Los 15 animales más raros del mundo

Un lagarto que es capaz de clonarse a sí mismo, una sanguijuela T. rex y otros animales increíblemente extraños.

Por Redacción National Geographic

Este artículo se publicó el 9 de noviembre de 2011 y ha sido ampliado y actualizado por última vez el 24 de febrero de 2023.

El pez rosado con manos

Utiliza sus aletas para caminar, más que para nadar, a lo largo del fondo del océano en esta foto sin fechar. El pez rosado con manos (Brachiopsilus dianthus) es una de las nueve especies recién nombradas descritas en una reseña científica de la familia de los peces con manos (Brachionichthyidae). Solo se han encontrado cuatro especímenes de este escurridizo pez rosado con manos, de 10 centímetros, y todos en la zona cercana a la isla de Hobart, en la isla Australiana de Tasmania.

Aunque nadie ha visto un pez rosado con manos desde 1999, los científicos han tardado años en identificarla como una nueva especie. Las 14 especies conocidas de pez con manos se encuentran solo en las aguas poco profundas del sureste de Australia. Estos peces están poco estudiados y se sabe poco sobre su biología o su conducta.

(Relacionado: El pez que camina).

Lagarto Leiolepis ngovantrii.
Fotografía de Lee Grismer

El lagarto Leiolepis ngovantrii

Podría llamarse la sorpresa (del menú) del día: un alimento popular en los restaurantes vietnamitas ha resultado ser un lagarto desconocido para la ciencia. El recién descubierto Leiolepis ngovantrii no está en peligro de extinción, ya que la hembra se reproduce mediante la clonación y sin necesidad de los machos.

Los lagartos de un solo sexo no son una rareza: aproximadamente el uno por ciento de los lagartos puede reproducirse mediante partenogénesis, lo que significa que las hembras ovulan de forma espontánea y se autoclonan para producir crías con el mismo código genético.

Mientras buscaban especies perdidas de anfibios en la zona oeste de Colombia, en septiembre de 2010, los científicos toparon con tres nuevas especies, incluyendo este sapo con pico (Rhinella). Su larga y puntiaguda nariz recuerda a la del villano señor Burns, de la serie de televisión Los Simpson, según el líder de la expedición Robert Moore, especialista en conservación para Conservation International.
Fotografía de Robin Moore, iLCP

El sapo de Los Simpson

Mientras buscaban especies perdidas de anfibios en la zona oeste de Colombia, en septiembre de 2010, los científicos toparon con tres nuevas especies, incluyendo este sapo con pico (Rhinella). Su larga y puntiaguda nariz recuerda a la del villano señor Burns, de la serie de televisión Los Simpson, según el líder de la expedición Robert Moore, especialista en conservación de anfibios para Conservation International.

Este sapo de dos centímetros de largo podría ser «uno de los anfibios más extraños que he visto nunca», añadió Moore. El sapo también presenta un extraño hábito reproductivo: se salta la fase de renacuajo. Las hembras ponen huevos en el suelo de la selva, que eclosionan en sapitos totalmente formados.

Una nueva especie de Panaque encontrado en el Amazonas.
Fotografía de Michael Goulding, Copeia

El pez que devora madera

Una nueva especie de Panaque encontrado en el Amazonas se alimenta de un árbol caído en el río Santa Ana de Perú en 2006. Otras especies de loricáridos (conocidos como bagres o siluriformes) utilizan sus dientes para rascar la materia orgánica de la superficie de la madera hundida. La nueva especie, todavía sin nombre, se encuentra entre la docena de especies de Panaque conocidas que digieren madera. 

Sin embargo, los Panaque en general no son capaces de digerir madera. Solo absorben la materia orgánica asociada: algas, plantas microscópicas, animales y otros restos. La madera pasa por el pez y se expulsa como excremento. 

«El pez pasa la madera por sus intestinos en menos de cuatro horas, algo increíblemente rápido para un animal que supuestamente digiere madera», dijo Donovan German, biólogo de la Universidad de California, Irvine, que investiga la digestión de estos peces en particular. 

Galería relacionada: Peces gigantes

Una nueva especie de mono encontrada en Birmania tiene una nariz tan chata que la lluvia le hace estornudar.
Fotografía de Ngwe Lwin

El mono sin nariz

El mono sin nariz de Birmania o mono de hocico chato (Rhinopithecus strykeri) tiene una nariz tan chata que la lluvia le hace estornudar, pero aparentemente ese es el menor de sus problemas según comentaron los conservacionistas en octubre de 2010.

El único espécimen analizado científicamente (en la imagen) había sido asesinado por cazadores locales cuando los investigadores lo descubrieron en 2010, y fue devorado poco después. Fueron los propios cazadores quienes hablaron de esta especie a un equipo de investigadores de Flora & Fauna International (FFI), en 2010.

Sin embargo, la demanda local de carne de mono es solo una de las razones por las que esta nueva especie está en peligro de extinción. También se ve amenazado por la deforestación.

