Los 10 mejores planes para visitar Alaska

Desde comprar productos fabricados por los indígenas hasta darse un baño de naturaleza en un bosque, éstas son las mejores cosas que hacer en el estado más septentrional de Estados Unidos.

Por Jenna Schnuer
Publicado 9 ene 2024, 11:14 CET
El río Alatna en Alaska a su paso por el Parque Nacional de las Puertas del ...

El río Alatna fluye por el Parque Nacional de las Puertas del Ártico, en Alaska, un estado conocido por su naturaleza virgen.

Fotografía de Katie Orlinsky, National Geographic

Los casi dos millones de kilómetros cuadrados de Alaska (casi cuatro veces el tamaño de España) y sus más de 100 000 kilómetros de costa ofrecen una abundancia casi vergonzosa de paisajes idílicos y experiencias inolvidables. Desde avistar ballenas y osos hasta descubrir el arte indígena, éstas son las mejores formas de adentrarse en el estado más septentrional de Estados Unidos.

Desconecta en una cabaña rústica

Entre la acampada en tienda y el glamping se encuentra una de las formas menos conocidas de pasar la noche al aire libre en Alaska: las cabañas de uso público, disponibles en Recreation.gov. Una buena opción es Priest Rock, situada en un pantano a orillas del lago Clark, una parada para las aves migratorias. Desde Anchorage, hay que tomar un vuelo chárter hasta Port Alsworth, donde los servicios de guías ofrecen el último tramo en barco (también se pueden alquilar kayaks para llevar).

"La cabaña es muy tranquila, con preciosas vistas del lago Clark y del valle de Currant Creek", dice Beth Hill, copropietaria de Tulchina Adventures, un servicio de guías de Port Alsworth. Añade que por la mañana temprano y al atardecer es cuando "los osos, linces y nutrias suelen estar más activos".

Una tienda de campaña bajo la aurora boreal en Gates of the Arctic, el parque nacional más septentrional de Estados Unidos. Esta región de Alaska es uno de los mejores lugares del planeta para ver auroras.

Fotografía de Katie Orlinsky, Nat Geo Image Collection

Captar la aurora boreal

Puede que el verano sea la temporada alta para viajar a Alaska, pero de septiembre a marzo es cuando las auroras boreales se arremolinan en cielos claros y oscuros. Fotografiarlas es toda una ciencia. Empresas turísticas como Fairbanks Aurora Tours organizan excursiones fotográficas a las afueras de la ciudad del Interior. Puedes profundizar en la ciencia que hay detrás de las auroras en el Instituto Geofísico de Fairbanks, que gestiona el sitio web Aurora Forecast. Para obtener previsiones detalladas, visita el sitio web meteorológico de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) o mantente informado con la aplicación My Aurora Forecast.

En Fairbanks, los lugareños se dirigen a Creamer's Field para ver auroras. Al sur de Fairbanks, cerca del Parque Nacional de Denali, la localidad de Healy ofrece buenas posibilidades de observación. Cerca del parque hay pocos alojamientos durante todo el año, pero el EarthSong Lodge de Healy permanece abierto y, para mayor emoción, ofrece excursiones en trineo tirado por perros.

Alaska ofrece abundantes zonas intermareales para explorar su rica vida marina. Las estrellas de mar moradas y rojas se aferran a las rocas mientras los correlimos cazan larvas de insectos y almejas a orillas del agua. En las pozas de marea, busca los caparazones chapados de quitones (un grupo de moluscos ovalados) y anémonas cuyos elegantes tentáculos se estiran para atrapar a sus presas. Ponte un traje de neopreno y bucea con Snorkel Alaska para avistar pepinos de mar y nadar entre un bosque de algas toro en las frías y transparentes aguas de Mountain Point, a ocho kilómetros de Ketchikan.

Compra productos indígenas por una buena causa

Pulseras grabadas con los fluidos diseños de un orfebre Tlingit. Una cesta tejida a mano con hierbas locales. Manoplas de castor decoradas con cuentas de colores que representan bayas de salmón. Con tantas culturas, la variedad del arte creado en todo el estado parece no tener fin. Puedes encontrar preciosos tesoros en la tienda de artesanía del Alaska Native Medical Center de Anchorage. Los artistas reciben la mayor parte de los beneficios de las ventas (una rareza) y el resto se destina a financiar los servicios a los pacientes y las becas.

