Trailer: La nueva cara de Katie
National Geographic tuvo un acceso sin precedentes al periplo de Katie, a su familia y a los doctores que culminaron el trasplante en 31 horas el pasado 2017.
5 de septiembre de 2018
La nueva cara de Katie: un viaje familiar que documenta la increíble historia de Katie Stubblefield, quien, con 21 años, se ha convertido en la mujer estadounidense más joven en recibir un trasplante de cara completa tras sufrir una herida de bala en 2014. Se estrenará este viernes 7 a las 23:00 en National Geographic.
Durante dos años y medio, la fotógrafa Maggie Steber ha seguido a Katie y su familia, viajando desde Miami para pasar estancias de una semana en la Clínica Cleveland de Ohio, donde los cirujanos cuidaban de Katie y la Ronald McDonald House, donde vivía Katie cuando no estaba ingresada. Steber hizo todo lo que hicieron los Stubblefield y solo los abandonaba para dormir. Llegó a considerarse parte de su familia.
«Compartieron sus sentimientos más profundos conmigo», cuenta Steber. «Es una posición bastante privilegiada. A veces, los fotógrafos necesitan dejar a un lado la cámara y escuchar a sus sujetos».
Pero cuando llamaron diciendo que habían encontrado un donante, Steber estaba a miles de kilómetros, en Dubái, demasiado lejos para llegar a tiempo. Fue entonces cuando entró Lynn Johnson.
Un trasplante de 31 horas
Durante la operación de 31 horas, Johnson circuló entre los Stubblefield y los cirujanos. «Había un tipo de tensión bastante casual en la sala», afirma. Captó la transformación de Katie en el quirófano, pero Steber describió a una familia transformada por una nueva misión: «Son guerreros. Son águilas que protegen a su joven cría. Y ahora Katie tiene una misión en la vida. Puede intentar salvarles la vida a otros jóvenes».
También presenció la agonía física y emocional de Katie cuando sufría de cirugía en cirugía para reparar sus lesiones y, más adelante, cuando tuvo dificultades con su nuevo rostro. La experiencia fue tan intensa que Steber tuvo que llamar al editor fotográfico de National Geographic, Kurt Mutchler, para que le diera ánimos. «Tienes que escucharlos y sentir empatía por lo que están viviendo», dijo Mutchler.
Años de fotografías
Cuando terminó de fotografiar, Steber envió miles de imágenes —en carrete— a Mutcher y su equipo. «Debía haber 4.000 o 5.000 fotos», cuenta él. Mutchler señala que, con sesiones más cortas, es más fácil construir una historia. En este caso, crear una historia coherente a partir de años de fotografías fue un reto real, y algunas de las favoritas de Mutchler y Steber se quedaron en la sala de montaje.
Steber espera que la historia de Katie haga progresar el conocimiento científico y haga reflexionar a la gente. «La gente mira hacia otro lado, ¿verdad?», dice. «Miran hacia otro lado ante imágenes de niños hambrientos, de guerra. Tienen esa opción. Pero piensa en toda la gente a la que le interesará. Quizá haya niños que se conviertan en médicos algún día por ver esto. Debemos pensar en la gente que se sentirá inspirada, informada y cambiada por esto».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.