26 especies animales que el ser humano está llevando al límite
La COP26 se ha presentado como un punto de inflexión para nuestro planeta y para muchas de las especies que cohabitan con nosotros

Vaquita marina
Endémica del Mar de Cortés, en el Alto Golfo de California (México), se cree que solo quedan seis de estas pequeñas marsopas. Su destino está trágicamente entrelazado con su vecino marino, la totoaba, conocida como "la cocaína del mar". A pesar de la prohibición permanente de la pesca desde 1975, la totoaba es objeto de pesca ilegal por su vejiga natatoria, muy apreciada por su valor medicinal (no demostrado) en Asia. El enredo en las enormes redes de enmalle de los cazadores furtivos ha convertido a la vaquita en el mamífero marino más amenazado del mundo. El movimiento internacional de acción directa para la conservación de los océanos, Sea Shepherd, patrulla el Refugio de la Vaquita de la UNESCO, enfrentándose a los barcos de pesca y retirando las redes. "Cada red que se retira del mar salva la vida de innumerables criaturas marinas y da a la vaquita una oportunidad de luchar", dice Peter Hammarstedt, Director de Campañas de Sea Shepherd Global.
Visón europeo
El visón europeo (Mustela lutreola) se encuentra seriamente amenazado por la expansión del visón americano, especie introducida en España que parece estar desplazando a su pariente autóctono de manera irreversible. El Parlamento Europeo lo ha catalogado como uno de los mamíferos más amenazados del continente. Ya en el año 2017, el Fondo Mundial para la Naturaleza alertó de que el visón europeo (del que sobreviven menos de 500 ejemplares en España) podría haber desaparecido por completo en cinco años.
Gorila oriental de llanura
Los gorilas, que son los primates más grandes del mundo y algunos de nuestros parientes vivos más cercanos, siguen enfrentándose a enormes desafíos: desde la pérdida de su hábitat hasta enfermedades, la caza furtiva para obtener carne de animales silvestres y el comercio, la minería y la extrema volatilidad en algunas de las regiones que habitan. Más de 200 guardas forestales han muerto en el Parque Nacional de Virunga, en la República Democrática del Congo, defendiendo a los gorilas de montaña y de llanura oriental, mientras que el colapso del turismo debido a la pandemia del COVID-19 ha supuesto una pérdida de ingresos y un aumento de la caza furtiva. El gorila de llanura oriental o de Grauer, que ahora sólo se encuentra en el 13 por ciento de su área de distribución original y ha experimentado una disminución de la población estimada en un 60 por ciento en las últimas décadas, se encuentra en peligro crítico, el último paso antes de la extinción. La Dian Fossey Gorilla Fund trabaja con los propietarios locales para desarrollar prácticas de gestión sostenible en el hábitat del gorila oriental de llanura. "Los datos demuestran que a los gorilas que residen en bosques de propiedad comunitaria les puede ir muy bien", afirma Tara Stoinski, Presidenta, Directora General y Directora Científica del Fondo. "La gente del Área de Conservación de Nkuba (NCA) nos muestra que es posible proteger los espacios silvestres biodiversos y los animales que viven en ellos, y al mismo tiempo construir comunidades humanas fuertes y solidarias: esto me hace tener esperanzas para el futuro".
El gato salvaje escocés
Extintos en Inglaterra y Gales, las Highlands escocesas siguen siendo el último reducto de la única especie de gato autóctono que queda en Gran Bretaña. La pérdida de hábitat, la caza, el mestizaje con gatos domésticos y las enfermedades han diezmado al "tigre de las Highlands", y se cree que en la actualidad existen menos de 400 ejemplares en libertad, por lo que la población ya no es viable.
El programa Saving Wildcats es un proyecto de asociación europea supervisado por la Royal Zoological Society Scotland (RZSS), que cría gatos salvajes en cautividad en el RZSS Highland Wildlife Park, en el Parque Nacional de Cairngorms, y en la Reserva Natural de Alladale, y pretende liberar 20 gatos al año en la naturaleza.
Pangolín
El pangolín, antaño poco conocido, se ha hecho famoso en los últimos años por las razones equivocadas, ya que este amable mamífero se ha convertido trágicamente en la especie que aparece en los carteles del tráfico de animales salvajes. Según la red de vigilancia del comercio de especies silvestres, Traffic, en la última década se han comercializado hasta un millón de pangolines. "Las ocho especies de pangolines están clasificadas como amenazadas por la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) y, aunque están protegidas por leyes nacionales e internacionales, siguen teniendo una gran demanda en China y Vietnam por su carne y sus escamas, que se utilizan en la medicina tradicional asiática", afirma Michela Pacifici, investigadora del programa de Evaluación Mundial de Mamíferos (GMA), en el que se basa la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. "La aplicación efectiva de la ley, la reducción de la demanda de artículos provinientes del pangolín y el trabajo con las comunidades locales son claves para preservar la especie".
