El wómbat, un marsupial diferente

A diferencia de otros marsupiales, como canguros y koalas, la abertura de la bolsa del uómbat está orientada hacia atrás y no hacia la cabeza. Aunque quizás la mayor singularidad de este animal sea la forma cuadrada de sus heces.

Por Melissa Hobson
Retrato de un wómbat continental

Un wómbat continental, Vombatus ursinus, fotografiado en el Zoo de Toledo (Estados Unidos) el 4 de febrero de 2021.

Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo Ark

Este artículo se publicó el 9 de febrero de 2023 y ha sido actualizado el 11 de abril de 2023.

Posiblemente la primera vez que vieras un wómbat o oyeras hablar de él te preguntaras: ¿Qué es un wómbat?

La respuesta más académica podría ser: el wómbat común o uómbat (Vombatus ursinus), también llamado wombat de nariz desnuda para distinguirlo de las otras dos especies de wómbat, ambas de nariz peluda, es un mamífero grande y fornido que habita en praderas abiertas, montañas y bosques de Australia e islas cercanas.

Pero detrás de estos animales del tamaño de un perro hay mucho más. Los wombats son marsupiales, es decir, animales cuyas crías nacen prematuramente y continúan desarrollándose en una bolsa especial fuera del cuerpo de la madre. A diferencia de otros marsupiales, como los canguros y los koalas, la abertura de la bolsa del wómbat está orientada hacia atrás y no hacia la cabeza, para evitar que se llene de tierra cuando la madre excava.

Estos herbívoros solitarios tienen un trasero sorprendentemente útil que les ayuda a protegerse de posibles atacantes. Pero, lo que realmente hace especiales a los wómbats son sus heces: son el único animal del que se sabe que tiene excrementos en forma de cubo.

Aspecto

Los wómbats adultos pueden llegar a medir un metro, como un perro de tamaño mediano. Tienen un cuerpo robusto y redondeado con pelaje marrón grisáceo, patas cortas y poderosas, y garras fuertes y afiladas que los convierten en excelentes excavadores.

A diferencia de la mayoría de los marsupiales, los incisivos del uómbat siguen creciendo durante toda su vida, como los de un roedor. Mantienen estos afilados dientes a raya royendo vegetación resistente.

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    La especial relación entre una wombat y su cría

    Hábitat y autodefensa

    Los wómbats utilizan sus fuertes garras para excavar grandes madrigueras. Suelen pasar hasta cuatro días durmiendo en una madriguera antes de trasladarse a otra, creando intrincados complejos de túneles y cámaras que suelen utilizar también otros pequeños mamíferos como refugio.

    Aunque parecen adorables, estos animales están bien equipados para protegerse de los depredadores. En sus cuartos traseros, sus robustas placas vertebrales están rodeadas de cartílago resistente, grasa y pelo, formando un escudo duradero.

    Cuando se ven amenazados, los uómbats se zambullen en sus madrigueras y utilizan los cuartos traseros para bloquear la entrada y proteger el resto del cuerpo. Incluso pueden dar una fuerte patada a su atacante.

    La previsión es el mejor seguro de vida de los wómbats
    Ante la llegada del verano, este marsupial experto excavador tiene que ser previsor y comer todo lo que pueda cuando pueda. Imágenes del "Wild Australia"

    Se han encontrado cráneos aplastados de zorros y dingos alrededor de madrigueras de wómbats, lo que ha llevado a algunos investigadores a teorizar que estos resistentes marsupiales también pueden utilizar sus nalgas acorazadas para aplastar cráneos de depredadores contra el techo de su madriguera.

    Aprenden este método de autodefensa desde pequeños, practicando con sus madres y jugando a pelear con otros wómbats jóvenes.

    Los cuartos traseros de los uómbats también desempeñan un papel clave en su ritual de apareamiento. Las hembras fértiles flirtean mordiendo a un macho en el trasero y huyen, mientras él las persigue. Este cortejo de atrapar y soltar puede llegar a ser bastante agresivo.

    Tras un breve periodo de gestación de unos 30 días, la madre da a luz a una cría diminuta, sin desarrollar, del tamaño de una gominola, que se arrastra hasta la bolsa de su vientre. Allí se adhiere a un pezón y continúa desarrollándose durante unos seis meses. La bolsa desprende una sustancia con compuestos antimicrobianos que protege al bebé de las infecciones.

    Incluso después de salir de la bolsa de su madre, la cría vuelve a ella para alimentarse o escapar del peligro. Los wombats jóvenes pueden cuidar de sí mismos a los siete meses, abandonan a sus madres a los 15 meses y alcanzan la madurez sexual a los dos años.

    Estos herbívoros nocturnos pasan ocho horas cada noche pastando hierba, cortezas y raíces. Para conservar la mayor cantidad posible de agua y nutrientes, su proceso de digestión puede durar entre ocho y 14 días, lo que da lugar a un estiércol increíblemente seco.

    Los wombats producen hasta 100 excrementos cuadrados al día. La comunidad científica se ha preguntado durante mucho tiempo cómo (y por qué) esos excrementos son cuadrados cuando provienen de un recto redondo. En 2018, los investigadores revelaron que probablemente tenga que ver con los intestinos increíblemente largos e irregulares del animal.

    La mayoría de los demás animales tienen intestinos bastante uniformes, por lo que crean una caca redonda o en forma de salchicha. Cuando digieren los alimentos, las paredes intestinales se contraen y relajan para empujar la materia mientras el cuerpo absorbe los nutrientes. La presión dentro del intestino da forma a los excrementos.

    Los uómbats, sin embargo, tienen dos tipos de paredes intestinales: secciones más rígidas intercaladas con surcos más elásticos. Estos dos tipos de paredes se combinan para dar a las heces secas la forma cúbica característica de los wombats. Aunque no se ha demostrado la razón de esta caca cúbica, los expertos teorizan que podría deberse a que es menos probable que los cubos rueden cuando los wombats marcan su territorio.

    La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica al wómbat común como especie menos preocupante, mientras que el de nariz peluda meridional está casi amenazado y el de nariz peluda septentrional, en peligro crítico

    Aunque las poblaciones de uómbat común son estables, los agricultores suelen cazarlos para evitar los daños que sus madrigueras causan en los campos de cultivo. También se cazan por su piel y por deporte. Estos wómbats también se enfrentan a la pérdida de sus hábitats y a las amenazas de manadas de dingos, perros asilvestrados, sequías, incendios forestales y colisiones con vehículos. Los wombats huérfanos pueden rehabilitarse y liberarse con éxito en su hábitat natural.

    A estos adorables wómbats les encanta correr
    Gem, una wómbat de un año en el Healesville Sanctuary del zoo de Victoria, es muy inquieta: de repente, le ha dado por correr. Es una señal esperanzadora de su recuperación. Encontraron a Gem herida y deshidratada y la llevaron al refugio cerca de Melbourne. Los periodos aleatorios de actividad frenética se consideran una forma sana de liberar energía en gatos y perros. Y, como demuestra Ollie en el santuario de la Wombat Awareness Organization, estos marsupiales pueden competir con las mascotas. Los gatos domésticos pueden llegar a los 48 km/h; algunas razas de perro alcanzan los 64 km/h. Con una velocidad máxima de 40km/h, los wómbats como Ollie pueden ser rivales sorprendentes en esta carrera de velocidad animal.

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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