
El ñandú común es el ave más grande de Sudamérica. No puede volar, y mide cerca de 1,2 metros.
Fotografía de Nicole Duplaix Los pingüinos emperador son los más grandes de todos, y llegan a medir 1,2 metros.
Fotografía de Fotografía cedida por Giuseppe Zibordi, Michael Van Woert y <br />NOAA NESDIS, ORA Versiones de plástico aparte, el vibrante flamenco común rosa está presente en regiones cálidas ribereñas del mundo entero.
Fotografía de Michael NicholsFieros protectores de su manada, o unidad familiar, los leones macho patrullan un vasto territorio, que suele cubrir una extensión de 260 kilómetros cuadrados.
Fotografía de Chris Johns Presente por todo el mundo, el ingenioso zorro rojo es famoso por su inteligencia y capacidad de adaptación.
Fotografía de Joël Sartore Los caballitos de mar usan sus colas prensiles para agarrarse a hierbas marinas y corales.
Fotografía de George Grall El gran búho cornudo, el mayoritario en América del Sur y del Norte, se ha adaptado a una amplia variedad de hábitats y climas.
Fotografía de Joël Sartore Cumpliendo con su deber paternal, una rana macho del género Oreophryne de Papúa Nueva Guinea protege su nidada y a dos crías recién nacidas que reposan encima de la masa de huevos. Al igual que muchos miembros de la familia de los Microhylidae, estas ranas se saltan la fase del renacuajo, desarrollándose por completo en el interior del huevo. Todas la noches, las ranas macho estrechan contra su cuerpo su nidada para mantener húmedos los huevos y protegerlos de depredadores como los insectos.
Foto tomada por encargo, pero no publicada, para el artículo «Fragile World of Frogs» de la revista National Geographic, edición de mayo de 2001).
Fotografía de George Grall Los osos pardo macho son malos padres. No se hacen responsables de su descendencia. Si sospechan de la paternidad de alguno de sus cachorros, acaban con su vida.
Fotografía de John Eastcott e Yva Momatiuk