26 propuestas para pintar de verde el futuro de la humanidad

Echamos un vistazo a una amplia (y ambiciosa) amalgama de ideas, soluciones y proyectos ya en desarrollo que definirán la lucha contra el cambio climático a lo largo de los próximos 50 años.

El poder de las ideas: una obra visual concebida por Chris Rossetto y Emma Lubbers imagina el espíritu de London National Park City, como parte del Premio para Transformar el Futuro en 2017. Desde entonces, London National Park City se ha convertido en una realidad -con más ciudades ahora en consideración- y se ha lanzado un nuevo Premio para Transformar el Futuro.

Fotografía de Chris Rossetto And Emma Lubbers, London National Park City
Por Simon Ingram, Jonathan Manning
Publicado 4 nov 2021, 19:21 CET

"El mayor peligro para nuestro futuro es la apatía". Una cita célebre de Jane Goodall que encierra mucha verdad; verdad tanto como advertencia, como estímulo para los pensadores, los científicos, los empresarios y todos los ciudadanos que se esfuerzan por imaginar un mundo mejor más allá del que tenemos hoy.

Ahora tenemos más claro que nunca el impacto que tenemos los humanos sobre nuestro planeta. Sabemos lo que hay que hacer para salvar no sólo nuestro modo de vida, sino también los hábitats y las especies que dependen de nuestro comportamiento para evolucionar o sobrevivir. Se trata de una tarea que empieza en casa, en nuestra vida cotidiana.

Desde pequeños ajustes a nuestro día a día, hasta una nueva forma de vivir, he aquí 26 ideas, innovaciones y formas de relacionarnos con el mundo (y entre nosotros) que podrían ayudarnos a conseguir un futuro mejor.

( Relacionado: ¿Cómo será nuestro planeta en 2070?).

Repensar nuestro entorno urbano

El año pasado Londres se convirtió en la primera Ciudad Parque Nacional del mundo, un estatus que protege y celebra su sostenibilidad, biodiversidad y su generalizada postura ecológica. "Se trata de elevar nuestras ambiciones, de ir más allá para que la ciudad sea más verde, más sana y más salvaje", dice Daniel Raven-Ellison, el explorador de National Geographic que impulsó la campaña para que Londres se convirtiera en Ciudad Parque Nacional. Newcastle y Glasgow (escogida para albergar la COP26) son las siguientes ciudades en ser consideradas, y Raven-Ellison acaba de ayudar a lanzar el galardón Prize to Transform the Future, un concurso en el que se invita a diseñar una ciudad-región más verde para el sureste de Inglaterra en el que las ideas ganadoras son presentadas a los responsables de la planificación urbana.

La expansión de las ciudades para dar cabida a una población cada vez más numerosa está impulsando un replanteamiento del uso sostenible de los espacios urbanos.

Fotografía de BNP Design Studio, Alamy

Aprender sobre conservación jugando con una app

"Wildeverse es un juego de AR (realidad aumentada) para móviles que permite a los usuarios ponerse en la piel de un científico que investiga los simios de Borneo y el Congo", explica el National Geographic Explorer y fundador de Internet of Elephants, Gautam Shah. Su idea es fusionar los mundos del juego y de los entornos exóticos -y los problemas a los que se enfrentan sus habitantes- en una experiencia compulsiva. La aplicación del juego, que permite a los participantes explorar selvas virtuales de tamaño natural desde su propia casa, se lanzó en abril y pronto se ampliará para incluir otras biosferas como el Ártico, las montañas del Karakorum y el Amazonas. "Nuestro sueño es que los juegos se conviertan en la nueva forma de contar las historias de la vida salvaje al mundo", dice Shah. "Son mucho más participativos, sociales y atractivos que cualquier otro medio y tenemos que aprovecharlo".

