Las belleza sobrenatural de las regiones polares de la Tierra en imágenes
Son algunos de los lugares más fríos y ventosos del mundo, pero la vida ha evolucionado para prosperar en estos entornos helados.

La nieve soplada por el viento se arremolina entre edificios abandonados en Dikson, Rusia. Situado dentro del Círculo Polar Ártico, este asentamiento es el puerto más septentrional de Rusia. La población está disminuyendo, pero el deshielo del Ártico puede crear rutas marítimas que atraigan a más trabajadores a Dikson.
Nativos de Alaska se disponen a cazar una ballena de Groenlandia o boreal en Utqiagvik. Aunque la mayor parte de la caza comercial de ballenas está prohibida, la Comisión Ballenera Internacional reconoce la importancia de estas cacerías para el abastecimiento local de alimentos y la tradición cultural.
Unos ocho millones de pingüinos barbijo, vistos aquí, viven en la Península Antártica. En el continente antártico no hay depredadores terrestres, lo que permitió el florecimiento de las poblaciones de pingüinos, pero el calentamiento de las temperaturas está dificultando su supervivencia.
En la isla de Ellesmere, en Nunavut (Canadá), los lobos árticos se dan un festín con el cadáver de un buey almizclero, un tipo de buey de pelo largo y cuernos que deambula por la tundra ártica.
Una grieta emerge de un glaciar cubierto de nieve en la isla Booth. La isla se encuentra frente a la costa de la Península Antártica, donde en los últimos años se han repetido olas de calor que baten récords.
El cráter Batagaika, situado en el este de Siberia (Rusia), es el mayor cráter de permafrost del mundo. El permafrost es un suelo permanentemente congelado que contiene miles de años de plantas y animales muertos, pero a medida que el Ártico se calienta rápidamente, este suelo se está descongelando. Además de desestabilizar el suelo, la fusión del permafrost libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Pingüinos de Adelia desfilan por la isla Dundee, en el mar de Weddell, al este de la península Antártica. La Antártida occidental se está calentando más rápidamente que el resto del continente, y las poblaciones de Adelia luchan por sobrevivir. Pero las poblaciones y las condiciones ambientales se han mantenido estables en el mar de Weddell, convirtiéndolo en un refugio climático.
Los icebergs de la costa antártica pueden crear sorprendentes esculturas naturales. La región polar meridional, al igual que su homóloga septentrional, es una de las más frías y heladas de la Tierra. El cambio climático está poniendo en peligro estos dos lugares únicos.
En Nunavut, Canadá, el hielo marino se funde en charcos de agua turquesa bajo el sol del verano de junio. Este deshielo acelera el ritmo de calentamiento en una región que ya se calienta más rápido que cualquier otro lugar de la Tierra.
Un globo lleno de helio está amarrado al suelo junto a una estación de investigación en Groenlandia. El globo medirá las turbulencias, la radiación solar y terrestre y el carbono negro, el tipo de contaminación atmosférica emitida por la combustión de gasóleo o carbón.
Una foca leopardo carga hacia la cámara, enseñando sus afilados dientes en un alarde de amenaza. Es uno de los depredadores más formidables de la Antártida y se alimenta de krill, peces, pingüinos y otras especies de focas.
Pingüinos barbijo se pasean por un iceberg en la Antártida. Los icebergs están formados por hielo sólido de agua dulce que se ha desprendido de un glaciar. El hielo comprimido en un glaciar suele ser de color azul brillante.
Un equipo de exploradores a bordo del barco Polar Sun viaja por aguas árticas para seguir la ruta de Sir John Franklin, oficial de la marina británica que dirigió una expedición condenada al fracaso a través del Ártico canadiense en 1847.
Un oso polar nada por el mar de Groenlandia. A medida que disminuye el hielo ártico, los osos polares luchan por encontrar alimento suficiente y reproducirse. Los osos gastan más energía nadando y recorriendo territorios más al sur, lo que pone en peligro su supervivencia.
