
Rompe la regla de los tercios: Una norma básica de composición es dividir el encuadre en tercios y después situar al sujeto en la intersección de esas líneas o “puntos mágicos”, permitiendo que el ojo entre en toda la escena. También se pueden crear imágenes poderosas colocando a tu sujeto en el centro, especialmente cuando hay simetría y un punto de referencia destacado, como en esta imagen de niños jugando en un trampolín en Sudáfrica. La energía del chico que salta en el centro se ve realzada por el hecho de que el ojo se ve dirigido directamente a él, mientras que los niños en ambos lados forman un marco ideal.
Fotografía de James Nachtwey, National GeographicEjercicios matutinos, Shanghái. La silueta de este grupo se recorta contra el contorno de los edificios de Shanghái, mientras hacen ejercicios matutinos en el Bund. Dispara directamente a la luz: Fotografiar con la fuente de luz detrás de ti, para que el sujeto esté iluminado de frente, es una regla básica citada muy frecuentemente. Los contraluces crean el efecto contrario y ayudan a separar el sujeto del fondo de una forma que puede ser bastante dramática. Si quieres una silueta, expón hacia el fondo. Cuando dispares contra el sol, espera el momento en el que esté tapado por algún elemento del encuadre, para que la foto no quede desbordada de luz.
Fotografía de Justin Guariglia, National GeographicUn granero rojo es parte del rancho Bonanza Creek, un rancho en funcionamiento y un plató de cine. Gira tu cámara: Mantener la línea del horizonte –y la escena en general– recta es una regla importante en fotografía cuando componemos casi cualquier paisaje. Sin embargo, un giro de la cámara intencionado y dramático puede darle a su vez un giro dinámico a tu fotografía, transformando una escena previsible en algo sorprendente.
Fotografía de Raúl Touzon, National GeographicUna bailarina actúa en Rochester, Minnesota. Crea desenfoque de movimiento: Lo que puede comenzar como el resultado inesperado del temblor de la cámara, de hecho, puede llegar a ser bastante satisfactorio y aportarle la cantidad justa de atmósfera a tu foto. Intenta disparar con una velocidad de obturación lenta para dejar movido a propósito a tu sujeto. Para proporcionar un punto de referencia, mantén una pequeña parte de la imagen nítida. En algunos casos, si el sujeto tiene suficiente fuerza gráfica, una fotografía movida puede ser una bonita imagen abstracta.
Fotografía de Joseph Valdiva, Your ShotChicos jóvenes saltan desde un puente al canal de Mulwala en Deniliquin, Australia. Toma la fotografía a medio día: Las primera horas de la mañana y las últimas de la tarde son citadas con frecuencia como las horas ideales para fotografiar: Con el sol más bajo en el cielo, la luz tiene tonos más suaves y proyecta sombras alargadas. Pero a veces la luz intensa del mediodía puede proporcionar la atmósfera ideal para tu sujeto, y las sombras compactas y marcadas jugarán a tu favor.
Fotografía de Amy Toensing, National GeographicMujeres amish pasean por la playa en Waveland, Mississippi. Invierte la regla del espacio activo: En lugar de dejar un espacio en el encuadre hacia el que tu sujeto pueda moverse, como sugiere la regla del espacio activo, intenta hacer lo contrario. Fotografía a tus sujetos saliendo -en lugar de entrando- del encuadre crea sensación de movimiento e interés sobre lo que se ha dejado atrás.
Fotografía de Johnny Nicoloro, National GeographicFotografía fuera de foco: Deja a tu sujeto protagonista fuera de foco y en su lugar enfoca un detalle secundario en la escena. En esta foto, el efecto de capas crea la sensación de echar un vistazo rápido entre bastidores. Cambia al modo de enfoque manual y usa grandes aperturas para conseguir una profundidad de campo reducida. Experimenta escogiendo objetos en el fondo o en el primer plano que mantener nítidos. O intenta tener toda la imagen fuera de foco, tan solo asegúrate de tener al sujeto con el foco mínimo para que se pueda diferenciar lo que es.
Fotografía de Randy Olson, National GeographicUna técnica fotográfica que hace borrosa esta vista de Times Square en la ciudad de Nueva York. Haz zoom mientras disparas: Acercarse o alejarse con el zoom del objetivo mientras tomamos la fotografía es otra forma de crear movimiento y dimensión. Sujeta tu cámara con firmeza, elige una velocidad de obturación lo suficientemente lenta como para acomodar el rango de tu zoom, y haz zoom con suavidad, a un ritmo regular. Elige situaciones donde la luz ambiente pueda potenciar este efecto.
Fotografía de Michael Yamashita, National GeographicUna mujer flota en una balsa en el Lago Kuril en la Reserva del Lago Kurilskoye en Kamchatka, Rusia. Aprovecha el espacio negativo: Espacio vacío no significa espacio desperdiciado. Piensa en el espacio vacío como en un objeto, y ten las mismas consideraciones sobre su utilización que tendrías con otros elementos del encuadre. En este caso, el espacio negativo y el encuadre trabajan en equipo para reforzar la atmósfera tranquila de ensoñación.
Fotografía de Randy Olson, National Geographic