En la imagen, un mujer se prepara para matar a un pangolín en Camerún. Se trata del mamífero no humano que más tráfico ilegal genera a nivel mundial.
Ballena franca del Atlántico Norte
La ballena franca del Atlántico Norte, una de las especies de ballenas de gran tamaño más amenazadas del mundo, ha sufrido años de explotación humana, siendo cazada casi hasta la extinción por los balleneros comerciales en la década de 1890 (en inglés recibe el nombre de right whale, es decir, la ballena de derecho o ballena correcta. Dicho "derecho" en su nombre era una referencia a los balleneros por ser la ballena "correcta" para matar). A pesar de estar protegida legalmente de la caza desde la década de 1930, quedan menos de 400 ejemplares, y el enredo en las redes de pesca, las colisiones con los barcos y el cambio climático impiden la recuperación de la especie. "Las áreas de gestión estacional deben tener en cuenta las rutas de migración de las ballenas, junto con sus actividades de alimentación y reproducción, para ayudar a mitigar las colisiones. También se necesitan urgentemente restricciones más estrictas sobre ciertos tipos de artes de pesca", afirma Michela Pacifici, del programa The Global Mammal Assessment (GMA).
El lémur ratón de Berthe
El más pequeño de los lémures ratón y el primate más pequeño del mundo, con una masa corporal de tan sólo 30 gramos, es desgraciadamente uno de los lémures más amenazados de extinción. Este pequeño lémur, que sólo se encuentra en los bosques fragmentados de la región de Menabe, en el oeste de Madagascar (África), con un área de distribución estimada de sólo 350 kilómetros cuadrados, corre un enorme riesgo debido a la tala, las prácticas agrícolas de tala y quema y la producción de carbón vegetal. "La tasa de deforestación anual en Menabe superó los 40 kilómetros cuadrados en 2017 y 2018", afirma Piero Visconti, investigador principal y jefe de grupo de investigación del Grupo de Biodiversidad, Ecología y Conservación (BEC). "Si la deforestación continúa al mismo ritmo, el hábitat y las especies restantes podrían perderse trágicamente en los próximos 10 años".
Ardilla roja
La población de ardillas rojas, antaño sinónimo de la campiña británica, ha descendido de un máximo de 3,5 millones a menos de 140.000 ejemplares, frente a una estimación actual de 2,5 millones de ardillas grises no autóctonas, introducidas por primera vez en 1876. "Las grises extraen más energía de las semillas, se reproducen más rápido y superan, estresan y desplazan a las ardillas rojas", explica Heinz Traut, director de proyectos del grupo de conservación Red Squirrels Northern England, que cuenta con el apoyo del Programa de Recuperación de Especies (SRP) de Natural England. "Si a esto le añadimos el fatal virus de la viruela de las ardillas, que las grises portan de forma asintomática, las consecuencias para nuestras rojas son desastrosas". El control de la fertilidad de las ardillas grises, la edición de genes y el control mediante la depredación de la marta de los pinos son todos los remedios potenciales para rescatar a las rojos de la zona de peligro.
Rinoceronte de Sumatra
Los rinocerontes han vagado por el planeta durante 50 millones de años. Dado que el rinoceronte blanco del norte se ha extinguido funcionalmente -las dos últimas hembras de la especie han participado en un programa de reproducción asistida en el Ol Pejeta Conservancy de Kenia-, el rinoceronte de Sumatra podría ser la primera de las especies de rinoceronte restantes en extinguirse en estado salvaje. "Su número se ha reducido en un 50 por ciento desde finales de la década de 1990 y está cada vez más amenazado por la pérdida de hábitat, ya que el crecimiento de la población humana aumenta la presión sobre los espacios salvajes que los rinocerontes necesitan para sobrevivir", explica Simon Jones, fundador y director general de la organización benéfica internacional de conservación Helping Rhinos. La demanda de cuerno de rinoceronte por parte de China y Vietnam, donde todavía se utiliza en la medicina tradicional asiática, podría también llevar a la extinción a este pariente más cercano del antiguo rinoceronte lanudo de la época del Pleistoceno.
La mariposa monarca
Si hay algo que resume la complacencia humana con respecto a la vida silvestre, es el catastrófico declive de la mariposa monarca y la negativa del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos a conceder a esta especie icónica la protección inmediata de la Ley de Especies en Peligro.
