Página del fotógrafo

Steve Gschmeissner

Una micrografía electrónica de barrido en color muestra una célula cancerosa cultivada después de haber sido tratada con el fármaco contra el cáncer doxorrubicina. Aquí hay signos visibles de muerte celular inminente: una membrana plasmática rota y agujeros visibles.

Este primer plano revela cómo el hueso osteoporótico está plagado de agujeros que lo hacen frágil.

Micrografía electrónica de barrido (SEM) coloreada de un hueso osteoporótico. El aumento de la porosidad hace que el hueso se vuelva quebradizo y más propenso a fracturarse.

En esta vista ampliada de una herida cutánea, los glóbulos rojos (derecha) quedan atrapados en una malla de fibra proteica, formando un coágulo que ayuda a evitar la pérdida de sangre.

Estas dos imágenes muestran las microvellosidades densamente empaquetadas en el interior de una célula del intestino delgado humano, tomadas mediante una micrografía electrónica de barrido (izquierda) y una micrografía electrónica de transmisión (derecha). Estas diminutas estructuras forman una densa cubierta en forma de cepillo en la superficie de las células, lo que les permite absorber los nutrientes de los alimentos digeridos.

Una célula asesina natural (NK), en verde, interactúa con una célula de cáncer de hígado (HepG2) en esta micrografía electrónica de barrido coloreada. Las células NK forman parte del sistema inmunitario innato y están especializadas en destruir células tumorales.

Esta micrografía electrónica de barrido coloreada muestra las partes de la boca de una garrapata marrón del perro, uno de los vectores de enfermedades más importantes en los perros de todo el mundo. Las garrapatas portadoras de patógenos humanos se están extendiendo en EE.UU., lo que ha provocado un aumento de las enfermedades transmitidas por garrapatas, incluidas algunas que son difíciles de diagnosticar y tratar.

Una micrografía electrónica de barrido en color muestra un trombo formándose en el tejido conectivo. Las autoridades de regulación de medicamentos del Reino Unido, la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud han determinado que la vacuna de AstraZeneca no incrementa el riesgo de trombosis y su uso es seguro.