No todo ha sido malo en la pandemia, momentos optimistas a través de fotos de National Geographic
Juegos infantiles, gente bailando, amantes besándose; señales de que la COVID-19 no pudo con el espíritu humano. Estas fotografías lo demuestran.

La hija del fotógrafo Wale Oyéjidé encontró la magia en el mundo sin fronteras que creó en su pequeña habitación. "Meses antes, a medida que el mundo se cerraba, mi hija (de ocho años) y yo decidimos que queríamos recordar este momento tan complicado de una manera diferente", dice Oyéjudé; "sabíamos que habría momento bonitos entre el pánico. Y nos quisimos aferrar a ellos".
Miembros de la fraternidad Phi Beta Sigma de la Universidad de Howard participan en una larga tradición de la graduación: una alegre y coreografíada marcha por la Calle Sexta Noroesta en Washington DC (Estados Unidos).
La hermana Cecilia sopla un diente de león en las afueras del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, un gran centro de peregrinación católico. "Lourdes es un sitio en el que la vulnerabilidad no es un obstáculo sino una fortaleza", cuenta la fotógrafa Séverine Sajous que le dijo la monja: "un 'pequeño' virus echó por tierra todos nuestros planes más allá de una semana. Es a esta incertidumbre a la que da respuesta la fe".
Seúl, Corea del Sur
Amigos y familiares disfrutan de un fin de semana a finales del verano descansando sobre manteles de pícnic puestos sobre el césped del parque Ttukseom Hangang de Seúl (Corea del Sur).
Meses después de su fecha de boda original, Giulia Mulazzani y Giuseppe Mileti se besan bajo el velo de la novia en la iglesia de San Fortunato de Rimini (Italia) en julio 2021.
Joanna Demarco celebra su 30 cumpleaños durante la cuarentena de marzo de 2020. Su hermano y su cuñada se unieron virtualmente para cortar la tarta.
Tres estudiantes de instituto esperan en fila para entrar al baile de graduación del Instituto Fowler en Central Valley (California, EE. UU.). Las estudiantes trabajaron conjuntamente para crear un evento que se pudiera celebrar de manera segura y en consonancia con las normal de departamento de sanidad local.
“Los enmascarados salen al inicio de cada año a bailar", dice el fotógrafo Francis Kokoroko; "los miembros de la comunidad están felices de volver a ver a estos bailarines una vez más tras semanas de confinamiento y protocolos preventivos por la COVID-19".
“Este momento de unos niños jugando en un campo de migrantes totalmente vallado y cerrado en Matamoros (México) es para mi una pequeña alegría", dice el fotógrafo César Rodríguez; "unas 12 o 14 horas después de tomar esta fotografía, los críos estarían en Estados Unidos, donde se les permitiría seguir con su proceso de refugiados junto a sus familias".
Modelos desfilan por la pasarela en un evento de tarde en la Spring Studios de Nueva York (Estados Unidos). "Los colores, la luz y el espíritu recordaba a lo que era Nueva York antes de la pandemia", dice la fotógrafa Diana Markosian; "por una fracción de segundo, las cosas parecieron normales, o tan cercanas a la realidad como era posible".
“Las caminatas en las tardes de verano después de cenar por el camino de nuestra casa es algo común en para nuestra familia aquí en el Ozarks de Arkansas (EE. UU.)" dice Terra Fondriest; "esta foto me da alegría porque me recuerda que los momentos simples con la familia son lo mejor, simplemente estar juntos y ser nosotros mismos".
Bailarinas con el Sesame Flyers Mas Cap lideran la fiesta y el baile de soca celebrado en el aparcamiento del Museo de Brooklyn (EE. UU.) en septiembre de 2021. La pandemia obligó a cancelar muchos de los eventos de los carnavales tradicionales del West Indian Day.
Un grupo vocal keaniano actua en el Baobab, un espacio cultural creado por el pintora sursudanesa Abul Oyay. "La juventud de sursudanesa usa la música para aprender de su pasado y expresar sus preocupaciones políticas y sociales sobre la sociedad contemporánea", dice la fotógrafa Adrienne Surprenant; "había un sentimiento de alegría compartida en estas caras conocidas mientras la gente bailaba, disfrutando de un aire de libertad gracias al espacio de un acogedor jardín".
Elena, de cuatro años, huele una rosa en un caluroso día de junio de 2021. "Habíamos llegado un mes antes de Argentina para nuestra visita estival, escapando de la curva ascendente de COVID en nuestro país y debido al próximo nacimiento de su hermano", dice la fotógrafa Sara Pabst.
"Siempre que tenía la oportunidad de salir con mi hijo, le llevaba a la naturaleza a jugar con el agua, la tierra, el barro y a sentir el viento", dice la fotógrafa Tamara Merino; " esta foto me conecta con la libertad, la alegría y la simplicidad de ser un niño, y me hace olvidar todo el tiempo que vivimos en cuarentena bajo el mismo techo".
"Cait y yo hemos sido amigos desde hace unos años, pero este año de pandemia estrechamos nuestra amistad", dice Heather Sten; "decidimos que en personas solo nos veríamos entre nosotros y un selecto grupo de amigos, lo que siempre requería mucho esfuerzo ya que nos hacíamos test. Este verano pudimos vivir un día precioso juntos en un barco, nadando en cuevas y observando a las cabras desde el mar".