Hacer que los árboles de las calles sean indispensables

Los árboles urbanos limpian la contaminación de la ciudad, dan sombra y evitan las inundaciones, pero se enfrentan a la motosierra si la caída de sus ramas supone un peligro público o si sus raíces agrietan las aceras. Para defender a estos gigantes de la calle, el programa i-Tree calcula el valor de los beneficios que aporta cada árbol. Si los ecologistas pueden demostrar, por ejemplo, que los árboles prestan un servicio valorado en millones de euros al eliminar toneladas de contaminantes, es más fácil convencer a los ayuntamientos de que gasten unos cuantos miles de euros extra en el mantenimiento de los árboles, y ayudar así a evitar las escenas que se produjeron en Sheffield en 2017 (donde llegaron a organizarse protestas ciudadanas en contra de la tala masiva de árboles) o más recientemente en el parque del Retiro de Madrid.

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    Un cartel de protesta adorna un árbol en Rivelin Valley Road, Sheffield, 2017. Justificada como parte de la mejora de las infraestructuras de las aceras y las carreteras, se talaron 6.000 árboles de los 17.500 previstos antes de que la iniciativa se detuviera en medio de la creciente presión de los manifestantes, y de la controversia sobre qué árboles se estaban talando y por qué.

    Fotografía de Richard Bradley, Alamy

    Wildeverse es un juego de realidad aumentada que pretende educar a sus jugadores sobre las especies amenazadas recreando su hábitat, en cualquier entorno.

    Fotografía de Wildeverse, Internet of Elephants

    Si son buenas para Schwarzenegger... las dietas basadas en plantas (o incluso una modesta reducción del consumo de carne) podrían reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero.

    Fotografía de Magdalena Bujak, Alamy

    Tener una dieta basada en plantas

    Cuando Arnold Schwarzenegger se hizo vegano destacó la variedad de alternativas existentes al bistec, la pechuga de pollo y los huevos para aumentar la masa muscular. Arnie forma parte de un ejército cada vez más numeroso de personas que fomentan los beneficios para la salud y el planeta de una dieta basada en plantas. Mientras que la carne roja se asocia a enfermedades graves, desde las cardiopatías hasta el cáncer, y se culpa a los rebaños de ganado de las excesivas emisiones de gases de efecto invernadero, el Estudio sobre la Carga Global de las Enfermedades recomienda que debemos comer más frutas, frutos secos, semillas, verduras y cereales integrales para reducir nuestro riesgo general de muerte, una idea que cada vez se aplica más a nuestro medio ambiente y a nuestro propio cuerpo.

    Imprimir arrecifes de coral

    La compleja estructura de los arrecifes de coral constituye la base de la creación de sus magníficamente ricos ecosistemas. Pero estas selvas marinas están en peligro por una serie de amenazas, como el calentamiento de los océanos, la contaminación, la pesca excesiva y el turismo descuidado. Ahora, los científicos han conseguido imprimir en 3D una estructura para que el coral crezca como un "kit de inicio" para poner en marcha la recuperación de estos valiosos hábitats.

    Plantar un bosque vertical

    Si no puedes plantar fuera, planta arriba. Los bosques verticales son rascacielos para árboles, pero habitados por humanos. Esta idea, que elimina la contaminación y absorbe el CO2, pretende plantar 2 árboles, 8 arbustos y 40 matorrales por cada ocupante de un edificio. En Utrecht (Países Bajos) se ha empezado a construir Wonderwoods, un bloque de 90 metros de altura con 200 apartamentos, que tendrá 10.000 plantas en su fachada, lo que equivale a una hectárea de árboles, arbustos y flores. Ideas similares están floreciendo a lo largo y ancho de todo el mundo.

    El Bosco Verticale (bosque vertical) de Milán. Los rascacielos fueron concebidos como una forma de enriquecer la biodiversidad y añadir vegetación a la ciudad sin ampliar su huella.

    Fotografía de Pierluigi Palazzi, Alamy

    Vender electricidad a la red

    La mayoría de los coches pasan el 95% de su tiempo aparcados. A medida que el parque automovilístico de los países desarrollados se pasa a los motores eléctricos, parece sensato aprovechar la oportunidad que ofrece esta capacidad colectiva de las baterías. La tecnología "Vehicle-to-grid" (del vehículo a la red) permite que los coches eléctricos enchufados se recarguen en los periodos de baja demanda de energía, y luego vendan esa electricidad a la red en los momentos de máxima demanda, convirtiendo el coche en un creador de beneficios. También es una forma estupenda de estabilizar el suministro intermitente de energía solar y eólica, de modo que la conducción de vehículos de cero emisiones apoye la generación de energía de cero emisiones.