Nueva especie de babosa de cola larga descubierta en las montañas de Malasia, en la zona de Borneo
Fotografía de Peter Koomen

La babosa ninja de Borneo

Alardeando de una cola tres veces más larga que su cabeza, esta nueva especie de babosa de cola larga fue descubierta en las montañas de Malasia, en la zona de Borneo.

Esta nueva especia lanza a su pareja «dardos de amor» compuestos por carbonato de calcio y hormonas, de ahí su nombre, la babosa «ninja». Los científicos creen que este comportamiento parecido al de Cupido puede hacer que incremente su éxito reproductivo.

Este murciélago de la fruta con nariz en forma de tubo (Nyctimene albiventer), que se convirtió en una sensación en Internet, es solo uno de las casi 200 especies encontradas durante dos expediciones científicas a Papua Nueva Guinea en 2009. 
Fotografía de Piotr Naskrecki, Conservation International

El murciélago de nariz tubular

Este murciélago de la fruta con nariz en forma de tubo (Nyctimene albiventer), que se convirtió en una sensación en Internet, es solo uno de las casi 200 especies encontradas durante dos expediciones científicas a Papúa Nueva Guinea en 2009. 

Aunque se había observado en expediciones previas, el murciélago se documentó como nueva especie. Como otros murciélagos de la fruta, esparce las semillas de la fruta que ingiere como parte de su dieta, y este mamífero volador es crucial para el ecosistema del bosque tropical.

Este pulpo morado fue una de las 11 nuevas especies encontradas durante una expedición a gran profundidad en la costa atlántica de Canadá en julio de 2010.
Fotografía de Instituto de Oceanografía de Bedford

El pulpo morado

Este pulpo morado fue una de las 11 nuevas especies encontradas durante una expedición a gran profundidad en la costa atlántica de Canadá en julio de 2010. La expedición de 20 días de duración, en la que colaboraron científicos canadienses y españoles, tenía como objetivo descubrir la relación entre los corales de agua fría y otro tipo de criaturas del fondo marino en un entorno todavía por estudiar. Para ello utilizaron un ROV llamado ROPOS para sumergirse en las costas de Terranova con una profundidad máxima de 3.000 metros.

«Ha sido realmente espectacular», dijo a CTV News en su momento Ellen Kenchington, científica e investigadora del Departamento de Pesca canadiense, uno de los organismos oficiales que participaban en el proyecto. «Desafía nuestra percepción de la diversidad que hay ahí fuera... Estamos descubriendo nuevas especies en aguas más profundas».

Nueva especie de sanguijuela denominada Tyrannobdella rex.
Fotografía de Plos One

La sanguijuela T. rex

Esta nueva especie de saguijuela se descubrió en una zona remota del Amazonas peruano y ha sido denominada Tyrannobdella rex. Puede medir hasta siete centímetros y tiene dientes largos, como los del dinosaurio que le da el nombre el Tyrannosaurus rex.

Es más, «los mordiscos de esta nueva criatura son relativamente pequeños», según declaró el coautor del estudio Mark Siddall, experto en zoología invertebrada del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Por esta y más razones, esta especie de sanguijuela figura entre las «especies más raras de 2010».

Esta nueva especie dejó tan perplejos a los investigadores del Census of Marine Life que tiraron la toalla y la llamaron gusano calamar.
Fotografía de Laurence Madin, Woods Hole Oceanographic Institution

El gusano calamar

¿Es un calamar? ¿Es un gusano? Al principio, esta nueva especie dejó perplejos a los investigadores del Census of Marine Life, tanto que tiraron la toalla y la llamaron gusano calamar. Esta criatura de diez centímetros de largo, descubierta a través de un ROV a 2.800 metros de profundidad bajo el mar de Célebes en 2007, resultó ser un miembro de una nueva familia de la clase Polychaeta o poliquetos (anélidos).

El estudio realizado sobre esta criatura se publicó en Biology Letters en 2010, y en él la bautizaron como Teuthidodrilus samae o «gusano calamar de sama» (sama es la denominación en bayao que recibe un grupo étnico de las islas Filipinas, no muy lejos del lugar donde se encontró a esta nueva especie).

Este vídeo muestra cómo defecan bajo el agua los gusanos bellota
Lo que ves es un excremento de arena mientras es expulsado al mar Rojo, en Egipto. Es probablemente la materia fecal de enteropneustos hemicordados, conocidos como gusanos bellota. Los gusanos bellota ingieren sedimentos que mezclan con materia orgánica. Digieren la materia orgánica y excretan la materia inorgánica, y este es el aspecto de sus excrementos.

Quimera elefante

La quimera elefante o narigón sierra (Rhinochimaera atlantica) es una especie de pez de la familia Rhinochimaeridae que habita las aguas profundas del Océano Atlántico y puede llegar a medir hasta 1,40 metros de longitud. Registrada entre los 500 a 1500 metros de profundidad, esta especie puede ser aún más abundante en aguas más profundas, llegando a verse hasta los 4000 metros nadando sobre el barro.