Las escenas de millones de mariposas monarca agrupadas en los árboles durante su legendaria migración de miles de kilómetros desde sus lugares de reproducción en verano hasta sus destinos de hibernación son ahora un recuerdo: la población de monarcas occidentales ha disminuido en un devastador 99 por ciento en sólo 40 años, mientras que las monarcas orientales han disminuido en más de un 80 por ciento en las últimas dos décadas.
En el otoño de 2020 solo llegaron a California 20 000 de estos importantísimos polinizadores: estos fueron los pocos ejemplares que sobrevivieron a la pérdida de hábitat, a los eventos climáticos extremos y que lograron sortear los herbicidas a base de glifosato, que destruyen las plantas esenciales de algodoncillo que comen las orugas de la monarca (el estado de Iowa, en EE. UU., ha perdido el 98 por ciento de su algodoncillo pero está trabajando para restaurar el hábitat de la monarca).
Dan Hoare, Director de Conservación de la organización benéfica británica Butterfly Conservation, afirma: "El cambio climático, la pérdida de hábitat, la intensificación de la agricultura y el uso de pesticidas están llevando a la mariposa monarca a la extinción. Recuperar esta especie requerirá esfuerzos de restauración del hábitat a escala continental: merece plenamente la protección de la Ley de Especies Amenazadas".
Rana acuática de Sehuencas
Como los canarios en una mina de carbón, los anfibios son especies indicadoras de los ecosistemas, y su declive a nivel mundial debería ser una enorme señal de alarma para todos nosotros. Se conocen más de 7650 especies de anfibios y más del 40 por ciento están en peligro de extinción. Además de la pérdida de hábitat y la depredación por parte de especies no autóctonas, el aumento de las temperaturas está creando las condiciones para que aparezcan enfermedades mortales que están llevando a los anfibios al límite.
Durante 10 años, Romeo fue la única rana acuática de Sehuencas conocida, capturada en la naturaleza en una selva boliviana. Una campaña de recaudación de fondos permitió una misión de búsqueda de pareja para localizar a su Julieta, y ahora cinco más se han unido a Romeo en el Centro K'ayra del Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny de la ciudad boliviana de Cochabamba. "Las únicas ranas acuáticas sehuencas conocidas están en este programa de cría, pero la especie aún no se ha reproducido en cautividad", dice Barney Long, Director Senior de Estrategias de Conservación de la ONG de restauración de la biodiversidad, Re:wild. "A menos que podamos averiguar las condiciones adecuadas para la cría, estos animales morirán de viejos y la especie se perderá para siempre".
Ornitorrinco
Estos mamíferos autóctonos que ponen huevos, o monotremas, que antaño estaban muy extendidos por el este de Australia continental y Tasmania, han visto destruido gran parte de su hábitat por los devastadores incendios forestales del Verano Negro, que arrasaron los paisajes y mataron a unos 3000 millones de animales. Sin árboles que den sombra a los estanques de agua dulce preferidos por los ornitorrincos, las temperaturas se disparan, mientras que la calidad del agua se ve gravemente afectada por los incendios forestales, que pueden provocar la proliferación de algas y la desoxigenación. Las graves sequías y la fragmentación del hábitat por las presas han reducido a la mitad el número de ornitorrincos, y las poblaciones locales se han extinguido en el 40 por ciento de su área de distribución.
"Es probable que muchas poblaciones lleven disminuyendo más de 50 años debido a la roturación de tierras (arado del terreno para facilitar su oxigenación), la urbanización, los cambios en los caudales de los ríos, etc.", explica Josh Griffiths, ecologista jefe de la organización de investigación Cesar, en Victoria. "Sin unas leyes de la naturaleza fuertes que protejan los hábitats de los animales que todos amamos, es sólo cuestión de tiempo que los veamos correr hacia la extinción".
Abeja cardadora estridente
Uno de los abejorros más raros y amenazados del Reino Unido, el abejorro cardador, que recibe su nombre por su característico y agudo zumbido, sólo se encuentra en cinco zonas, dos en el sur de Inglaterra y tres en el sur de Gales. La pérdida y fragmentación del hábitat es la principal amenaza, ya que sus poblaciones aisladas son vulnerables a la endogamia y a la pérdida de diversidad genética. El Bumblebee Conservation Trust, en colaboración con Buglife, Natural England y otros socios, lanzó la Estrategia de Conservación de la Abeja Cardadora en julio de 2020 como continuación del proyecto Back from the Brink Shrill Carder Bee, para proteger las flores silvestres y el hábitat de anidación críticos para las abejas.