Una familia come sandía durante un descanso tras horas de duro trabajo ordeñando miles de ovejas.
“Esta imagen tomada en Greenpoint, Brooklyn (Estados Unidos), es especial para mí porque es el primer momento íntimo que capté en las calles desde el inicio de la pandemia", dice la fotógrafa Dina Litovsky.
La gente juega y disfruta de la fuente del parque South Pointe en el último día de verano. La fotógrafa Rose Marie Cromwell dice que el agua siempre aporta alivio de la rutina en Florida (EE. UU.).
Robinette Tapoof-Valles sujeta una pluma de águila en la cinta de pelo de su hija, Kriseta Tapoof-Kirk. Durante el confinamiento por la COVID-19, la madre y la hija esperaban la tradicional ceremonia y danza de Ute y poder vestirse con sus trajes tradicionales hechos en casa junto a otros miembros de su tribu. Unas estrictas normas de no viajar y toque de queda confinaron las reservas y obligaron a las comunidades Ute a cancelar su powwow, Danza del Osos, y Baile del Sol anuales.
Dos mujeres musulmanas celebran el Eid-al-Fitr, el final del Ramadán, que, por segundo año consecutivo, se organizó como una caravana de coches en el Centro Al-Salam. "Es inspirador ver a la gente adaptarse para sacar lo mejor de un situación difícil", dice la fotógrafa Leah Hennel.
Un patinador en el Parque de Washington Square monta junto a su bulldog. Los fotógrafos urbanos como Mathias Wasik tuvieron pocas oportunidades de hacer fotos durante el confinamiento, pero en primavera, la ciudad parecía renovada. "Los neoyorquinos desbordaron las calles, con una esperanza y optimismo contenido", dice; "en el centro de este despertar estaba el Parque de Washington Square".
“Esta foto me hace feliz porque me recuerda de mi juventud, cuando vivía en el pueblo", dice el fotógrafo Putu Sayoga; "también es genial ver como se conserva la tradición de la cometas. Durante estos tiempos duros, es un entretenimiento barato que trae cierto sentimiento de felicidad a las personas".
Claudio Madia, un actor de circo de 60 años y antiguo presentador de televisión, se estira para preparar un nuevo día.
Kelly Portillo Cortez, de 13 años, intenta atizar una piñata de Sonic en el cumpleaños de su hermano más pequeño. La pandemia obligó a a la familiar a hacer una celebración con menos gente y con una piñata más pequeña de lo normal.
“Durante un puente en Ameland (Países Bajos), alquilamos unas bicicletas para explorar la isla", dice Jasper Doest; "Hacía frío, viento y estaba húmedo y esperaba que nuestras hijas se quejaran por tener que montar en bici en esas condiciones, pero nada más lejos de la realidad".
Valentina nació de forma prematura y recientemente la diagnosticaron autismo. Adora a los animales y ha montado a caballo desde que tenía cinco años, que se ha demostrado ser una buena terapia. "Mientras monta a caballo, se siente poderosa y valiente", dice la fotógrafa Luisa Dörr, su prima segunda.
En el pueblo de Manggari, en el sur de Jakarta (Indonesia), la profesora Erdah Desiana enseña a un pequeño grupo de estudiantes en la Escuela de Primaria No. 1. Este colegio fue uno de los 610 de Jakarta que reanudaron las clases presenciales con estrictas medidas sanitarias.
un guardabosques disfruta del trabajo bien hecho mientra su equipo y él trabajan para trasladar a unas amenazadas girafas de Rothschild de la isla de Longicharo, un promontorio de lava del lago Baringo, en el oeste de Kenia, donde se habían quedado aisladas.
Los estudiantes Jorge Gutiérrez (izquierda), Montserrat Olvera (centro) y Tiffany Rodríguez (derecha) se bajan las mascarillas y se ajustan sus trajes mientras van en el autobús junto con otros miembro de los Mariachi Nuevo Cascabel -una banda de mariachi del Instituto Sharyland de Mission (Texas, Estados Unidos)- camino de una actuación a colegios cercanos para celebrar el Mes de la Herencia Latina y el Día de la Independencia de México, su primer espectáculo en vivo desde el inicio de la pandemia.
Carola mira al cielo con sus prismáticos en su escuela, "Come Tetto il Cielo” (El Cielo como Techo), en las colinas boscosas de Mapello, a las afueras de Bérgamo. Los estudiantes de la escuela están en el bosque, en contacto directo con la naturaleza, durante todo el año.
"Capté esta escena en las afueras de Adén, en un campo de desplazados internos de Yemen, víctimas del conflicto civil que vive el país", dice la Moises Saman; "estos chicos estaban compartiendo un momento distendido lleno de ánimos y risas en su siempre complicado día a día, ya que la situación humanitaria de Yemen está considerada la más grave del mundo".
Theodore Yu se asombra maravillado y extasiado con las salpicaduras de una roca lanzada al río Big Thompson en Colorado (Estados Unidos). Sus padres Alex y Katie le dan al bebé de un año la libertad para jugar en el río, especialmente en los días dé calor.