La quimera elefante tiene un hocico parecido al animal que le da su nombre con el que detecta presas en el lecho oceánico.
Fotografía de Norbert Wu, Minden Pictures, National Geographic Creative

Manatí

A veces, cuando una leyenda está arraigada en la mente del observador, puede bastar con ver algo con una leve semejanza para que la mente llene los vacíos. Esto podría haber sido lo que ocurrió cuando Cristóbal Colón se acercó a la costa de la República Dominicana en 1493 y vio sirenas. «No son tan hermosas como dicen», escribió en su diario, «sus caras tenían algunos rasgos masculinos».

«Rasgos masculinos»: un manatí antillano o del Caribe investiga la cámara. El manatí, un animal lento y sin depredadores naturales, suele ser herido accidentalmente por los humanos y afronta problemas considerables.

Fotografía de Shutterstock, National Geographic Image Collection

No cabe duda de que lo que describía era un manatí, que —rasgos faciales aparte— quizá tenga más características para diferenciarse de las sirenas de las leyendas. Con una longitud de hasta tres metros y envueltos en grasa, pueden pesar hasta 500 kilogramos y tienen un hocico grueso con orificios nasales que cierran bajo el agua, aletas y una cola en forma de remo. Sin embargo, este vínculo se volvió tan intrínseco que el nombre de la familia de los manatíes y sus parientes del Pacífico, los dugongos, adoptó el mote de sus homólogas mitológicas: sirénidos. De hecho, la palabra dugongo significa «dama del mar» en idioma malayo.

Axolote o ajolote mexicano

El axolote mexicanoajoloteAmbystoma mexicanum, es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta. Esta condición, que se conoce como neotenia, significa que conserva su aleta dorsal de renacuajo -que recorre casi la totalidad de su cuerpo- y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza en forma de plumas.

Este singular anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, la pesca, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación y la contaminación.

Fotografía de NAtional Geographic

Este singular anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento. El axolote se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco (pronunciado Sochimilco), cercano a la ciudad de México, y difiere de la mayoría de las salamandras en que vive permanentemente en el agua. En casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en la mayoría de los casos prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de Xochimilco.

Wómbat

Si hay un sitio dónde podemos encontrar animales únicos y raros es Australia. El país-continente-isla es el hogar de los marsupiales más famosos de la Tierra, siendo el koala y el kanguro los miembros más ilustres de esta clase de mamíferos. Entre los marsupiales, que ya de por sí podríamos calificar de únicos, destaca por su rareza: el wómbat.

Un wómbat continental, Vombatus ursinus, fotografiado en el Zoo de Toledo (Estados Unidos) el 4 de febrero de 2021.

Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo Ark

El wómbat común o uómbat (Vombatus ursinus), también llamado wombat de nariz desnuda para distinguirlo de las otras dos especies de wómbat, ambas de nariz peluda, es un mamífero grande y fornido que habita en praderas abiertas, montañas y bosques de Australia e islas cercanas.

Pero detrás de estos animales del tamaño de un perro hay mucho más. Los wombats son marsupiales, es decir, animales cuyas crías nacen prematuramente y continúan desarrollándose en una bolsa especial fuera del cuerpo de la madre. A diferencia de otros marsupiales, como los canguros y los koalas, la abertura de la bolsa del wómbat está orientada hacia atrás y no hacia la cabeza, para evitar que se llene de tierra cuando la madre excava. Pero lo que hace realmente único a este animal son sus heces. El wómbat es el único animal que hace heces cúbicas.

"La picadura de una oruga peluche se siente como la de una abeja, pero peor. El dolor empeora inmediata y rápidamente después de la picadura, e incluso puede hacer que duelan los huesos", explica Don Hall, entomólogo de la Universidad de Florida

Fotografía de George Grall, National Geographic

La oruga de peluche

Puede que sea suave, pero no se trata de algo cálido ni agradable: el posible auge de una oruga altamente tóxica (pero irresistiblemente táctil) está enviando a no pocas personas del este de EE.UU. directamente al hospital. Se trata de la oruga de peluche, el último insecto que deberías pensar en acariciar si algún día te encuentras uno cerca.

En 2014, la prensa de Estados Unidos informaba que los niños de Florida a Carolina del Norte habían sufrido dolores atroces tras entrar en contacto con la oruga más venenosa del país, la Megalopyge opercularis. Algunos habían acariciado al insecto; otros habían resultado heridos al caerles encima las orugas desde los árboles.

loading

Descubre Nat Geo

  • Animales
  • Medio ambiente
  • Historia
  • Ciencia
  • Viajes y aventuras
  • Fotografía
  • Espacio

Sobre nosotros

Suscripción

  • Revista NatGeo
  • Revista NatGeo Kids
  • Disney+

Síguenos

Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved