Medusas
Publicado 9 mar 2022, 11:47 CET

Las
medusas consiguen que sus tentáculos no se enreden entre ellos, pero si se
encuentran con otra medusa, no se sabe lo que puede pasar.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeLas
medusas corona (Periphylla periphylla),
de unos 30 centímetros de largo, nadan con los tentáculos hacia delante.
Fotografía de Bill Curtsinger, National Geographic CreativeVarios
colores (rosa, morado y naranja) tiñen esta medusa melena de león en el Parque
Nacional Gros, en Canadá.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeLa
Porpita porpita, también llamada botón azul, no es una medusa,
aunque se le parece mucho. Los expertos creen que su coloración ayuda a
bloquear los rayos ultravioletas.
[Criaturas
marinas colosales: ver imágenes]
Fotografía de David Liittschwager, National Geographic CreativeLa
luz se filtra a través de una medusa en el mar de Tasmania. La mayoría de
las medusas viven en el océano abierto, un lugar donde resulta difícil
esconderse; por eso se camuflan en su transparencia.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeLa
luz del sol se filtra a través de cientos de medusas comunes en el arrecife Ningaloo,
en Australia.
Fotografía de Fred Bavendam, Minden PicturesLas
floraciones de medusas pueden obstruir redes, tuberías de centrales eléctricas
y ahuyentar a los turistas de las playas. Los expertos siguen buscando las
causas de los aumentos de floraciones, aunque el cambio climático y la
sobrepesca son los primeros candidatos.Visita la galería completa en National Geographic.
Fotografía de Randy Olson, National Geographic CreativeSuele
pensarse que ningún ser del océano se alimenta de medusas, pero no es cierto.
Las tortugas marinas, como la de la imagen, pueden darse un buen festín con
ellas. Aquí vemos hilos naranjas de una medusa melena de león saliendo de la
boca de la tortuga.
[Ver
más imágenes de medusas]
Fotografía de Brian Skerry, National Geographic CreativeUn Seriolella
brama, un pequeño
pez de color plateado, se protege en una medusa en el mar de Tasmania.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeLas
medusas juegan en el mar el papel de presa y de depredador, pero además, a
veces también sirven de refugio para algunos peces. Los que vemos en la imagen
son inmunes a la picadura de medusa, lo que les permite esconderse entre sus
tentáculos. A cambio, actúan como cebo para peces más grandes, que acaban
siendo atrapados por la medusa.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeEl biólogo William Hamner se abre paso en el Lago de las medusas, en las
islas Palaos, lleno de criaturas del género Mastigias, que son
inofensivas para el hombre. Las algas que viven en su interior les ofrecen el
alimento necesario, a diferencia de otras especies que cazan para sobrevivir.
Las algas también les confieren este característico color marrón verdoso.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic Creative