Cinco aventuras dignas de «Juego de Tronos»

Quizá nunca tengas la oportunidad de volar sobre un dragón o escalar El Muro, pero estas salvajes experiencias te harán creer que has ido de vacaciones a los Siete Reinos.

Por Lindsay N. Smith
Publicado 9 nov 2017, 4:19 CET

Los fans de Juego de Tronos han visto a los protagonistas de la serie luchar bajo un frío implacable, navegar a lo largo de vastos mares y montar a caballo sobre llanuras verdes. Ver cómo estas hazañas se desarrollan en la pantalla es emocionante, pero emprender aventuras al más puro estilo Poniente te impresionará aún más.

Prueba alguna de estas cinco experiencias dignas de la serie y te sentirás como si hubieras aterrizado en medio de este mundo mágico.

Sube un muro de hielo en el norte

El enorme muro de hielo en la frontera norte de los Siete Reinos sirve como protección frente al Pueblo Libre, que vive al otro lado, y frente a los caminantes blancos, unas gélidas criaturas humanoides que amenazan con aniquilar a todo aquel al sur del Muro. Escalarlo es casi imposible, aunque no del todo: Jon Nieve, su amada Ygritte y un grupo de salvajes consiguieron llegar a la cima usando piquetas, crampones, anclajes y cuerdas.

Podrás utilizar un equipo similar para trepar unos muros de hielo reales en Alberta, en Canadá. En invierno, los escaladores acuden en bandada a esta región para enfrentarse a la tundra increíblemente helada, incluyendo al impresionante Weeping Wall en el Parque Nacional de Banff. Y aunque no estarás escapando de las garras heladas de cadáveres congelados resucitados, tus esfuerzos por alcanzar la cima te garantizarán una noche junto al fuego con una cerveza en la mano.

Sigue leyendo: Viajes por carretera: los parques nacionales Banff y Jasper, en Canadá

Acampa al aire libre como un salvaje

Aunque la realeza en Desembarco del Rey vive rodeada de riqueza y esplendor, no todos en los Siete Reinos tienen el lujo de dormir entre edredones de seda y candelabros de oro. Muchos de los personajes de la serie pasan sus noches en medio de la naturaleza, defendiéndose solo con aquello que llevan. Bran Stark, Hodor y Meera Reed también durmieron bajo las estrellas cuando huyeron hacia las tierras más allá del Muro, y Jon Nieve acampa con Ygritte en esa misma región antes de alcanzar el Castillo Negro.

Para sentir la emoción de la independencia y la belleza del mundo natural, dirígete a Islandia. Parte de la serie fue grabada aquí, pero además, el país anima tanto a visitantes como a residentes a establecer campamentos en cualquiera de sus espacios abiertos, siempre y cuando presten atención a las advertencias de preparación y seguridad, obviamente. Aprovecha el espíritu de aventura que te proporciona la serie y comparte el amor por la acampada al aire libre en uno de los campos de lava cubiertos de musgo de Islandia o en sus gigantescas cascadas rocosas.

Los campistas pasan la noche junto a la cascada Skógafoss en el sur de Islandia.
Fotografía de Ramiro Torrents, Getty Images

Gánate el título de jinete de sangre

Siente el poder de los Dothraki en un viaje a caballo de dimensiones épicas a lo largo de las llanuras de Mongolia. Estos guerreros nómadas ficticios tienen un vínculo espiritual especial con sus caballos, y probablemente establezcas esa misma alianza con tu compañero equino tras atravesar las praderas onduladas del país.

Mongolia, situada entre Rusia y China, está compuesta de montañas gigantescas al noroeste, el vasto desierto del Gobi al sur y salvajes praderas en las tierras altas que se extienden entre ambas formaciones. Encuentra un guía o un turoperador que se centre en el turismo sostenible y en desarrollo comunitario para realizar acampadas sostenibles y pasar tiempo con los pastores locales.

Los cazadores de águilas cruzan a caballo la hierba de la llanura de Mongolia. La tradición kazaja se conserva en Bayan-Ulgii, una provincia del oeste de Mongolia donde los visitantes pueden asistir al Festival anual del Águila Dorada para disfrutar de los desfiles y las competiciones de esta celebración.
Fotografía de Chalermkiat Seedokmai, Getty Images

Recorre los cielos como la Madre de Dragones

Aunque es bastante improbable que puedas ascender hasta las nubes montado a la espalda de un dragón, podrás cumplir tu sueño de volar en las alturas si haces parapente. Daenerys, que tiene los únicos dragones vivos del mundo de Juego de Tronos, voló sobre uno de sus hijos reptilianos para escapar de una batalla mortal, disfrutando del extenso escenario verdoso bajo sus pies a medida que se elevaba.

Podrás encontrar vistas igualmente impresionantes haciendo parapente sobre el paisaje montañoso de Nueva Zelanda. Hay varios proveedores que ofrecen experiencias de parapente en la zona. Algunas te llevarán sobre las colinas nevadas más allá de Queenstown, otras te darán una vista perfecta del lago Wakatipu, mientras que una de ellas ofrece la oportunidad de flotar sobre la ciudad. Aviso: está prohibido escupir fuego.

Los parapentistas flotan entre las nubes tras saltar del pico Bob, parte de la montaña Ben Lomond, en la frontera de Queenstown, Nueva Zelanda.
Fotografía de Robert George Young, Getty Images

Navega por el Mediterráneo en un navío inspirado por Daenerys

El verano en las islas griegas trae consigo hordas de turistas en barco, pero Daenerys de la Tormenta no malgastaría su tiempo sin hacer nada en el mar. Está mucho más ocupada planeando su viaje a Poniente en su afán por reclamar la corona de los Siete Reinos.

Para hacer tu propio viaje de leyenda sobre el Mar Angosto, súbete a un barco y sigue la costa mediterránea en un velero perfecto para expediciones largas, ya sea contratando un viaje personal o como miembro de la tripulación sobre un navío que busca voluntarios. Dependiendo de la ruta que escojas, podrás visitar Éfeso, un destino turco lleno de yacimientos arqueológicos, el territorio de Gibraltar y su enorme roca caliza, o las aguas perfectas para el buceo de Malta, donde se grabaron escenas de la primera temporada de la serie.

Un velero cruza un puerto con muros de piedra en la costa de Malta, la isla-nación donde el elenco de «Juego de Tronos» grabó escenas de la primera temporada de la serie.
Fotografía de Sylvain Sonnet, Getty Images
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