    Disfruta de un autobús a tu disposición

    Olvídate de las rutas fijas de los autobuses y de los horarios esculpidos en piedra: la nueva generación de servicios de transporte inteligentes, como ViaVan, permite a los pasajeros llamar a un minibús donde quieran y cuando quieran, a través de una aplicación que les deja en la esquina de la calle más cercana a su destino. La esperanza es que, como herramienta de transporte compartido, estos servicios resuelvan la congestión (y la contaminación asociada) creada por los coches privados y los taxis.

    Donde la sostenibilidad se une a la comodidad: bolsitas comestibles "Ooho" de Notpla, el sistema de llamada de minibuses, la botella de cerveza de fibra vegetal y de papel de Carlsberg, y las farolas convertidas en cargadores de coches. 

    Fotografía de Notpla, Viavan, Carlsberg, Siemens + Ubitricity

    Recargar el coche con farolas

    Recargar un coche eléctrico es un reto para los conductores que no disponen de aparcamiento fuera de la vía pública o de un garaje para instalar un punto de carga. Gracias a una colaboración entre Ubitricity y Siemens, se ha encontrado una solución de ingeniería para convertir los postes de la luz en fuentes de energía, convirtiendo las plazas de aparcamiento al borde de la carretera en puertos de carga. En países como el Reino Unido, donde se pretende eliminar los modelos de gasolina y diésel, este sistema puede pasar de ser una idea a una necesidad en la próxima década.

    Comer los envases de los alimentos

    La próxima revolución de los envases que eliminan el plástico puede consistir en la creación de una nueva etapa entre su uso y su eliminación: el consumo. Gracias a las empresas emergentes que ahora producen envases de larga duración (a partir de ingredientes como carbohidratos vegetales, resinas naturales y algas marinas) para fabricar todo tipo de productos, desde pajitas y cucharas hasta envases para líquidos, los envases comestibles podrían ser una realidad. La confianza y aceptación del mercado será un punto fundamental para determinar su éxito. Este fenómeno puede estar más cerca de lo que crees: la empresa británica Notpla ya puso a prueba sus bolsitas comestibles para bebidas en la maratón de Londres en 2019, y otras startups están centrándose en film transparente y envases para llevar hechos con materiales similares, todo con el objetivo de acortar drásticamente la vida posterior de las cosas que rodean a las que consumimos.

    (8 inventos para mejorar el medio ambiente)

    Desterrar por fin las anillas de los 'packs' de latas

    Persistentes en el tiempo, las anillas de plástico son un contaminante histórico del que parece imposible desprenderse. Aunque las anillas de plástico de los packs de bebidas no sean tan dañinas como antes, incluso las que cumplen la norma de biodegradabilidad exigida siguen tardando meses en desintegrarse, e incluso así pueden estar simplemente contribuyendo a la sopa de plástico que se observa en todos los océanos del mundo. Ahora, las empresas de bebidas están creando alternativas que, si se adoptan de forma generalizada, podrían poner fin a las anillas de los paquetes de seis latas en favor de pequeñas gotas de pegamento. La marca de cerveza Carlsberg, por ejemplo, cuyo diseño “snap-pack" ha llegado recientemente a algunos mercados y, podría llegar a ahorrar "1.200 toneladas de plástico que entran en el océano" (según sus fabricantes), el equivalente a 60 millones de bolsas de plástico. La misma empresa está probando un prototipo de botella de cerveza de "fibra verde" fabricada con materiales vegetales y papel.   

    Elige los medios de transporte más adecuados para cada viaje a través de un agregador de Movilidad como Servicio (MaaS). Estas aplicaciones calculan la forma más rápida o más barata de llegar a tu destino a través de un transporte multimodal, que incluye el uso compartido de la bicicleta, el transporte compartido, el taxi, el metro, el tranvía y el autobús, y luego te permiten comprar tus billetes mediante un modelo de pago por uso o de suscripción. Esta clase de aplicaciones ya están en funcionamiento en Helsinki y Estocolmo y en desarrollo en el condado inglés de West Midlands. El objetivo último es la velocidad, y por tanto la eficiencia, para así descongestionar los núcleos urbanos.

