariciado al insecto; otros habían resultado heridos al caerles encima las orugas desde los árboles.

Don Hall, entomólogo de la Universidad de Florida, explica que la oruga peluche debe su nombre a que se parece a un adorable gato doméstico (también se le conoce como polilla gato y, en inglés, se llama puss caterpillar, oruga minino). Aunque estos insectos puedan parecer blandos, su peinado exterior (que algunos han comparado con el tupé de Donald Trump) esconde pequeñas espinas extremadamente tóxicas que se clavan en la piel. 

"La picadura de una oruga peluche se siente como la de una abeja, pero peor. El dolor empeora inmediata y rápidamente después de la picadura, e incluso puede hacer que duelan los huesos", explica Hall.

"El grado de dolor depende del lugar de la picadura y del número de espinas incrustadas en la piel. Las personas que han sido picadas en la mano dicen que el dolor puede irradiarse hasta el hombro y durar hasta 12 horas", dijo Hall.

(Relacionado: ¿Cómo afecta la procesionaria a niños, perros y bosques?)

Auge y caída de la oruga

Esta especie experimenta de forma natural ciclos de auge y caída, y sus poblaciones pueden aumentar y disminuir drásticamente en función del clima, la disponibilidad de alimentos y el número de parásitos que haya, explica Hall. 

La población de orugas peludas parece ir en aumento, lo que podría explicar por qué ahora pica a tanta gente, añadió.

A Hall le han picado varias veces, sobre todo orugas jóvenes que ha criado en el garaje de su casa; las jóvenes suelen tener menos espinas que los insectos más viejos y peludos.

Aunque no hay procedimientos médicos definidos si te pica una oruga peluche, Hall recomienda cubrir la zona con cinta de celofán y luego arrancarla para eliminar las espinas que queden en la herida, lo que ayudará a disminuir el dolor.

VIDEO Time-lapse: cómo las orugas se transforman en mariposas

Lanzadoras de excrementos

La hembra de la polilla franela (en lo que se convierten las orugas peluche cuando son adultas) cubre sus huevos con pelos de la punta de su propio abdomen. "Esos pelos no son venenosos, pero presumiblemente protegen a los huevos de los enemigos naturales de alguna manera", dijo Hall.

Además, arrojan sus excrementos lejos del cuerpo. Hall cree que ese comportamiento evita que los parásitos se sientan atraídos por las heces y puedan dañar a las propias orugas. 

¿Qué será lo próximo que se le ocurra a la Madre Naturaleza?

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Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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