
Un león (Panthera leo) merodea por la noche en el Parque Nacional Chobe en Botsuana. Las presas de los leones permanecen escondidas durante periodos de fuerte brillo lunar, lo que dificulta a los leones el obtener su alimento.
Fotografía de Frans Lanting, National Geographic CreativeLos búhos reales (Bubo bubo) ululan con mayor frecuencia —y desde zonas más elevadas— durante las noches con mucha luz de luna, dejando al descubierto las plumas blancas de la garganta de los búhos. Los búhos reales en fase reproductiva también se mueven más durante las noches de luna llena.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkEl coral Acropora millepora desova en la isla Heron en la Gran Barrera de coral australiana. Cada primavera, cientos de especies de coral llevan a cabo todo un espectáculo de desove, un acontecimiento que comienza con la luz de la luna llena.
Fotografía de David Doubilet, National Geographic CreativeUn estudio de 2003 demostró que el escarabajo pelotero Scarabaeus zambesianus se orienta a través de la luz de luna polarizada mientras hace rodar su bola de estiércol. Esta estrategia de navegación le permite escapar de forma eficiente de sus competidores.
Fotografía de David Liittschwager, National Geographic CreativeCuando la luna se alza en el cielo, las leonas se despiertan de sus siestas, pelean entre la hierba y cazan en el Parque Nacional del Serengueti en Tanzania.
Fotografía de Michael Nichols, National Geographic CreativeUn león en el Parque Nacional del Serengueti en Tanzania.
Fotografía de Michael Nichols, National Geographic Creative