    La empresa británica de diseño Hatherwick Studios diseñó un paseo marítimo de Toronto (Canadá) hecho con estructuras de madera. Dado que la madera es una opción de construcción sostenible con bajas emisiones de carbono, ¿podrían ser normales en el futuro escenas de hormigón y luz como ésta?

    Fotografía de Picture Plan For Hatherwick Studios

    Construir rascacielos de madera

    Una nueva corriente de arquitectura está enfocándose en el uso de madera estructural de alta densidad y superresistente como material de construcción de grandes edificios. El objetivo de estos proyectos es reducir las emisiones de carbono en la industria de la construcción, pero se basan en un antagonismo muy equilibrado: la tala de árboles que pueden eliminar el carbono del aire, eliminando al mismo tiempo la necesidad de utilizar más métodos de reducción de carbono.

    Las cifras son contundentes: el 5% de todas las emisiones de carbono procede de la producción de acero, junto con el 8% del hormigón y el cemento. Esta alternativa supondría la plantación constante de madera en masa -con una plantación siempre renovada después de una cosecha-, décadas de beneficio mientras los árboles crecen, y un edificio en el que encerrarlo todo permanentemente. También es más ligera, por lo que requiere menos transporte; es más rápida porque es fácil de prefabricar y, una vez levantada, aísla tan bien que quizá no necesite tanto la calefacción.

    Y estos edificios de madera ya se están levantando. Un edificio de apartamentos en Jonesuu (Finlandia) es actualmente el edificio de madera más alto del mundo, con 12 plantas. Además, las nuevas normativas locales permitirán la construcción de edificios de madera cada vez más altos en los próximos años. Y aunque pueda parecer lo contrario, esta podría ser una buena noticia.

    Algas como sumideros de carbono

    Los bosques de macroalgas -algas marinas- como el alga kelp han demostrado ser muy eficaces para combatir la desoxigenación y la acidificación y proporcionar un enorme almacén de carbono cultivable. Esto tiene el beneficio añadido de enriquecer la biodiversidad y proporcionar un hábitat para innumerables eslabones del ecosistema marino. Un trabajo reciente sobre la viabilidad del uso de algas marinas como sumidero de carbono concluyó que cultivarlas en tan sólo el 0,001% de los casi 30 millones de kilómetros cuadrados de océano viable, y luego cosechar y hundir el cultivo en aguas profundas, podría compensar la producción de carbono de industrias enteras como la de la acuicultura mundial. Y, por supuesto, estos bosques son totalmente resistentes al fuego. 

    Ser verde más allá de la tumba

    ¿Por qué no descansar para siempre en una pacífica parcela de entierro natural? El entierro natural es una solución funeraria ecológica que utiliza ataúdes biodegradables en parcelas que, con el tiempo, serán reutilizadas, a menudo como bosques. No hay CO2 procedente de la cremación, ni embalsamamiento, ni lápidas.

    Las algas como almacén de carbono, un sustituto sostenible de los neumáticos y una alternativa de enterramiento natural: todas ellas formas de reducir la expulsión de carbono atmosférico por medios humanos, o de encerrarlo de forma segura.

    Fotografía de Rebecca Hale, National Geographic, Cultura Creative RF, NONE << NONE Alamy, Ute Eisenlohr, NONE << NONE Alamy

    Reinventar la rueda

    Los neumáticos son los parias del medio ambiente, sobre todo porque la mayoría de la población mundial los utiliza y no hay ninguna alternativa viable. Las investigaciones sobre el origen de las partículas pequeñas, tubulares y uniformemente negras que aparecen en las muestras de microplásticos han revelado que su origen son los neumáticos de los vehículos, y que pueden representar entre el 10 y el 28% de los plásticos que se encuentran en nuestros océanos. Se están investigando alternativas para ambos problemas: desde materiales más sostenibles en su fabricación hasta una reducción de la abrasividad de la superficie sobre la que ruedan. ¿Surgirá un competidor en los próximos 50 años? La carrera ya ha empezado.