Ve osos sin multitudes

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    Un oso pardo cena un salmón rojo capturado cerca de Brooks Camp, en el Parque Nacional de Katmai, Alaska.

    Fotografía de Kiliii Yüyan, National Geographic

    Gracias a los permisos diarios y a los límites del servicio de guías, no hay que esperar para conseguir sitio en el mirador del Observatorio de Fauna Salvaje de Anan, un emplazamiento del Servicio Forestal de EE. UU. a 48 km al sureste de Wrangell, en el Bosque Nacional de Tongass. Osos negros y pardos pescan aquí una de las mayores manadas de salmones jorobados (también conocidos como "rosados") de la región. Tras llegar en barca o hidroavión, camina unos 800 metros por un bosque antiguo hasta el mirador. No es raro ver osos por el camino. Contrata una excursión guiada desde Wrangell con Alaska Charters and AdventuresAlaska Waters.

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    Cena cocina internacional en Anchorage

    Probar platos locales como el muktuk (pequeños trozos de grasa y piel de ballena) o el akutaq (una mezcla de grasas, azúcar, bayas y/o carne específica de la región) requiere una invitación a una casa particular, ya que los ingredientes de muchos alimentos indígenas no se pueden vender ni servir legalmente en restaurantes. Pero Alaska es global, sobre todo en el barrio de Mountain View de Anchorage, que cuenta con uno de los censos más diversos del país. Prueba los doro tibs, un plato etíope de pollo picante, en Queen of Sheba, los crujientes lumpia filipinos en AJ's Ohana, o las tartas de huevo con mantequilla en Hong Kong Spirit Food.

    Pasea por una de las playas con más ambiente de Estados Unidos

    Con tres volcanes (Augustine, Iliamna y Redoubt) a unos 110 kilómetros al otro lado de la bahía, la playa de Bishops Beach, en Homer, tiene una de las mejores vistas de Alaska. Ponte un jersey y unas botas de goma para pasear por esta costa llena de atmósfera, donde el viento y las densas nubes pueden arremolinarse rápidamente, levantando olas blancas en el agua. Busca las águilas que bajan en picado para comer y las bandadas de correlimos occidentales que recorren la línea de flotación.

    Después, calientate con un café y un dulce en Two Sisters Bakery antes de caminar unas manzanas hasta el Bunnell Street Arts Center, conocido por su innovadora programación y sus espectáculos.

    Ve más allá del baño de bosque en un ecosistema clave

    Repletos de abetos, ciénagas y esponjosa tundra, los bosques boreales se extienden por más del 60 por ciento de Alaska. En el rancho Running Reindeer de Fairbanks, la naturalista Jane Atkinson dirige paseos por el bosque con su manada de renos. Por el camino, ofrece una visión profunda de este ecosistema clave, desde el suelo hasta las copas de los árboles. Los visitantes también conocen el bosque desde la perspectiva de los renos, que interactúan con el entorno.

    (Relacionado: Ya has oído hablar del baño en el bosque, ahora prueba la terapia forestal)

    Conduce hasta el pueblo más oriental de Alaska, a través de Canadá

    Hyder, situada en el sudeste o Panhandle, es una rareza geográfica característica de Alaska: es a la vez la ciudad más oriental y la más meridional del estado. Para llegar hasta allí hay que atravesar Canadá en coche, un viaje espectacular que incluye una franja de la autopista de los Glaciares, donde las capas de hielo parecen desprenderse de las montañas a ambos lados de la carretera. En Hyder, podrás observar cómo los osos pescan en las aguas locales y, a continuación, dirigirte a The Bus para degustar tu propia comida marinera, incluidos algunos de los fletanes y patatas fritas más sabrosos del estado.

    Acercate a los glaciares

    Es difícil comprender la magnitud de los glaciares de marea hasta que no te enfrentas a uno desde la cubierta de un barco. Contemplar cómo estos enormes acantilados helados desprenden hielo hacia el mar puede ser una experiencia única en la vida. Debido al cambio climático, los famosos glaciares de Alaska están retrocediendo a un ritmo acelerado. Visítalos con operadores locales responsables, como Major Marine Tours, de Seward, y Stan Stephens Glacier & Wildlife Cruises, de Valdez. Ambos son conocidos por ofrecer una excelente narración de la naturaleza y por su compromiso con la comunidad local y el medio ambiente.

    Jenna Schnuer, escritora afincada en Anchorage, escribe sobre viajes, cultura, ciencia y mucho más. Encuéntrala en Instagram.

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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