¿Qué hace que un animal se considere asilvestrado? ¿Y salvaje?

Cuando ves un gato por la calle, ¿es salvaje o asilvestrado? He aquí el debate sobre la terminología.

Por Liz Langley
Caballos salvajes corren por el Parque Nacional de Doñana.

Caballos salvajes corren por el Parque Nacional de Doñana en España. En Estados Unidos, los caballos salvajes se consideran técnicamente asilvestrados.

Fotografía de Francisco Marquez, Nature Picture Library

"Asilvestrado" es un término confuso, que la mayoría de nosotros hemos oído en relación con animales que no son domésticos pero tampoco salvajes. ¿Qué es exactamente un animal asilvestrado?

Es un animal que vive en libertad "pero que desciende de animales domesticados", explica Kayce Bell, conservadora adjunta de mastozoología del Museo de Historia Natural de Los Ángeles (Estados Unidos). El tiempo que llevan domesticados, que puede implicar generaciones de crianza selectiva y cuidados por los humanos, normalmente como mascotas o ganado, es "lo único que los distingue de las criaturas salvajes", afirma.

La expresión "asilvestrado" se considera a veces peyorativa, como si un animal hubiera fracasado o rechazado la domesticidad. A los animales asilvestrados también se les llama a veces salvajes, "porque técnicamente son animales salvajes que viven en libertad", dice Bell, y hay debate sobre qué definiciones se aplican a qué animales.

Gatos callejeros, asilvestrados, domésticos y comunitarios

Los gatos domésticos son un buen ejemplo. Un gato asilvestrado es un gato doméstico que no ha nacido bajo custodia humana y está acostumbrado a vivir al aire libre, mientras que los gatos callejeros tuvieron alguna vez cuidados humanos y no están acostumbrados a vivir en libertad. Los gatos comunitarios son callejeros o asilvestrados y pueden tener una persona que los alimente, pero no un propietario. Los gatos domésticos tienen un hogar humano, pero pueden pasar tiempo al aire libre.

Se llamen como se llamen, se calcula que los gatos que salen al exterior matan entre 1000 y 4000 millones de aves al año solo en EE.UU. Por eso, la Sociedad Americana para la Protección de los Animales aboga por atrapar, esterilizar y soltar a los gatos callejeros como forma de controlar sus poblaciones. 

Las numerosas palomas que pueblan las ciudades de todo el mundo son asilvestradas y descienden de las palomas bravías que los humanos han tenido desde hace 10 000 años. Históricamente, las personas han utilizado estas aves como alimento, animales de carreras y mensajeras; 32 incluso recibieron medallas por su servicio militar en la Segunda Guerra Mundial.

Las palomas de roca domesticadas que escaparon o fueron liberadas encontraron muy cómodas las ciudades, sobre todo porque los edificios, con todos sus salientes y recovecos, son similares a los acantilados en los que vivían sus antepasados salvajes, dice Bell.

Las palomas se consideran una especie molesta porque afean las propiedades con sus copiosos excrementos y pueden contagiar parásitos y enfermedades a otras aves, aunque esa transmisión se considera de bajo riesgo. También pueden ser beneficiosas para el ecosistema, sobre todo como presa del halcón peregrino, antaño en peligro de extinción.

Varias especies de loros y cotorras asilvestradas también se han instalado en Estados Unidos, sobre todo en California. En España, es muy conocida la presencia de cotorras argentinas en algunas ciudades, en las que se han convertido en una especie invasora y está prohibida su tenencia.

(Relacionado: Sí, incluso las palomas pueden ser preciosas)

¿Qué significa domesticado?

Para aumentar la confusión, vayamos a Florida (Estados Unidos).

Según Jacquelyn Guzy, ecóloga del Servicio Geológico de EE.UU. y autora principal de un nuevo informe del USGS sobre los trasplantes de serpientes en Florida, el Estado del Sol alberga montones de especies invasoras, entre ellas una creciente población de pitones birmanas en los Everglades.

A pesar de sus antepasados como mascotas, Guzy dice que las pitones birmanas en Florida no se consideran asilvestradas.

"Una especie puede ser a la vez asilvestrada e invasora, como los cerdos asilvestrados", explica Guzy por correo electrónico. A partir del siglo XVI, los exploradores y colonos europeos trajeron jabalíes, Sus scrofa, al Nuevo Mundo en numerosas ocasiones, ya fuera como ganado o como animales de caza con fines alimentarios o deportivos. En la actualidad, el Gobierno estadounidense los denomina cerdos asilvestrados. 

Las especies invasoras son animales o plantas no autóctonas, a veces introducidos por el hombre, que causan daños ambientales, económicos o a la propiedad. Aunque las pitones birmanas han causado estragos ecológicos, Guzy "no consideraría asilvestradas a las pitones birmanas", porque nunca fueron realmente domesticadas.

La domesticación es un "proceso de años y años de selección artificial por parte de los humanos", en lugar de la selección natural que se da en la naturaleza, explica Kate Schoenecker, bióloga de fauna salvaje del USGS. Como ocurre con los perros, las gallinas o las vacas, la gente cría animales para influir en su aspecto y comportamiento.

Los animales domésticos y las personas suelen tener una relación mutua, añade Guzy. Por ejemplo, si proporcionas comida y cobijo a las gallinas de traspatio, a cambio recibes huevos gratis.

"Las serpientes, en general, no necesitan ni buscan esa relación con los humanos", afirma.

Los caballos y burros de las tierras federales de EE.UU. están protegidos por la Ley de Caballos y Burros Salvajes de 1971. Se les llama salvajes porque así se dice en el texto legislativo, no porque lo sean, dice Schoenecker, una amante de los caballos.

Como descendientes de animales domésticos traídos aquí por los exploradores europeos hace cientos de años, se aplica el término asilvestrado, afirma.

No todo el mundo está de acuerdo.

"Nacido salvaje es salvaje", dice Suzanne Roy, directora ejecutiva de la American Wild Horse Campaign, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para cambiar algunas prácticas actuales de gestión de caballos, incluidas las redadas aéreas en terrenos públicos. "Se remontan a generaciones".

Para complicar las cosas, los équidos evolucionaron en Norteamérica hace entre 59 y 34 millones de años, antes de cruzar el puente de Bering hacia Asia. Los équidos norteamericanos se extinguieron en Norteamérica en el Paleolítico, junto con los felinos dientes de sable y los mamuts.

En 2021, un estudio de fósiles demostró la existencia de un flujo genético entre los caballos extinguidos de Norteamérica y Europa, lo que significa que los animales se desplazaron de un lado a otro del puente terrestre y se cruzaron durante cientos de miles de años. En el siglo XV, los colonos europeos empezaron a traer caballos domesticados a Norteamérica.

Por eso, algunos científicos utilizan el término "reintroducido" para referirse a los caballos que viven en libertad en Estados Unidos.

La invasión de los burros salvajes
Capaces de recorrer grandes distancias y con una gran capacidad de reproducirse, más de medio millón de burros salvajes tienen en jaque al Valle de la Muerte de Estados Unidos. Imágenes de la serie ‘América: Paisajes extraordinarios’.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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