    Adoptar una mentalidad insular

    Al estar contenidas por naturaleza con fronteras de lo más duras, es comprensible que varias islas hayan sido alabadas por su notable enfoque de la gestión de residuos. En poco más de dos décadas, Taiwán pasó de llevar el apodo de "isla de la basura" por su incapacidad para equilibrar el consumo con los residuos, a ser una isla en la que la tasa de reciclaje es de las más altas del mundo -según se dice, más del 55%- y su vertedero el más bajo, en torno al 1%. Aquí se cobra a los residentes por los residuos, los camiones de reciclaje suenan como furgonetas de helados y el plástico se reutiliza de forma novedosa: desde tazas hechas con pantallas de iPhone hasta ladrillos hechos con botellas.

    La Isla de Man, en el mar de Irlanda, se ha convertido hace poco en la primera nación a la que se le ha concedido el estatus de Reserva de la Biosfera de la UNESCO por su actitud cooperativa hacia la limpieza y la sostenibilidad, y por ser un modelo de cómo cualquier comunidad podría hacerse cargo de sus residuos. "Cada pueblo, o cada calle, puede ser una isla", informaba la edición británica de National Geographic en su reportaje sobre la Isla de Man.  "Y de ese modo, la capacidad de abordar el problema del plástico parece más manejable".

    Según la exploradora de National Geographic y educadora medioambiental Lillygol Sedaghat, lo fundamental para esta mentalidad es que la gente "se dé cuenta de que a) forma parte de un sistema de residuos, b) podría marcar la diferencia y llevar un estilo de vida más sostenible, [y] c) que nuestra basura no desaparece, va a parar a algún sitio y afecta a alguien".

    Depurar los plásticos ocultos

    "La mejor manera de describirme es como una detective del plástico", dice la Dra. Imogen Napper, bióloga marina y exploradora de National Geographic. "Investigo las diferentes fuentes de plástico presentes en el medio marino e identifico cómo detenerlas". Las investigaciones de Napper han influido en iniciativas que han cambiado el sector y han puesto de manifiesto las cantidades de plástico que llegan a nuestros mares a través de elementos a menudo inverosímiles, como las fibras de la ropa, y han llevado a la prohibición de los microplásticos en los cosméticos. Los consumidores, al tomar decisiones antes de la compra, en lugar de limitarse a reciclar después del uso, pueden ayudar a detener el problema en su origen. "He descubierto que en un frasco de exfoliantes faciales puede haber 3 millones de microperlas", dice. "700.000 fibras de plástico pueden desprenderse de nuestra ropa cuando la lavamos, y las bolsas biodegradables pueden seguir conteniendo una bolsa de la compra llena después de tres años de estar en el océano".

    Imogen Napper examina los residuos de las playas. Su investigación se centra en las vías que siguen los plásticos para llegar a nuestros mares, desde las microperlas de cosméticos que son arrastradas por los fregaderos hasta las fibras sintéticas que salen de las lavadoras. 

    Fotografía de University of Plymouth

    “"700.000 FIBRAS DE PLÁSTICO PUEDEN DESPRENDERSE DE NUESTRA ROPA CUANDO LA LAVAMOS, Y LAS BOLSAS BIODEGRADABLES PUEDEN SEGUIR CONTENIENDO UNA BOLSA LLENA DE COMPRAS DESPUÉS DE TRES AÑOS DE ESTAR EN EL OCÉANO".”

    por DR. IMOGEN NAPPER

    Hacer parques nacionales en el mar

    El mar es esencial para el equilibrio ecológico del mundo - y con el cambio climático impactándole profundamente, nunca ha habido una mayor necesidad de contar con áreas protegidas para salvaguardar la vida silvestre y los hábitats de factores más controlables como la contaminación y la sobrepesca. Apenas el 4% de los océanos del mundo está incluido en la miríada de designaciones de áreas marinas protegidas (AMP). Y ahora no solo está en marcha la carrera para proteger las partes más salvajes del océano mientras aún existen, sino para inspirar a las naciones a proteger sus propias aguas para que los beneficios locales puedan sentirse, tanto económica como ambientalmente. En 2019, en un extremo de la escala de tamaño, el gobierno de la isla de Ascensión anunció su apoyo a una zona marina protegida de 440.000 kilómetros cuadrados, que la convertiría en la mayor del Atlántico. Y ese mismo año, en el Reino Unido, Plymouth Sound dio un paso decisivo para convertirse en el primer Parque Marino Nacional del país