Tiburón de Pondicherry
Este pequeño tiburón, en peligro crítico de extinción, estaba muy extendido por todo el Pacífico, pero ahora es tan raro que algunos creen que podría estar extinguido, aunque de vez en cuando aparecen ejemplares en ríos y aguas costeras. Con registros fósiles que se remontan a 400 millones de años, los tiburones son algunas de las formas de vida más antiguas de la Tierra. Dicho esto, llama la atención que un asombroso 70 por ciento de los tiburones y rayas haya desaparecido de nuestros océanos en solo 50 años. Muchas especies están ahora en peligro de extinción debido a la sobrepesca, las capturas accidentales y la demanda de aletas de tiburón, consideradas un manjar en Asia. La contaminación, la degradación del hábitat y el cambio climático también están contribuyendo al declive. "Para proteger a estos depredadores esenciales, los gobiernos deben establecer urgentemente amplias áreas marinas protegidas que cubran al menos el 30 por ciento de los mares, y al menos el 10 por ciento de ellas deben ser zonas altamente protegidas de no extracción", afirma Sandy Luk, director ejecutivo de la Marine Conservation Society.
Araña pavo real
Independientemente de que los amemos o las odiemos, los arácnidos desempeñan un papel vital en la salud de los ecosistemas, manteniendo bajo control las poblaciones de insectos y, a su vez, las enfermedades. Se calcula que hay unas 45 000 especies de arañas, y quizá otras tantas por descubrir, pero al igual que los insectos, su número está disminuyendo debido a la pérdida de hábitat, la agricultura industrial, los pesticidas y la expansión de los monocultivos. Esta tarántula azul brillante, que sólo se encuentra en una pequeña zona de bosque en Andhra Pradesh (India), vive en las grietas de los árboles altos y antiguos, pero la tala y la degradación del hábitat en su área de distribución, junto con la captura para el comercio internacional de mascotas, han llevado a la UICN a clasificar a esta araña como en peligro crítico.
Wombat de nariz peluda del norte
Australia, uno de los países con mayor biodiversidad de la Tierra, con un 86% de especies que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta, tiene también la mayor tasa de extinción de mamíferos del mundo, y más de 500 especies autóctonas están catalogadas como amenazadas por la Ley de Protección del Medio Ambiente y la Biodiversidad de 1999. El wombat de nariz peluda del norte es uno de los mamíferos en peligro crítico del continente.
La lucha por el alimento con las especies domésticas introducidas y la depredación por parte de los dingos ha hecho que su número se reduzca a sólo 315 ejemplares que viven en el Parque Nacional de Epping Forest y el Refugio Natural Richard Underwood, en Queensland. La Wombat Foundation financia proyectos de investigación y conservación, con el objetivo de que los wombats vuelvan a recorrer su antigua área de distribución.
Alimoche canario
La subespecie canaria del alimoche común, también llamada guirre, es la única ave rapaz carroñera que se encuentra en las islas. El alimoche canario es un ave de gran tamaño, entre 50 cm y 70 cm de longitud y 145 -165 cm de envergadura, y sin embargo, es de las aves rapaces más pequeñas de Europa. El plumaje del cuerpo es de color blanco hueso y la cabeza y la garganta, donde no tiene plumas, son más oscuras, de color amarillento. Para reconocerla, algo muy característico es el color amarillo de su cara, que continúa hasta el final del pico, donde se torna negro. Las patas también son amarillas. Los guirres jóvenes, en cambio, son de color marrón-oscuro o incluso negro. Debido a la pérdida de hábitat, el alimoche canario está considerado en peligro crítico de extinción.
Todas las parejas de esta especie endémica de las Islas Canarias se localizan en Fuerteventura, excepto una que vive en Lanzarote. Auqnue se ha constatado la presencia de algún ejemplar en otras islas, esto corresponde a movimientos entre islas que tienen lugar con poca frecuencia. Sus poblaciones sufrieron un gran desplome en 1950 debido a las invasiones de langosta.
Avutarda india
Consideradas como "dinosaurios vivientes", las aves han habitado el planeta desde hace unos 100 millones de años, pero hoy en día, más de 1480 de las 10 000 especies de aves conocidas se consideran globalmente amenazadas, y 223 están en peligro crítico. En Europa, una de cada cinco especies de aves está ahora en peligro de extinción, mientras que las poblaciones de aves marinas se ven afectadas por la pesca con palangre y la contaminación marina. Pero son las especies de aves de Asia las que han sufrido un mayor declive debido a la deforestación desenfrenada. Antes estaban muy extendidas, pero ahora quedan menos de 200 avutardas indias, que se encuentran sobre todo en el desierto de Thar. "Estas aves se enfrentan a multitud de amenazas, como la pérdida y degradación de su hábitat, las colisiones con los tendidos eléctricos, la caza, la depredación por perros y zorros y las perturbaciones directas", explica Stuart Butchart, científico jefe de BirdLife International. Como especie indicadora, cuando las aves están en peligro, todos lo estamos también.
En la foto, los escritores naturalistas Frank and John Craighead con el príncipe indio Dharmakumarsinhji y un ejemplar de abutarda india que abatieron a principios del siglo XX.
Murciélago Patudo
El murciélago patudo es muy pequeño, no pesa más de 10 gramos, y hasta ahora se creía que sólo se alimentaba de insectos, pero un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) afirmó en 2014 que esta especie en peligro de extinción se alimenta también de peces.
La distribución de este mamífero volador está limitada al sector oriental de la Península Ibérica, la población española puede que no supere los 7.000 ejemplares y se conocen al menos de 30 refugios de reproducción.
A pesar de las dificultades para establecer una tendencia poblacional objetiva, los expertos apuntan a una reducción de las mismas. Un 90 por ciento de las colonias están afectadas por la actividad humana, que desequilibra sus hábitats de caza y perturba sus refugios.
La instalación de rejas en las entradas de las cuevas donde habitan estos quirópteros, las molestas visitas a los refugios en la época de cría y la constante amenaza de la construcción de infraestructuras y otras edificaciones son las principales amenazas de estos seres alados.
Las poblaciones de Andalucía oriental requieren urgentemente un Plan de Recuperación específico para paliar el declive de esta especie.
Los murciélagos son importantes agentes medioambientales ya que colaboran en la dispersión de las semillas, polinizan las plantas y actúan como reguladores de las plagas de insectos ya que estos pequeños mamíferos pueden comer diariamente hasta tres veces el equivalente de su peso en insectos.
Tortuga de Angonoka
"Conocida localmente como Angonoky, la mayor de las cinco especies endémicas de tortugas de Madagascar se encuentra en la poco envidiable posición de ser extremadamente rara y estar muy amenazada", dice la Directora de la Región de África de WWF, Alice Ruhweza. Su número se ha reducido a unos 100 adultos debido a que los habitantes de la zona las cazan para obtener carne y las capturan para el comercio de mascotas exóticas -se sabe que alcanzan los 50.000 dólares en el mercado negro- y el Parque Nacional de Baly Bay es su último bastión. "Pero hay esperanza", dice Alice. "Debemos trabajar juntos para ampliar la concienciación mundial sobre el comercio ilegal de especies en peligro de extinción para mascotas, y animar a los gobiernos a reforzar las leyes para sacar a esta hermosa tortuga del abismo".
Tortuga mediterránea
Sin abandonar el mundo de las tortugas, es necesario de nuevo poner el foco en España y su pobación de tortuga mediterráneas, un reptil herbívoro de hábitos diurnos que puede igualar al ser humano en longevidad. Se trata de la única tortuga terrestre de distribución íntegramente europea junto con la tortuga marginada.
La tortuga mediterránea tiene una de las distribuciones geográficas más exclusivas de Europa Occidental: solo pueden encontrarse ejemplares en Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. La única población natural que se conserva es la de L’Albera y la estrategia de conservación pasa por impulsar la inserción de nuevas poblaciones dentro del área de distribución histórica de esta especie gravemente amenazada.
La tortuga mediterránea avanza de forma veloz hacia su extinción por culpa de la captura de ejemplares destinados al tráfico ilegal de mascotas y a la progresiva eliminación de su hábitat, en riesgo por los incendios forestales.
Cocodrilo del Orinoco
El mayor depredador de Sudamérica no ha demostrado ser rival para los cazadores humanos que han llevado a la especie a la extinción. De las 24 especies conocidas de cocodrilos, el cocodrilo del Orinoco es una de las siete que figuran en la Lista Roja de la UICN como en peligro crítico de extinción, y otras cuatro como vulnerables.
Presente en el río Orinoco y sus afluentes en Venezuela y Colombia, el cocodrilo, que puede medir más de cinco metros de longitud, fue cazado casi hasta la extinción por su piel. A pesar de la protección legal introducida a finales de la década de 1960, en la actualidad quedan menos de 250 ejemplares en libertad, pero se espera que los programas de cría en cautividad y reintroducción ayuden a recuperar la población.