    "Sabemos que funcionan", dice Paul Rose, miembro de National Geographic y jefe de la expedición Pristine Seas (inaugurada por el catalán Enric Sala). "Protegido adecuadamente, el océano tiene un increíble poder de regeneración. Cuando la gente empieza a sentir y tocar las áreas marinas protegidas más pequeñas y locales y ve los beneficios, es enormemente eficaz."

    Numerosas zonas marinas protegidas alrededor de las islas Rocas de Palaos dan cobijo a los arrecifes, los peces y sus ecosistemas asociados, al tiempo que designan zonas cercanas para la pesca doméstica, equilibrando las necesidades económicas de una población con la preservación ecológica. 

    Fotografía de Image Broker, Alamy

    Invasores con pistola eléctrica

    La eliminación de las plantas alóctonas que alteran el ecosistema, como el knotweed japonés, el perejil gigante y el rododeno, ha supuesto históricamente un proceso implacable de corte, excavación y aplicaciones repetidas de veneno químico. Sin embargo, la nueva tecnología "electricida" de Rootwave prescinde de los herbicidas y, en su lugar, aplica una corriente eléctrica que hace hervir la planta hasta la punta de sus raíces. Esta tecnología podría suponer el fin de las formas más invasivas de eliminar a los "invitados" invasores.

    Avión eléctrico

    "Estamos en la cúspide de conseguir la tecnología adecuada", dijo Jon Ostrower de The Aviation Current a National Geographic Traveller en 2019. La 'tecnología' es el avión eléctrico, cuya llegada podría suponer la próxima gran revolución en el sector de los viajes aéreos, y un hito en la reducción del impacto de carbono de los vuelos. Es necesario: se calcula que el 4% de los gases de efecto invernadero del mundo son producidos por los aviones.  En 2016, el Solar Impulse 2 completó una vuelta al mundo, lo que hace que la posibilidad de un futuro de aviones eléctricos sea algo más que un sueño.

    Ese futuro presentaría más beneficios en forma de niveles de ruido más bajos, vuelos más eficientes y (esperemos) billetes más baratos. Los retos incluyen la relación entre la potencia de la batería y la carga útil, la autonomía y la velocidad, entre otras muchos. En 2019 la empresa de aviación israelí Eviation finalizó con éxito un vuelo con el Alice, anunciado como el primer avión comercial totalmente eléctrico del mundo. Con una capacidad para nueve pasajeros y una autonomía de 540 millas náuticas (1.000 kilómetros), un avión como este podría ser el inicio de una nueva generación de viajes más silenciosos y limpios.

    El Eviation Alice, anunciado como el primer avión comercial totalmente eléctrico del mundo, cuenta con una batería de 920 kWh que le permite alcanzar una velocidad de 240 nudos (444 km/h) y recorrer 540 millas náuticas (1.000 kilómetros).

    Fotografía de Eviation

    La "ropa que crece" podría reducir el enorme volumen de ropa de poco uso que acaba en los vertederos cada año. Petit Pli se centra en el mercado de la ropa infantil de alta rotación y pretende ofrecer prendas que duren a su portador desde los nueve meses hasta los cuatro años.

    Fotografía de Petit Pli

    Comprar ropa que "crezca"

    La industria textil es la segunda más contaminante después de la industria petrolera, alimentada por la "moda rápida" y un ciclo discordante no circular que hace que el equivalente a un camión de ropa usada se incinere o se entierre en un vertedero cada segundo. Un dato bastante impactante, incluso sin tener en cuenta los 100.000 millones de prendas nuevas que se producen cada año para sustituirlas.

    La rotación de la ropa doméstica no es mucho más rápida que en los primeros años de vida de un niño. Aunque la compra de los innumerables chalecos, pantalones, bodies y bonitas chaquetas de punto es una idea comprensible y admirable, ¿qué tal si sólo necesitas una prenda para que tu hijo use durante todos esos años? Esta es la idea de Petit Pli, una startup británica que se inspira en la aeronáutica para fabricar ropa extensible que un niño podría llevar desde los nueve meses hasta los cuatro años. Es más caro que la ropa de gama alta de un niño medio, pero probablemente no tan caro como diez conjuntos. Además, también significaría diez conjuntos menos que van a parar al vertedero al final de su vida útil.

    Traer de vuelta a los castores

    Numerosos ensayos de reintroducción están revelando lo que el Reino Unido perdió cuando el castor se extinguió en el siglo XVI. Estos constructores de presas con dientes de ciervo son ingenieros del ecosistema, crean humedales, desarrollan defensas naturales contra las inundaciones y purifican el agua. Los resultados se hicieron patentes después de que la actividad de los castores redujera las posibles inundaciones tras la tormenta Dennis en febrero.

    Pensar en la reutilización

    Todos conocemos ya las bolsas reutilizables -y estamos dando un giro a las pajitas y los vasos-, pero ¿qué pasa con los cubiertos, los pañuelos y los pañales reutilizables? En el caso de los cubiertos, llevar un juego personal era antes la norma. Si volviera a serlo, el medio ambiente se ahorraría miles de millones de cuchillos, tenedores y cucharas de un solo uso.  

    Cavalcade, una instalación artística en la playa de Woodbine, Ontario, Canadá, en febrero de 2019. Los diseñadores John Nguyen, Víctor Pérez-Amado, Anton Skorishchenko, Abubaker Bajaman y Stephen Seungwon Baik querían interpretar la migración de forma literal y abstracta. "La búsqueda humana de una vida mejor es algo intemporal y universal", dijeron sobre la instalación.

    Fotografía de Xinhua, Alamy

    Pensar más en las palabras que nos definen

    "'Mochilero', 'estudiante internacional', 'expatriado', 'refugiado' y 'emigrante' son etiquetas que describen una situación. No una persona. No dicen nada sobre nuestra infancia, lo que hacemos para vivir, o lo que soñamos por la noche". Es la opinión de Ingi Mehus, socióloga y exploradora de National Geographic. Su proyecto Roots Guide, llevado a cabo con sus colaboradores Daan Wurpel, Rehab Eldalil, Hamzah Kashash y Meghann Ormond, trata de recopilar historias de personas de diversos orígenes, con el objetivo de redefinir las asociaciones sociales -etiquetas- y, en palabras de Mehus, "sustituir nuestro miedo a la migración por la misma emoción que sentimos al viajar".

    "La migración ha sido históricamente un tema candente", dice. "El turismo, sin embargo, sigue aumentando su popularidad, creciendo exponencialmente desde la segunda guerra mundial". Roots Guide es una novedosa guía de viajes, narrada por más de 40 emigrantes y viajeros que llaman a los Países Bajos su hogar. Viajamos por todo el país para conocer a estas personas y recoger sus historias". El resultado es una experiencia de viaje diferente y una forma de ver el mundo, a los demás -y a nosotros mismos- como diferentes historias dentro de un todo diverso, pero más armonioso.

    Alinear los objetivos personales con los del planeta

    Es más una forma de pensar que un consejo en sí mismo, pero la idea fundamental de los objetivos empresariales personales que cambian compromiso por progreso se está poniendo de moda. Esto se ha demostrado recientemente con el Premio Earthshot, que demuestra hábilmente que ganar dinero y mejorar el planeta no tienen por qué ser mutuamente excluyentes, y de hecho no deberían serlo. Aunque la sugerencia de adoptar una postura capitalista cuando se trata de mejorar el planeta es quizá un poco deprimente, es seguro que hará pensar a la gente. Como dijo Indra Nooyi, miembro del Consejo del Premio Earthshot y ex directora general de Pepsico: "¿Cómo alineamos nuestros incentivos para el crecimiento con los incentivos para el planeta?". Muchas de las 15 ideas seleccionadas como finalistas del premio demuestran que ser ecológico también puede ser potencialmente rentable.

    Este artículo se publicó originariamente en inglés en abril de 2020 y se actualizó en octubre de 2021 en inglés en www.nationalgeographic.co.uk

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